Las Dos Casas en el Pacto Renovado

Hablamos antes sobre la dispersión de Asiria, y cómo Yahweh envió a los Asirios para llevarse a Efraim, pero ellos no fueron los únicos a los que se llevaron los Asirios. También se llevaron a algunas personas de las tribus del sur (Judah y Benjamín). Esta puede ser una de las razones por la cual Ya’akov (Santiago) escribe su epístola no solo a las diez tribus de la dispersión, sino a las doce.

Santiago 1:1
1 “Ya’akov (Jacobo/Santiago), servidor de Elohim y del Maestro Yeshúa el Mesías, a las doce tribus que están en la diáspora: Saludos”
BGT Santiago 1:1
Ἰάκωβος θεοῦ καὶ κυρίου Ἰησοῦ Χριστοῦ δοῦλος ταῖς δώδεκα φυλαῖς ταῖς ἐν τῇ διασπορᾷ χαίρειν.

Mientras que el término dispersión (διασπορᾷ) normalmente se refiere a las diez tribus del norte, también es correcto que Ya’akov se dirija a las doce tribus. Sin embargo, lo que necesitamos ver es que él no está dirigiéndose a Cristianos ni Israelitas, sino a las doce tribus de Israel.

El apóstol Kefa (Pedro) también se dirige a los de la dispersión, llamándolos “expatriados” (παρεπιδήμοις).

1 Pedro 1: 11
“Kefa, un emisario de Yeshúa el Mesías a los Elegidos: expatriados de la dispersión en Pontos, Galacia, Kappadokia, Asia y Bitinia;”
BGT 1 Pedro 1:1
Πέτρος ἀπόστολος Ἰησοῦ Χριστοῦ ἐκλεκτοῖς παρεπιδήμοις διασπορᾶς Πόντου, Γαλατίας, Καππαδοκίας, Ἀσίας καὶ Βιθυνίας

Como se indicó anteriormente en este libro, hay dos palabras para decir gentil en Hebreo. Uno es ger que es alguien que solía ser parte de la nación de Israel, pero que se ha alejado y ahora está distanciado. Por el contrario, un goy es un gentil que no tiene ninguna relación con la nación de Israel. Mientras tratas amablemente a los goyim (plural de goy), se deben mantener fuera de tu asamblea.

La iglesia Cristiana nos dice que Kefa se está dirigiendo a los goyim, porque la iglesia cree que Yeshúa vino a poner fuera a Israel y reemplazarlos con los goyim. Sin embargo, eso no encaja en el contexto de las Escrituras. Tiene más sentido que Kefa escriba a los gerim (plural de ger), porque los llama “un linaje escogido” y “una nación santa”, que es algo que los goyim nunca podrán ser. También cita a Oseas, diciéndoles que son las diez tribus perdidas de Efraim las que son llamadas nuevamente al pacto.

Kefa Alef (1 Pedro) 2: 9-10
9 Pero ustedes, son un linaje escogido, un real sacerdocio, una nación apartada, un pueblo adquirido, para que hablen abiertamente de las virtudes de Aquel que los llamó de las tinieblas a Su luz admirable.
10 Ustedes que no eran un pueblo (Lo-Ammi), pero ahora son el “pueblo de Elohim (Ammi)”; al que no se les compadecía antes (Lo-Ruhamah), pero ahora son compadecidos (Ruhamah).

Esta es una referencia clara y directa a Oseas 1: 8-10, que vimos anteriormente.

Hoshea (Oseas) 1: 8-10
8 Cuando ella había destetado a Lo-Ruhamah, concibió y dio a luz un hijo.
9 Entonces Elohim dijo: “Llama su nombre Lo-Ammi, porque tú no eres Mi pueblo, y no seré Tu Elohim.
10 Sin embargo, el número de los hijos de Israel será como la arena del mar, que no se puede medir ni numerar. Y acontecerá en el lugar donde se les dijo: No son Mi pueblo, allí se les dirá: Ustedes son hijos del Elohim viviente”.

El apóstol Shaul (Pablo) también cita a Oseas para mostrar que los gerim que están regresando, son en realidad Efraimitas.

Romim (Romanos) 9: 24-26
24 … incluso a los que llamó, no solo de los Judíos, sino también de los gentiles [Efraim]
25 Como también dice en Oseas: “llamaré pueblo Mío [Ammi] a los que no fueron Mi pueblo [Lo Ammi], y amada [Ruhamah], a la que no fue amada [Lo Ruhamah]”.
26 “Y acontecerá que en el lugar donde se les dijo: “No eres Mi pueblo”, allí serán llamados hijos del Elohim viviente”.

