¿Cuál Fue la Fe Original?

¿Cuál Fue la Fe Original? Hay un viejo dicho que dice, que cuando un judío lee el Pacto Renovado (o Nuevo Testamento), es como si estuviera leyendo un libro totalmente diferente al que lee el gentil. Y ese dicho es cierto, porque el judío entiende el contexto hebreo del Pacto Renovado y los matices de significados en ciertas palabras hebreas, en el lenguaje y la tradición judía. Por eso el judío, se hace una idea totalmente distinta de lo que ocurría en el primer siglo, en contraste de la idea que se hace el cristiano.

Pero, ¿No será necesario que sepamos leer la Escritura desde la óptica de los judíos del primer siglo? ¿No necesitaremos una imagen precisa de lo que ocurre en las Escrituras, si queremos hacer una interpretación correcta? o ¿Por qué No tendríamos que aprender a leer las Escrituras con los ojos de los judíos devotos del primer siglo, si esa es la forma en que las escribieron los apóstoles del Mesías? Si fueron escritas primero para el judío y luego para el gentil, ¿No deberíamos aprender a leer las Escrituras como judíos?

Pues bien, en este y otros estudios, vamos a aprender a interpretar las Escrituras como lo haría un judío del primer siglo, y esto nos va a mostrar algunas cosas sorprendentes sobre las Escrituras que nunca oirás hablar en las iglesias cristianas. Y a medida que avanzamos, también vamos a ver las razones, por las que, las iglesias, pueden no querer que conozcas esta información.                              

 En este video, veremos pruebas contundentes, (tanto de las Escrituras, como de lo admitido por algunos devotos de la iglesia católica romana), de que la fe que una vez fue entregada a todos los santos (Judas 3), nunca fue el catolicismo, ni ninguna forma de cristianismo dominical. Y veremos, a través, tanto de la iglesia católica, como de las Escrituras, que la fe, que el Mesías Yeshúa enseñó a Sus apóstoles (en el primer siglo), era una fe judía e israelita poco comprendida, llamada en las Escrituras, la Secta Israelita de los Nazarenos. Y lo que debemos saber es, que no se trataba de un cristianismo de estilo judío, sino más bien de un estilo israelita o (por así decirlo) de un estilo cristiano de una fe judía. Y lo sabemos, porque la lengua hebrea, la tierra de Israel y la ley de Moshé, seguían siendo muy importantes para ellos.

Más adelante veremos que esta, es exactamente la misma fe judía e israelita, que el Mesías Yeshúa nos dice, que quiere que guardemos hoy. En otras palabras, nuestro Redentor quiere, que mantengamos la misma fe judía e israelita, que enseñó a Sus discípulos a practicar en el primer siglo. Y si lo piensas, ¿Por qué Yeshúa no querría, que Sus discípulos mantuvieran, la misma fe que les enseñó en el primer siglo?

Yeshúa dijo:

Yojanán (Juan) 15:9-10
9 Como el Padre Me ha amado, así también Yo os he amado; permaneced en Mi amor.
10 Si guardáis Mis mandamientos, permaneceréis en Mi amor, así como Yo he guardado los mandamientos de Mi Padre y permanezco en Su amor”.

Mientras avanzamos en este video, veremos ¿por qué? la fe una vez entregada a los santos, nunca fue el catolicismo, ni ninguna forma de cristianismo grecorromano, sino la secta judía (o israelita) de los nazarenos. Y para esto, primero debemos aclarar que los “cristianos y los “nazarenos son dos grupos diferentes de personas.

Hay iglesias que desde hace mucho tiempo han enseñado que los términos “cristiano” y “nazareno” son sinónimos y que se referían exactamente al mismo grupo de personas en el primer siglo. La verdad, es que eran dos grupos relacionados, pero distintos, que a menudo se reunían en el primer siglo. Por eso, a menudo se confundían entre sí, pero la verdad es que no eran realmente el mismo grupo de personas. Y esto marca una gran diferencia en cuanto a cómo entendemos y vivimos las Escrituras.

