Como Provee Yahweh para Sus Pobres

Yahweh favorece el capitalismo porque fomenta el ingenio, la autosuficiencia y el éxito económico. Pero las sociedades capitalistas tienden a ser duras con los pobres. Por esto Yahweh puso medidas de seguridad para asegurarse de que los pobres siempre tengan una red de seguridad. De esta manera, la sociedad puede beneficiarse del capitalismo, y los pobres entre nosotros todavía pueden sobrevivir.

Yahweh proveyó para los pobres cuando ordenó que se recolectara un tercer diezmo “cada tres años”. Este diezmo se usa para apoyar a los pobres, a las viudas, a los huérfanos y a los creyentes extranjeros dentro de nuestras ciudades.

Devarim (Deuteronomio) 14: 28-29
28 “Al final de cada tercer año sacarás el [tercer] diezmo de tu producción de ese año y lo almacenarás dentro de tus ciudades.
29 Y el Levita, porque no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, y el huérfano, y la viuda que están dentro de tus ciudades, vendrán y comerán hasta saciarse, para que Yahweh tu Elohim te bendiga en todas las obras que tus manos emprendan”.

Como mostramos en El Calendario de la Torá, el “tercer año” en el versículo 28 se refiere realmente al tercer y sexto año del Shemittah (ciclo de descanso de la tierra).

Vayiqra (Levítico) 25: 20-22
20 “Y si preguntas: ¿Qué vamos a comer en el séptimo año, ya que no podremos sembrar ni guardar nuestras cosechas?
21 Entonces ordenaré Mi bendición sobre ti en el sexto año, y la cosecha producirá suficiente para tres años.
22 Y sembrarás en el octavo año, y comerás lo viejo hasta el año noveno; hasta que la cosecha llegué, comerás de la cosecha anterior”.

[Debido a que Yahweh prometió doblar la cosecha en Israel el sexto año, esto significa que el tercer diezmo en el sexto año será el doble del tercer diezmo en el tercer año.] Porque Yahweh tiene un lugar especial en Su corazón para los pobres, Yahweh llama al año del tercer diezmo “el año del diezmo”. Nosotros pronunciamos un juramento especial este año.

Devarim (Deuteronomio) 26: 12-15
12 Cuando hayas terminado de apartar todos los diezmos de tu cosecha el tercer año, “el año del diezmo”, y lo hayas dado al Levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, para que coman dentro de tus ciudades y se sacien,
13 entonces declararás delante de Yahweh tu Elohim: “Yo he sacado el diezmo apartado de mi casa, y también se lo di al Levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, conforme a todos Tus mandamientos que me ordenaste; no he transgredido Tus mandamientos, ni los he olvidado.
14 No he comido nada de ello estando de luto, ni he tomado de él para usos impuros, ni he ofrecido nada de ello a los muertos. He obedecido la voz de Yahweh mi Elohim, y he hecho conforme a todo lo que me has mandado.
15 Mira desde tu morada apartada, desde el cielo, y bendice a tu pueblo Israel y la tierra que nos has dado, como lo juraste a nuestros padres, una tierra que mana leche y miel”.

El momento exacto de cuál es el próximo “año del diezmo” está sujeto a debate, pero como explicamos en El Calendario de la Torá, creemos que el 2015 es un año de Shemittah; entonces el próximo “Año del diezmo” sería el 2018, y luego 2021 (y luego 2025 y 2028, y luego 2032 y 2035). Independientemente del año del ciclo, Yahweh toma nota de quién entrega sus diezmos.

Cuando todos los diezmos se entregan fielmente en la tierra de Israel, hay suficiente dinero para apoyar a todos los pobres, las viudas, los huérfanos y a los creyentes convertidos. Sin embargo, en la dispersión, no todos entienden la importancia del tercer diezmo, por lo que los fondos son a menudo muy limitados. Esta puede ser la razón por la cual Shaul le dio a Timoteo un estándar tan alto para inscribir a las viudas en el tercer diezmo.