Los Apóstoles Kefa y Shaul están diciendo que las diez tribus perdidas están siendo llamadas para “volver” a unirse a la nación de Israel, por lo que habrá nuevamente doce tribus.

Por el contrario, la iglesia Cristiana enseña, lo que se conoce como la teología del reemplazo, Con lo cual dicen que la iglesia reemplazó (o eliminó) a los Judíos. El apóstol Shaúl, en contraste, les dice a los Efraimitas claramente que Yahweh no ha desechado a sus hermanos Judíos.

Romim (Romanos) 11: 1-2
1 Digo pues, ¿Elohim ha desechado a Su pueblo [para siempre]? Elohim no lo quiera, porque yo también soy Israelita, de la simiente de Abraham, de la tribu de Benjamín.
2 Elohim no ha desechado a su pueblo a quien antes conoció.

Recordando que Yahweh trabaja en patrones, reconocemos el mismo patrón desde el tiempo de Jeroboam, cuando Israel se convertiría en la nueva casa principal (siempre que obedecieran la Torah de Yahweh). Los Judíos iban a ser afligidos (pero no para siempre).

Melajim Alef (1 Reyes) 11:39
39 Y afligiré a la descendencia de David [los Judíos] a causa de esto, pero no para siempre.

El apóstol Shaul también intentó dejar en claro que esta aflicción no sería permanente, sino solo por un tiempo (y un propósito).

Romim (Romanos) 11:11
11 Digo, pues, ¿han tropezado para que cayeran? ¡Ciertamente no!

El Apóstol Shaul dice que Judah también aceptará a Yeshúa, tan pronto como Efraim haya cumplido la Gran Comisión y hayan difundido la verdadera Buena Nueva hasta los confines de la tierra, y la plenitud de los gentiles haya entrado.

Romim (Romanos) 11: 25-27
25 Porque no deseo, hermanos, que ignoren este secreto, para que no sean sabios en su propia opinión: que en parte la ceguera ha sucedido a Israel [es decir, a ambas Casas en este pasaje] hasta que la plenitud de los gentiles [Efraim] haya entrado.
26 Y así se salvará todo Israel [ambas casas], como está escrito: “El Libertador saldrá de Sion, y apartará la iniquidad de Ya’akov (Jacob) [citando Isaías 59:20];
27 “Porque este es Mi pacto con ellos, cuando quite sus pecados [citando Isaías 27:9]”.

Algunas veces los Efraimitas piensan que tienen toda la verdad, mientras que Judah no tiene ninguna. ¡Esto es un error! Como veremos, ambas casas fueron parcialmente cegadas por un tiempo y un propósito. Efraim conocería a Yeshúa, pero rechazaría la Torah. Esto fue para que los cristianos pudieran llevar su versión sin-Torah de las Buenas Nuevas a los confines de la tierra. Judah, por el contrario, estaría ciego a Yeshúa, porque su trabajo sería preservar la herencia hasta que Efraim pudiera volver a casa. Sin embargo, Shaul nos dice que finalmente Judah también llegará a conocer a Yeshúa, porque la elección de los Judíos como hijos del pacto es irrevocable.

Romim (Romanos) 11: 28-29
28 En cuanto a las Buenas Nuevas, son enemigos por amor a ustedes, pero en cuanto a la elección, son amados a causa de los padres;
29 porque los dones y el llamamiento de Elohim son irrevocables.

Ni el Cristianismo sin-Torah ni el Judaísmo sin Yeshúa son suficientes. Efraim es como una mujer que insiste en que ama a su esposo, pero que no quiere hacer lo que Él pide. Por el contrario, Judah hace gran parte de lo que Yeshúa pide, pero usa su obediencia parcial como una excusa para dejarlo fuera de su propio hogar. Curiosamente, ambos esperan ser tomados en matrimonio. Sin embargo, hasta el momento en que crean en Él, obedezcan Sus mandamientos y se sometan continuamente a Su Espíritu en amor, su adoración por Él está muy lejos de estar completa.