Pero, ¿Por qué esto es tan importante? Pues lo es, porque no podemos entender verdaderamente el mensaje de las Escrituras si no sabemos que hubo dos grupos y no uno, ni quiénes fueron estos grupos, ni qué representan.

Al estudiar este tema, descubrimos que existe un sentido de identidad poderosamente diferente para cada grupo. Por ejemplo, los israelitas nazarenos no se consideraban parte de una iglesia separada o incluso de un sistema de sinagoga mesiánico separado. Más bien, simplemente consideraban que seguían formando parte de la nación de Israel y querían seguir formando parte de la nación de Israel. Es decir, su identidad israelita era muy importante para ellos. Ellos, atesoraban la herencia de Yahweh como la tierra de Israel, la lengua hebrea y la ley dada a Moshé (la Torá). Todas estas cosas eran fundamentales para su fe. Eso es lo que eran como israelitas y judíos.

Ahora bien, lo que tenemos que entender es que los mismos marcadores de identidad no son válidos para los cristianos. Los cristianos son más liberales, en muchos aspectos, sobre todo en lo que respecta a la aplicación de las leyes del Padre en sus vidas. Algo así como los judíos reformistas y reconstruccionistas de hoy. Los cristianos tampoco consideran necesario hablar la lengua hebrea, ni vivir en la tierra de Israel. Y también parecen pensar que las leyes de la Torá (es decir, las leyes dadas a Moshé) son flexibles y no se aplicaban realmente a ellos. Consideran que las leyes de Yahweh pueden adaptarse, prescindir de ellas o dejarlas de lado ahora que el Mesías murió y resucitó.

En otras palabras, los cristianos no se identifican verdaderamente como israelitas físicos y literales. Más bien, los cristianos se conforman con pertenecer a cualquiera de las otras naciones. Los cristianos se conforman con ser cristianos romanos, griegos o incluso babilónicos. Pueden ser cristianos judíos o cristianos de cualquier nacionalidad de la tierra. Pero la diferencia es que ellos no atesoran la tierra de Israel, la lengua hebrea o la ley dada a Moshé, de la misma manera que los israelitas nazarenos.

En este y otros videos veremos porque sucedieron estas cosas, y veremos también algunas razones muy importantes para la existencia de la iglesia cristiana. Pero ahora, (en nuestros días), la iglesia cristiana ya ha cumplido su propósito y misión proféticos. Y en cierto sentido, también ha dejado de ser útil. Y con esta información queremos que entiendas como Yahweh quiere que todos volvamos a la fe original “israelita nazarena que Su Hijo vino a enseñarnos.

Así que ahora, con todo esto en mente, echemos un vistazo a algunas pruebas de los propios escritos de la iglesia católica, que deberían dejar claro, que el catolicismo nunca fue la fe original. Y para esto comenzaremos leyendo una cita de uno de los padres fundadores de la iglesia católica, llamado “Epifanio de Salamina”, que era un sacerdote católico, al cual se le consideraba un santo, tanto en el catolicismo como en el cristianismo ortodoxo.

A finales del siglo cuatro, Este hombre escribió un libro llamado, Panarion, que se traduce como, Contra las herejías

En este libro, Epifanio, condenó a otro grupo de creyentes llamado los nazarenos por practicar lo que podría llamarse una forma cristiana de judaísmo.

Vamos a comprobar lo que dice:

Los nazarenos no difieren en nada esencial de ellos ya que practican las costumbres y doctrinas prescritas por la ley judía, excepto que creen en Cristo.
[Epifanio de Salamina, “Contra las herejías”, Panarion 29, 7, pp. 41, 402].

Aquí Epifanio dice, que los nazarenos se comportaban como judíos y que parecían judíos, esa es su queja. Dice que los nazarenos, seguían todo lo esencial del culto israelita, en cuanto a que practicaban las costumbres y doctrinas prescritas por la Torá (o Ley de Moshé). Así que, de nuevo, la Torá era un tema central de la fe, de la secta israelita nazarena. Y lo que debemos señalar, y que todos debemos ver, es que ese, no es un comportamiento cristiano. Sino más bien, un comportamiento israelita.

