Hemos aprendido que un templo viviente está construido sobre una base (fundamento) de apóstoles y profetas. Para hacer su trabajo, los apóstoles y los profetas deben dejar de lado sus propios pensamientos, sentimientos y egos. Ellos deben someterse al Espíritu y luego someterse los unos a los otros en el Espíritu. Deben poner primero al Espíritu y luego a la hermandad, y su enfoque debe estar siempre en el servicio.

Por el contrario, la Iglesia Católica fue una creación política (para más detalles, vea Israel Nazareno). En el año 325 d.C. el imperio del emperador Romano Constantino estaba dividido. La mitad de sus habitantes practicaba el Cristianismo sin Torá, y la otra mitad adoraba al sol. El emperador Constantino sabía que necesitaba una religión común para unificar su imperio, por lo tanto, convocó el Concilio de Nicea para ayudar a unir el Cristianismo y el culto al sol, y formar una fe única universal (Católica). Él puso su agenda política en primer lugar, luego forzó a una hermandad en segundo lugar, y desterró al Espíritu de la Verdad.

Los Católicos podían forzar la unidad sobre un falso fundamento, siempre y cuando el hombre promedio no pudiera leer las Escrituras por sí mismo. Sin embargo, en 1517 la imprenta hizo posible que la mayoría de los hombres tuviera una copia de las Escrituras, y cuando Martín Lutero señaló que la iglesia Romana no seguía las Escrituras, parte del pueblo se separó del Papa.

Se podría decir que Martín Lutero mostró a la gente que la piedra angular de la Iglesia Romana era el emperador Constantino (o el papa), y no Yeshúa. En Apocalipsis y el Fin de los Tiempos mostramos cómo la novia del Mesías se separó de este fundamento satánico, y está huyendo del dragón (el papado), mientras el dragón está arrojando torrentes de aguas de su boca (simbolismo de doctrinas inmundas), tratando de arrastrarla por el rio.

Hitgalut (Apocalipsis) 12: 13-15
13 Cuando el dragón [Satanás] vio que lo habían arrojado a la tierra, persiguió a la mujer [Israel] que dio a luz al hijo varón [Yeshúa].
14 Pero a la mujer se le dieron las dos alas de la gran águila, para que ella volara al desierto, a su lugar, donde será alimentada por un tiempo, tiempos y medio tiempo, de la presencia de la serpiente.
15 Entonces la serpiente arrojó aguas [doctrinas inmundas] de su boca, como un río, detrás de la mujer, para que fuese arrastrada por el rio.

Nosotros explicamos esta figura, del vuelo de la novia a casa, con más detalle en Israel Nazareno y en Apocalipsis y el Fin de los Tiempos, pero lo que necesitamos entender aquí es que, primero Yeshúa fue maltratado por los Romanos, y luego Sus ministros (pastores menores) fueron maltratados por los Católicos Romanos. Luego, la fundación Católica fue maltratada por un aumento en el conocimiento, cuando la Reforma Protestante se afianzó, y las ovejas huyeron de ella (tal como lo dijo Zacarías).

Zacarías 13: 7
7 “Despierta, oh espada, contra Mi Pastor, Contra el Hombre que es Mi Compañero”, dice Yahweh de los ejércitos. “Golpea al Pastor, y las ovejas se dispersarán, entonces volveré Mi mano contra los pequeños”.

Somos el rebaño de Yeshúa, y Él es nuestro Buen Pastor. Sin un pastor, las ovejas son presa fácil de los lobos.

Así que, ahora veamos el recuadro del “vuelo de la novia a casa” como una serie de pastizales a los cuales han huido las ovejas. Sin embargo, Observa que el conocimiento es un problema, porque cuanto más conocimiento gana la oveja, más se dispersa la manada.

En el extremo izquierdo de la siguiente figura, los Católicos suprimen el conocimiento de la palabra para mantener sus cimientos unidos. En el extremo derecho de este espectro, los Mesiánicos estudian activamente la palabra, pero, mientras más conocimiento obtienen, más fragmentados están. Lo que vemos entonces es una relación inversa entre conocimiento y unidad, de tal manera que el conocimiento se ha convertido en un problema. Esto muestra que todos estos pastizales pertenecen a la teología del reemplazo Babilónico, alejándose de la doctrina del Mesías.

Si convertimos esta serie de pastizales Babilónicos y el fundamento fragmentado, y los ponemos de abajo hacia arriba, podemos ver la forma de un árbol Babilónico, el cual da malos frutos.

Yeshúa dice que un árbol bueno solo puede dar buenos frutos, y un árbol malo solo puede dar malos frutos. Si la fruta es buena, entonces el árbol es bueno, pero si la fruta es mala, también lo es el árbol.

Mattityahu (Mateo) 7: 16-20
16 “Por sus frutos los conocerás. ¿Los hombres recogen uvas de los espinos o higos de los cardos?
17 De esta manera, todo árbol bueno da frutos muy buenos, pero el árbol corrupto da frutos malos.
18 Un buen árbol no puede dar malos frutos, ni un árbol corrupto puede dar buenos frutos.
19 Todo árbol que no da buen fruto es cortado y arrojado al fuego.
20 Por lo tanto, por sus frutos los conocerás”.

Muchos Mesiánicos, Cristianos y Católicos creen que tienen el Espíritu de Verdad de Yeshúa, pero suprimen el conocimiento o desdeñan la unidad. Este no es el fruto que los apóstoles daban.

Para manifestar buenos frutos, debemos orar, y pedirle a Yahweh que nos corte del olivo malo, y nos injerte en el buen olivo, en el cual Yeshúa es la raíz, y la base apostólica es el tronco. La raíz extrae los nutrientes y el agua del suelo, y el tronco pasa los nutrientes a las ramas (los ancianos), quienes los pasan a las ramitas (los diáconos), quienes los pasan a las hojas (el pueblo).

La raíz determina la fruta. Cuando Yeshúa es nuestra raíz, estamos ansiosos por hacer Sus obras. Estamos felices de dar nuestro tiempo, talentos y dinero, incluso nuestras vidas, si esto ayuda a hacer crecer Su reino, porque sabemos que esto le agrada.

Si vamos a construir una nación apartada, debemos comenzar con una verdadera base. Todo lo demás es de Babilonia.