Más de cien años después de que las diez tribus del norte fueran exiliadas a la Diáspora Asiria, los Judíos del reino del sur fueron llevados en un exilio propio. Este segundo exilio Judío, conocido como el Exilio de Babilonia, duró aproximadamente setenta años. Al final de ese tiempo, aproximadamente el 10 por ciento de los Judíos regresaron a la tierra de Israel (en los días de Esdras y Nehemías). El otro 90 por ciento permaneció en Babilonia, donde las condiciones de vida eran más fáciles. Al igual que los Efraimitas, los Judíos se casaron y asimilaron en la cultura Babilónica. Luego, como resultado de la conquista militar, el comercio y otros factores, la simiente de Judah también se extendió hacia los cuatro vientos, en cumplimiento de las profecías dadas a Abraham y a Ya’akov. Debido a esto, el apóstol Kefa compara, poéticamente, su llamado (de los Judíos) al de sus hermanos Efraimitas.

Kefa Alef (1 Pedro) 5:13
13 La que está en Babilonia [el 90% de Judah todavía afuera en el exilio Babilonico], elegida junto con ustedes [las diez tribus perdidas que todavía están en la diáspora] te saluda: también mi hijo [discípulo], Marcos.

El simbolismo y la poesía son comunes en la literatura Judía, y el apóstol Kefa no es el único que ocupa esto. El apóstol Juan usa a Lea y Raquel como símbolos de sus respectivas casas (Judah y Yosef/Efraim). Él dice que todos aquellos (Judíos) que han conocido la verdad aman a sus hermanos Efraimitas.

Yojanán Bet (2 Juan) 1: 1
1 El anciano [hermano, es decir, la casa de Judah], a la mujer escogida [Raquel] y sus hijos [es decir, la casa de Yosef (José) / Efraim], a quien amo en verdad; y no solo yo, sino también aquellos que conocen la verdad.

Juan era de la casa de Judah, y Judah nació de Lea. Él les dice a los Efraimitas que los niños (los Judíos) de su hermana elegida (Lea) los saludan.

Yojanán Bet (2 Juan) 1:13
13 Los niños [es decir, la casa de Judah] de tu hermana elegida [Lea] te saludan: Amen.

Yeshúa habla del regreso de los Efraimitas en la parábola del hijo pródigo. La iglesia Cristiana enseña que esta parábola no es más que una bella historia sobre un pecador descarriado que se arrepiente de su pecado. Sin embargo, recordando que el nombre de Efraim literalmente significa prodigioso (o doble fruto), y que Judah es más viejo que Efraim, permíteme entender esta parábola como una imagen profética del regreso de las diez tribus perdidas.

Luqa (Lucas) 15: 11-19
11 Y Yeshúa dijo: Cierto Hombre (Yahweh) tuvo dos hijos.
12 Y el menor de ellos [Efraim] le dijo a su Padre: “Padre, dame la parte de los bienes que me pertenece”, y Él dividió la herencia entre ellos.
13 Y no muchos días después, recogiendo todas las cosas, el hijo menor [Efraim] se fue a un país distante [en la Dispersión Asiria]; y allí malgastó sus bienes [la ley y el idioma], viviendo de manera disoluta [convirtiéndose en un “perfecto pagano”].
14 Pero habiendo perdido todos sus bienes, vino una gran hambruna [hambre de alimento espiritual, profetizada en Amós 8:11] a través de ese país; y comenzó a tener necesidad.
15 Y yendo, se unió a uno de los ciudadanos de ese país [el Papa]; el cual lo envió a sus campos, para alimentar a los cerdos [ídolos].
16 Y anhelaba llenar su estómago con las vainas que los cerdos comían; pero nadie le dio nada [que lo sostenga espiritualmente].
17 Pero volviendo en sí [en la Reforma Protestante], dijo: “Cuántos de los siervos de mi Padre tienen muchos panes [el pan es simbólico de la Torah]; ¡y yo estoy pereciendo de hambre!”
18 “Me levantaré, e iré a mi Padre y le diré: ¡Padre, he pecado contra el cielo y contra ti,
19 ya no soy digno de ser llamado tu hijo; Hazme como uno de tus empleados!”.

Como mencionamos anteriormente, mientras las diez tribus perdidas se dispersaron en las cuatro direcciones, la mayor parte de ellas emigraron al norte y al oeste, con el ascenso y la caída de los imperios. Finalmente, sus migraciones terminaron en lo que luego se convertiría en el noroeste protestante de Europa. Después de que los Católicos hubieran dominado Europa durante unos 1.260 años, los hijos de Efraim se separarían del Papa (es decir, el cuerno pequeño), y comenzarían a buscar el rostro de Yahweh directamente. Como resultado, Yahweh los bendijo con más prosperidad y más logros tecnológicos de los que nunca se habían imaginado.