Y Epifanio continúa diciendo:

Creen en la resurrección de los muertos y en que el universo fue creado por Dios. Predican que Dios es Uno y que Jesucristo es Su Hijo. Son muy eruditos en la lengua hebrea. Leen de la Ley. Por lo tanto, difieren de … los verdaderos cristianos porque los nazarenos cumplen hasta ahora tales ritos judíos como la circuncisión, el sábado y otros”.
[Epifanio de Salamina, “Contra las herejías”, Panarion 29, 7, pp. 41, 402].

Pues bien, cuando Epifanio se queja de que los nazarenos “leen la Ley“, probablemente se refiera al “Servicio tradicional de la Torá” del Shabat por la mañana, que en hebreo se llama literalmente La Lectura de la Ley”. Por lo tanto, de lo que realmente se queja Epifanio aquí, es de que los nazarenos adoraban como judíos, tal y como había hecho el Mesías. Es decir, seguían practicando la fe que había sido entregada una vez por todas a los santos. Y a Epifanio no le gustó eso.

Pero, lo que debemos darnos cuenta con esto, es que el padre de la iglesia católica. (Epifanio), estaba condenando a los nazarenos, en el siglo cuatro, por practicar la misma fe, que el propio Mesías, les había enseñado en el siglo primero. ¿Podemos entender esto? La Escritura nos dice que Yeshúa, (nuestro Mesías) es nuestro ejemplo y que debemos imitarlo. Y Él era judío e israelita. Y guardó la Torá perfectamente. Y en Mateo 5:17, incluso nos dice:

Matityahu (Mateo) 5:17
17 No penséis que he venido para abrogar la Ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.

Y en la 1ª carta de Juan capítulo 2, se nos dice que debemos andar como Él anduvo.

Yojanán Alef (1 Juan) 2:6
6 El que dice que permanece en Él, debe andar como Él anduvo.

Lo que significa que debemos aprender a adorar exactamente como Él adoró. ¿Hemos entendido bien, todos estos versículos de las Escrituras?

Pero, “Epifanio” llama herejes a la secta de los nazarenos, porque seguían adorando, como el propio Mesías les había enseñado a adorar, unos 300 años antes. Así que, como Epifanio era cristiano, el hecho de que condenara a los nazarenos significaba que los cristianos y los nazarenos no podían ser el mismo grupo de personas, aunque eso enseñe la iglesia de hoy en día. Más bien, los nazarenos y los cristianos sólo podían ser dos grupos distintos en el siglo cuatro. Porque, ¿de qué otra manera, podría Epifanio condenar a los nazarenos como herejes?

Pues bien, veamos ahora algunas de las confesiones, de un difunto experto católico (de la iglesia del primer siglo); un reconocido profesor llamado Marcel Simón. A pesar de que el profesor Simón era un católico devoto, estaba abiertamente en desacuerdo con Epifanio. El profesor Simón, dijo que Epifanio, sabía que la iglesia católica no descendía, de la comunidad original de Jerusalén. Pero que fueron, (más bien), los israelitas nazarenos, los que descendieron de la comunidad original de Jerusalén. Fijémonos en lo que dice: 

Ellos se caracterizan esencialmente por su tenaz apego a las observancias judías. Si se convirtieron en herejes a los ojos de la Madre Iglesia, es simplemente porque permanecen fijos en lo que él llama posiciones anticuadas.
[Profesor Marcel Simon, Judeo-Christianisme, pp. 47-48].

Bueno, esto se debe, a que se autoidentifican como judíos; así que, por supuesto, van a tener apego a las cosas judías e israelitas; Eso es justo lo que hacen los judíos e israelitas. ¿Pero, qué quiere decir el profesor Simón, con lo de las posiciones anticuadas? ¿Quiere decir que la iglesia católica, decidió que no era bueno, que los descendientes de los discípulos fueran judíos, (aunque el Mesías y Sus discípulos fueran todos judíos)? ¿La iglesia católica decidió, que el judaísmo dejo de estar moda? ¿O qué está diciendo realmente aquí?