TimaTheus Alef (1 Timoteo) 5: 3-16
3 Honra a las viudas que son realmente viudas.
4 Pero si una viuda tiene hijos o nietos, primero aprendan estos a mostrar piedad en su propia casa y a pagar a sus padres; porque esto es bueno y aceptable ante Elohim.
5 Ahora, la que realmente es viuda, y ha quedado sola, confía en Elohim y persevera en súplicas y oraciones de noche y de día.
6 Pero la que vive en placeres está muerta en vida.
7 Así que manda estas cosas, para que sean irreprensibles.
8 Pero si alguno no provee para los suyos, y especialmente para los de su casa, él ha negado la fe y es peor que un incrédulo.
9 No permitas que una viuda menor de sesenta años sea incluida en la lista, y que haya sido esposa de un solo marido,
10 Que tenga testimonio de buenas obras: si ha criado hijos, si ha sido hospitalaria, si ha lavado los pies de los santos, si ha socorrido a los afligidos, si ha seguido toda buena obra.
11 Pero rechaza a las viudas más jóvenes; porque llevadas por sus deseos contra el Mesías, ellas desean casarse,
12 Incurriendo en condenación dado que desecharon su primera fe.
13 Y además aprenden a estar ociosas, andando de casa en casa, y no solo ociosas, sino también chismosas y entrometidas, diciendo cosas que no deben.
14 Por lo tanto, deseo que las viudas más jóvenes se casen, den a luz hijos, administren su casa; no den ninguna oportunidad al adversario para maldecirlas.
15 Porque algunas ya se han desviado en pos de satanás.
16 Si un hombre o mujer creyente tiene viudas, cuídenlas, y no permita que la asamblea lleve la carga, para que haya lo suficiente para las que realmente son viudas.

En la tierra de Israel, bajo un verdadero gobierno de la Torá, todos los diezmos se basan en el ingreso bruto. Sin embargo, en la dispersión, todos los diezmos se basan en el ingreso neto, porque en algunos países la tasa de impuestos es tan alta que no es posible diezmar del bruto. Si ganamos mil dólares y el gobierno toma quinientos, debemos diezmar de los restantes quinientos (por ejemplo, cincuenta dólares por el primer diezmo [sacerdotal], cincuenta dólares por el segundo diezmo [para las fiestas de Yahweh] y cincuenta dólares por el tercer diezmo [para los pobres] en el tercer y sexto año del Shemittah). Si el estado luego da doscientos dólares en beneficios, debemos diezmarlo en su totalidad (Veinte dólares por el primer diezmo, veinte dólares por el segundo diezmo y veinte dólares por el tercer diezmo en el tercer y sexto año del Shemittah). Esta es una forma en la cual podemos ser un sacrificio vivo, ayudando a establecer el reino de Yeshúa aquí en la tierra.

Cuando vivamos en la tierra de Israel, bajo un verdadero gobierno de la Torá, el primer y el tercer diezmo son llevados al lugar que Yahweh escogió para poner allí Su nombre. Sin embargo, en la dispersión debemos llevar nuestros diezmos a los ancianos de nuestra congregación local. Ellos deben enviar el diezmo del primer diezmo al sacerdocio, y usan el resto del primer diezmo para llevar a cabo la Gran Comisión en su ciudad. También distribuyen el tercer diezmo a los necesitados locales. Si no hay personas necesitadas en su congregación, el tercer diezmo también puede enviarse al sacerdocio, para ser distribuido a los necesitados en otras partes del cuerpo del Mesías. De esta manera, todas las partes del cuerpo están atentos de los otros y se cuidan mutuamente. Esto es a lo que Shaul se refiere en Efesios 4: cuando dice que todo el cuerpo debe ajustarse y unirse con lo que provee cada miembro, para que cada parte del cuerpo haga su parte. Así es como el cuerpo crece en amor.

Efesim (Efesios) 4:16
16 de quien todo el cuerpo, bien ajustado y unido entre sí por todas las coyunturas que lo sustentan, de acuerdo con la función propia de cada miembro, causa el crecimiento del cuerpo para edificarse en amor.

Cuando vivamos en la tierra de Israel, debemos llevar el primer diezmo al templo durante los festivales de peregrinación. Sin embargo, en la dispersión, llevamos el primer diezmo a los ancianos de nuestra congregación. En la dispersión, podemos entregar nuestro primer diezmo semanal, mensual, anualmente o cada vez que Yahweh nos bendice.

Satanás quiere hacernos pensar que el culto de Yeshúa debe ser libre, y que no debemos dar de nuestro dinero. Sin embargo, el diezmo le da a Yahweh la oportunidad de ver quién está verdaderamente dispuesto a dar con un corazón ansioso en construir el reino de Su Hijo.

Ya’akov (Santiago) 2: 14-17
14 ¿De qué sirve, hermanos míos, si alguien dice que tiene fe pero que no tiene obras? ¿Puede la fe salvarlo?
15 Si un hermano o hermana están desnudos y les falta su comida diaria,
16 y uno de ustedes les dice: “vayan en paz, caliéntense y sáciense”, pero no les da las cosas que necesitan para su cuerpo, ¿de qué sirve?
17 Así también la fe, si no tiene obras, está muerta en sí misma.

La fe de Yahweh no está muerta. Es por esto que Él nos ordena que cuidemos de los pobres, las viudas, los huérfanos y los creyentes conversos entre nosotros. Y es por eso que nos dice que cuidemos de ellos no solo como individuos, sino también como parte del cuerpo.

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