Luqa (Lucas) 15: 20-24
20 Y levantándose [en la Reforma Protestante] vino a su Padre; pero aun estando muy lejos [de la fe Nazarena original], su Padre lo vio y se conmovió; y corriendo, se arrodilló y lo besó fervientemente [aunque todavía era un Cristiano protestante].
21 Y el hijo [Efraim] le dijo:
¡Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, ya no soy digno de ser llamado tu hijo!
22 Pero el padre dijo a sus siervos: “Saquen la mejor ropa, y vístanlo [literalmente, el manto de José], y pónganle un anillo en su mano [el sello de José], y sandalias en sus pies”.
23 ¡Traigan el becerro engordado y degüéllenlo! ¡Y comamos y alegrémonos!;
24 porque este hijo [Efraim] mío, ¡muerto era y está vivo otra vez!; ¡se perdió, y ha sido encontrado!” Y comenzaron a regocijarse.

En la parábola, cuando el Padre vio a Efraim que venía muy lejos, corrió hacia él, se postró sobre su cuello y lo besó, esto es un símbolo de cómo Yahweh bendijo a las naciones Protestantes más allá que todas las demás, simplemente por buscar su rostro. Esta es una fuente de resentimiento para Judah, que ha guardado la Torah por milenios, sin haber recibido las mismas bendiciones de seguridad y prosperidad que los Protestantes han disfrutado.

Luqa (Lucas) 15: 25-28
25 Pero su hijo mayor [Judah] estaba en el campo; y al acercarse, mientras se acercaba a la casa [templo], escuchó música y danzas.
26 Y habiendo llamado a uno de los criados, [Judah] inquirió acerca de lo que esto podría ser;
27 y él le dijo: “Tu hermano [Efraim] vino, y tu Padre mató al becerro gordo, porque lo recibió sano y salvo”.
28 Pero él [Judah] se enfureció, y no deseaba entrar. Entonces, saliendo, su Padre le suplicó.

Judah está indignado de que Efraim, después de despreciar su herencia (como lo hizo Esaú), aun así fuera bienvenido a casa.

Luqa (Lucas) 15: 29-31
29 Pero respondiendo, él [Judah] le dijo al Padre: ¡Mira!, ¿cuántos años te he servido, y nunca viole un mandamiento tuyo? ¡Pero nunca me diste una cabra joven, para que pudiera regocijarme con mis amigos!
30 Pero cuando vino este hijo tuyo [ni siquiera llama a Efraim su hermano], el que devoró tu herencia con prostitutas [ídolos, figurillas, falsas tradiciones religiosas, fechas de festivales falsos, sitios de festivales falsos, etc.] ¡mataste al becerro gordo para él!
31 Pero él le dijo: ¡Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas! ¡Pero hay que estar feliz y regocijarse! ¡Porque este hermano tuyo estaba muerto, y ha revivido! ¡estaba perdido, y ahora apareció!

Debido a que los Judíos mataron a Yeshúa, los Cristianos a veces pueden tener dificultades para entender por qué Judah permanece incrédulo. Sin embargo, Judah ha guardado una variación de la Torah durante miles de años, a pesar de que Efraim lo persiguió por ello. Efraim sometió a Judah a repetidas persecuciones, inquisiciones, cruzadas y masacres. Judah está molesto de que aun cuando Efraim se alejó del pacto, adora ídolos y cambió la Torah, y con todo esto, aun así, el Padre ordena a Sus siervos que vistan a Efraim con la mejor túnica (es decir, la túnica de colores de Yosef), le den un anillo de autoridad (Anillo con el sello de Yosef), y pongan sandalias en sus pies (ya que los esclavos iban descalzos). En la mente de Judah, esto es una tremenda injusticia.

La Escritura nos dice que el final se conoce desde el principio; por lo tanto, la clave para comprender este giro de los acontecimientos es comprender la alusión al manto de Yosef (José). En Génesis, Judah vendió a Yosef como esclavo; y Yosef más tarde fue a prisión por un crimen que nunca cometió. Esto es un símbolo de cómo Judah expulsó a los Nazarenos del templo por creer en Yeshúa (lo que está muy lejos de ser un crimen). Por lo tanto, es correcto que Yahweh acogiera al hijo pródigo (es decir, a Yosef/Efraim) de vuelta a casa.