Y el profesor Simón continua diciendo:

Si bien representan, aunque Epifanio esté enérgicamente negándose a admitirlo, a los descendientes directos de esa comunidad primitiva, de la cual nuestro autor [Epifanio] sabe que fue designada por los judíos, con el mismo nombre de “Nazarenos”.
[Profesor Marcel Simon, Judeo-Christianisme, pp. 47-48.]

Entonces, Marcel Simón nos dice, que Epifanio sabía, que los Nazarenos, eran los que descendían de los 12 apóstoles; pero tanto Epifanio, como Marcel Simón, llamaban a los Nazarenos “herejes”, porque seguían manteniendo la misma fe, que el Mesías les había enseñado. Es decir, “los nazarenos” estaban “contendiendo fervientemente por la fe que una vez fue entregada a los santos, “la cual siempre fue judía e israelita”.

¿Hemos entendido todo esto? El difunto profesor católico, Marcel Simón, experto en la asamblea del primer siglo, nos dice que Epifanio sabía, que eran los nazarenos (y no los católicos) los que descendían directamente de los apóstoles. Sin embargo, tanto el padre de la iglesia católica, Epifanio, como el profesor Marcel Simón, llamaron herejes a los nazarenos. Y la razón, es que los nazarenos siguieron manteniendo la misma fe, que el Mesías había enseñado a Sus apóstoles a mantener unos 300 años antes, de la época de Epifanio. Así que, si estamos dispuestos a reconocerlo, los católicos, llamaron herejes a los nazarenos, precisamente por guardar “la fe que fue entregada una vez a todos los santos”.

Veamos más de cerca lo que nos dice Judas, (el hermano de Santiago), En el versículo 3 de su carta

Yehudá (Judas) 1:3
3 Amados, mientras me esforzaba por escribiros acerca de nuestra salvación común, me pareció necesario escribiros exhortándolos a que contendáis ardientemente por la fe que ha sido entregada una vez por todas a los santos.

Judas está diciendo: “Yo soy salvo, tú eres salvo, todos son salvos aquí.  No estamos discutiendo si alguien es salvo o no, ese no es el tema. Lo que estoy diciendo es que, aunque seas salvo, todavía falta algo crítico, y muy importante”. Lo que significa que, sea cual sea la fe original, esa es la que se supone que debemos defender con fervor.

Así que Judas está diciendo que, aunque haya otros creyentes cristianos (o mesiánicos), y puedan creer que son salvos, en cierto sentido no están caminando por el mismo camino que caminó Yeshúa. Lo que significa que no están adorando de la misma manera que Yeshúa adoraba. Y eso, no se puede hacer en el judaísmo.

Las prácticas religiosas de estos otros grupos eran diferentes a las de Yeshúa. Y mientras que eso puede estar perfectamente bien o ser perfectamente excusable en el cristianismo, no es en absoluto permisible en el judaísmo; porque parte del judaísmo es que, si eres un discípulo, entonces imitas a tu maestro en todo. Así como El Mesías dijo:

Yojanán (Juan) 13:15
15 Porque ejemplo os he dado, para que como Yo os he hecho, vosotros también hagáis.

Y Shaúl confirmó en su primera carta a los Corintios.

Corintim Alef (1 Corintios) 11:1
1 Sed imitadores de mí, así como yo del Mesías.

Basta con que te vuelvas como tu Maestro; eso forma parte del camino de un discípulo; en eso consiste el caminar de un discípulo, (en imitar a su Maestro). Y es por eso que Judas, encontró necesario, exhortar a estos otros grupos, diciéndoles que era fundamental que mantuvieran la fe que Yeshúa había enseñado a Sus discípulos. Porque, de nuevo, esa es la labor de un discípulo, imitar a su maestro en todo y parecerse a él literalmente en todo.

En próximos videos veremos, por qué Yeshúa fue llamado nazareno, y en qué consiste la secta israelita de los nazarenos, en un sentido profético. Vamos a ver muchas profecías, que se relacionan con la secta israelita de los nazarenos. Sin embargo, antes de hacer eso, primero queremos pasar el resto de esta presentación, viendo algunas de las muchas maneras, en que la iglesia católica nos dice, que tienen la autoridad para cambiar (como les parezca) los días de fiesta, el día de adoración y descanso semanal, y la Torá (o ley de Moshé). Y de hecho, veremos cómo la iglesia católica se ajusta a la profecía de Daniel 7:25, que nos dice, que un día, habría una figura espiritual (llamada el Cuerno Pequeño) que intentará cambiar los tiempos señalados para la adoración y la ley de Moshé.

Vamos a comprobarlo:

Daniel 7:25
25 “Él hablará palabras contra el Altísimo. Y a los santos del Altísimo, quebrantará y pensará en cambiar los tiempos y la Torá. Y serán entregados en su mano por un tiempo, y tiempos, y medio tiempo.

Si nos parece chocante la idea, de que alguien piense que puede hablar en contra de las palabras del Altísimo y cambiar los tiempos de las fiestas que nuestro propio Elohim ha establecido en Su Torá; entonces miremos algunas citas, de algunos otros representantes católicos, que muestran cómo la iglesia católica cree exactamente lo que se profetiza que hablaría “el Cuerno Pequeño”. Creyendo que la iglesia, tiene autoridad para cambiar las palabras del Padre, y que tiene autoridad para cambiar el día de culto semanal como dice Daniel 7:25.

En el siguiente ejemplo veremos cómo la iglesia católica enseña, que estaba perfectamente bien para ellos, cambiar el día de adoración y descanso semanal, del séptimo día bíblico (o shabat), al día pagano de adoración al sol (o domingo).

En su libro “Curso de Religión para Academias e Institutos Católicos”, el difunto profesor católico “John Laux” nos dice que Elohim (o Dios) dio a la iglesia católica la autoridad para hacer prácticamente lo que quiera en cuanto a establecer diferentes días de culto y descanso. Que es más o menos lo que dice sobre el Cuerno Pequeño en Daniel 7:25.

Para ponernos en contexto, lo que sucede en este pasaje es que la iglesia católica solía enseñar que fue Elohim mismo quien estableció el domingo como el nuevo día de adoración en el Pacto Renovado. Sin embargo, lo que ocurrió es que ciertos protestantes que guardan el sábado tomaron la palabra a la iglesia católica y la obligaron a abandonar esa posición. Porque demostraron que era contrario a las Escrituras.

El profesor John Laux escribe lo siguiente:

Algunos teólogos han sostenido que Dios [Elohim] también determinó directamente el domingo como el día adoración en la Nueva Ley que Él mismo ha sustituido explícitamente el shabat por el domingo. Pero ahora esta teoría ha sido totalmente abandonada.
[John Laux, Curso de Religión para Academias e Institutos católicos (1936), vol. 1, p. 51].

De nuevo, esa es una antigua doctrina católica que se vieron obligados a abandonar. Porque ciertos protestantes que guardan el sábado tomaron a la iglesia católica como ejemplo y demostraron que su doctrina era falsa. Y John continúa diciendo:

Ahora comúnmente se sostiene que Dios [Elohim] simplemente le dio a su iglesia el poder de apartar cualquier día o días que ella considere adecuados como días sagrados.
[John Laux, Curso de Religión para Academias e Institutos católicos (1936), vol. 1, p. 51].

Como podemos ver aquí, John Laux estaba diciendo que la Iglesia tenía autoridad para cambiar la palabra del Padre. ¿Tiene esto sentido? No, aun así, otros católicos afirmaron lo mismo.

En otras palabras, John Laux está diciendo que la iglesia católica podría cambiar las leyes de Yahweh y Sus tiempos señalados, a cualquier cosa que ellos quisieran, exactamente como lo que dice Daniel 7:25. Y más adelante comprobaremos que la Escritura nos prohíbe expresamente hacerlo.

Luego, John Laux continúa diciendo:

La Iglesia eligió el domingo, el primer día de la semana, y con el tiempo añadió otros días como días sagrados.
[John Laux, Curso de Religión para Academias e Institutos católicos (1936), vol. 1, p. 51].

De nuevo, ¿No es eso hablar con palabras pomposas en contradicción con las palabras del Altísimo? ¿Y no es eso cambiar los tiempos de las fiestas señaladas y la Torá como a la iglesia le dio la gana? ¿Exactamente como dice Daniel 7:25?