Yosef sirvió al Faraón honorablemente, y sus habilidades otorgadas por Elohim le dieron gran poder y prestigio. Finalmente pudo usar su posición para salvar la vida de numerosas personas, incluidos su padre y sus hermanos. Durante muchos años se pensó que los Cristianos eran el poder subyacente en América, y los Cristianos de América históricamente han exigido que sus líderes apoyen al Estado de Israel (al menos desde 1948).

La separación de Yosef de su familia también es significativa. La separación (consagración) del propio pueblo es altamente considerada en las Escrituras. Aunque Yahweh creó al hombre como un ser social (Génesis 2:18), hay algunas circunstancias en las cuales los hombres deben ser separados de sus hermanos (e incluso de la vida normal) para poder servir mejor a Yahweh. En el lenguaje de las Escrituras, se considera que estos individuos están separados del mundo. Si bien este tipo de separación conduce a pruebas, se asocia con la bendición eterna.

Aunque las doce tribus están en los cuatro ángulos de la tierra, los eruditos a veces asocian a los Estados Unidos con la tribu profética de Efraim/Yosef. Muchos de los primeros colonos norteamericanos llegaron para escapar de la persecución religiosa en Europa y buscaron la libertad para seguir las Escrituras como ellos consideraban conveniente. En cierto sentido, tuvieron que abandonar involuntariamente sus antiguos países, tal como lo hicieron al ir a Egipto involuntariamente (por la hambruna). Del mismo modo, las bendiciones que Israel le dio a Yosef hablan de una tierra que se asemeja a América.

Bereshit (Génesis) 49: 25-26
25 “Por el Elohim de tu padre que te ayudará.
Por el Todopoderoso que te bendecirá con bendiciones de los cielos de arriba, con bendiciones del abismo que yace debajo, con bendiciones de los pechos y del vientre.
26 Las bendiciones de tu padre han superado las bendiciones de mis antepasados, hasta el límite de las colinas eternas. Estos estarán sobre la cabeza de Yosef, y sobre la corona de la cabeza de aquel que fue separado de sus hermanos”.

Moshé (Moisés) también le da a Yosef una bendición especial por haber sido separado de sus hermanos.

Devarim (Deuteronomio) 33: 13-16
13 Y a Yosef, dijo: “Bendita de Yahweh es su tierra. Con las cosas preciosas del cielo, con el rocío y la profundidad que yace debajo,
14 Con los preciosos frutos del sol, con los preciosos productos de los meses,
15 Con las mejores cosas de los montes antiguos, con las cosas preciosas de las colinas eternas,
16 Con las cosas preciosas de la tierra y su plenitud, y el favor de Aquel que moraba en la zarza. Que esta bendición venga sobre la cabeza de Yosef, y sobre la corona de la cabeza de aquel que fue separado de sus hermanos”.

Yahweh permitió que Yosef entrara en Egipto delante de sus hermanos, para preservar su vida mediante una gran liberación. En esto, Yosef es un tipo prefigurado del Mesías.

Bereshit (Génesis) 45: 5, 7
5 “Pero ahora, no se entristezcan ni se enojen con ustedes mismos porque me vendieron aquí; porque Elohim me envió delante de ustedes para preservar la vida.
7 Y Elohim me envió delante de ustedes para preservar una posteridad para ustedes en la tierra; y salvar sus vidas con una gran salvación”.

Anteriormente vimos que los apóstoles entendieron el papel de Efraim en el cumplimiento de la profecía. También está claro que los apóstoles sabían que las dos casas algún día se reunirían, razón por la cual le preguntaron a Yeshúa si él iba a restaurar el reino de la casa de Israel en ese momento.

Ma’asei (Hechos) 1: 6
6 Por eso, cuando se juntaron, le preguntaron [a Yeshúa], diciendo: “Maestro, ¿restaurarás el reino en este tiempo a [la casa de] Israel?”

El tiempo para restaurar el reino, literal, de la casa de Israel no era en ese momento [ni lo es aún, en el momento de escribir este libro, el año 2014]. Sólo era el momento de que los discípulos de Yeshúa comenzaran a formar un reino espiritual internacional. Reunirían a los hijos perdidos de Yosef [las ovejas perdidas de la casa de Israel], que habían sido enviados por delante de ellos a los cuatro rincones de la tierra. El proceso fue interrumpido por el Papa (que construyó un reino espiritual alternativo en todo el mundo), pero una vez que terminó el cautiverio de Efraim [aproximadamente en 1996], el Espíritu comenzó a traer un remanente de los hijos pródigos (derrochadores) e irreverentes de Efraim al pacto, generación tras generación, por el Espíritu de Yeshúa, el gran Libertador.

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