Mas adelante (en esta serie de videos), veremos cómo todo esto se aplica al papado. Y de hecho, veremos cómo el papado cumple ciertas profecías sobre el anti-Mesías. Sin embargo, (por ahora), veamos más de como (los eruditos y profesores de la iglesia católica) se sienten con la autoridad de cambiar las palabras del Padre como les parezca.

En su obra “La Fe de Nuestros Padres”, el profesor católico “James Cardenal Gibbons” escribe lo siguiente:

Pero puedes leer la Biblia desde Génesis hasta Apocalipsis, y no encontrarás una sola línea que autorice la santificación del domingo.
[James Cardenal Gibbons, La Fe de Nuestros Padres]

Aquí vemos como se jacta de esto, y continúa diciendo:

Las Escrituras imponen la observancia religiosa del sábado, un día que nosotros, la iglesia católica, nunca santificamos.
[James Cardenal Gibbons, La Fe de Nuestros Padres, 88ª ed., pp. 89].

Entonces, ¿No está admitiendo el profesor Gibbons que las Escrituras nos dicen que guardemos el Shabat, pero que la iglesia católica tiene autoridad para cambiar los tiempos de adoración como se les antoje, exactamente como dice Daniel 7:25?

Pues bien, en su obra “Catecismo Doctrinal (o Adoctrinamiento Doctrinal)”, el profesor católico “Stefan Keenan” nos dice: 

¡Oh sí! De hecho, la Iglesia Católica tiene el poder de cambiar los días de culto y de eliminar la necesidad de obedecer la Torá de Moshé.
[Stephen Keenan, Catecismo Doctrinal].

De nuevo, como dice el versículo 25 de Daniel 7. Muchas autoridades de alto rango de la Iglesia Católica admiten, que la Iglesia Católica había cambiado los días de adoración por su cuenta. Lo que significa que la iglesia católica no va a seguir los tiempos de las fiestas que Yahweh designó. La iglesia católica va a cambiar los días de fiesta del culto para adaptarse a ella misma, aunque luego veremos que Yahweh dice claramente que nunca se debe hacer eso.

Para los que no sepan cómo funciona el catecismo; Primero, hacen una pregunta retórica, y luego dan la respuesta deseada para adoctrinar a los niños en lo que dice el catecismo. La pregunta retórica publicada es la siguiente:

¿Tienes alguna otra forma de probar que la iglesia católica tiene el poder de instituir fiestas de precepto?
[Stephen Keenan, Catecismo Doctrinal 3rd ed., p. 174].

Y la respuesta dada es:

Si no hubiera tenido tal poder, no podría haber hecho aquello en lo que todos los religiosos modernos están de acuerdo con ella. Ella no podría haber sustituido la observancia del domingo, el primer día de la semana, por la observancia del sábado, el séptimo día, un cambio para el que no hay autoridad bíblica.
[Stephen Keenan, Catecismo Doctrinal 3rd ed., p. 174].

Ahora bien, El profesor Keenan, está insistiendo que la iglesia católica tiene el poder de cambiar los días de culto simplemente porque pudo hacerlo. ¿No parece que está diciendo?: “cambiamos los días de culto con nuestra propia autoridad, y eso demuestra que tenemos la autoridad para cambiar los días de culto con nuestra propia autoridad”. A pesar de que Daniel 7:25, y muchos otros pasajes nos advierten estrictamente contra este tipo de pensamiento. Incluso, si la iglesia católica tuviera hipotéticamente el poder que dice tener, que claramente no lo tiene, pero, aunque tuviera el poder,¿por qué querría alguien cambiar los días de culto señalados por el Padre?

En varios versículos, vemos que el Padre Yahweh nos dice claramente que no cambiemos Sus palabras y que debemos tener mucho cuidado de hacer sólo lo que Él dice que hay que hacer. Y no añadirle nada, ni quitarle nada, como dice, Deuteronomio 4:2.

Devarim (Deuteronomio) 4:2
2 No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella, para que guardéis los Mandamientos de Yahweh vuestro Elohim que yo os ordeno.

La implicación aquí es que, si añadimos o quitamos algo a los mandamientos de Yahweh, entonces ya no son los mandamientos de Yahweh, sino nuestros propios mandamientos. Y eso es básicamente auto idolatría. A Yahweh no le gusta, que pensemos que somos más importantes que Él, como para tener la autoridad de cambiar Sus palabras. Y como segundo testigo, Yahweh dice lo mismo en Devarim 12:32.

Devarim (Deuteronomio) 12:32
32 Cuidarás de hacer todo lo que Yo te mando; no añadirás a ello, ni de ello quitarás.

Es decir, debemos hacer Sus palabras a Su manera. Así que, los israelitas nazarenos obedecerán la Torá de Moshé, porque quieren hacer lo que el Padre manda. Simplemente porque eso es lo que dice la Escritura que hay que hacer; y se aferrarán tenazmente a la palabra escrita.

Un israelita nazareno no va a cambiar el día de reposo porque el Padre dijo que lo guardaran; y lo podemos comprobar en Shemot 20:8

Shemot (Éxodo) 20:8
8 Acuérdate del día Shabat, para que lo mantengas apartado [santo].

Sin embargo, debido a que el católico o el cristiano tiene un Espíritu diferente, podría no sentir que hay algo malo en cambiar el séptimo día conocido como “Shabat” por el día del sol conocido como “domingo”. Porque eso es sólo lo que el Creador ordenó en Su palabra.

Ahora pon atención a esto. Por alguna razón veremos este patrón una y otra vez con varios grupos diferentes. El católico, el cristiano o el ortodoxo oriental pueden sentir que es suficiente saber lo que dice la palabra del Padre; pero entonces no sienten que tengan que aplicárselo a sí mismos específicamente. Sienten que no necesitan obedecer la letra de la ley. Más bien, siguen las enseñanzas del papa, de su sacerdote o de su pastor. En otras palabras, está siguiendo las enseñanzas de los hombres en lugar de guardar los mandamientos del Creador.

Una cosa que veremos una y otra vez, a medida que avanza esta serie, es que mientras el católico, el cristiano o algunos otros grupos pueden pensar que están tratando los mandamientos del Creador como su autoridad final, en la práctica están reverenciando a los hombres más de lo que reverencian a Elohim.

En la práctica, el católico parece pensar que el papa tiene autoridad para cambiar las Escrituras. Por lo tanto, las Escrituras serán interesantes para él, pero no necesariamente autoritarias. Y en la práctica, un cristiano ortodoxo oriental puede recurrir a su monje o a su sacerdote para que le diga lo que tiene que hacer, ya que cree que la Torá del Padre está pasada de moda. Asimismo, en la práctica, un cristiano protestante también podría preguntar a su pastor qué hacer, ya que él también cree sinceramente que la Torá de Moshé es anticuada. Noten que, en cada caso, lo que tenemos son cristianos y católicos que hacen lo que sus líderes humanos les dicen que hagan, en lugar de recurrir a la palabra del Padre y hacer lo que está escrito correctamente en sus Biblias

Ahora, lo que veremos en los próximos capítulos es que, aunque la fe israelita nazarena se abrió a los gentiles más tarde, es decir, después de que Cornelio entrara en la fe en Hechos 10 y después de que el Espíritu cayera por primera vez en Antioquía en Hechos 11, Los primeros discípulos israelitas nazarenos que siguieron a Yeshúa no eran gentiles, sino judíos, y este hecho es importante. Además, también eran rigurosos con los mandamientos del Padre. Y esto, tristemente, es la razón por la que la iglesia católica finalmente se volvió contra ellos, los condenó y los persiguió hasta su extinción.

Ahora, ¿Nos dicen las Escrituras en alguna parte, que había dos grupos separados de personas en el primer siglo, los cristianos y los Nazarenos? Si es así, ¿a cuál grupo dicen las Escrituras que pertenecían los apóstoles? y ¿cómo podemos reconstruir la fe original para aquellos que quieren practicarla?

Las respuestas a estas preguntas y más, puedes encontrarlas en los siguientes capítulos de esta serie de Videos.

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