¡El Costo de Ser Agradecidos!
Galatim (Gálatas) 5:19-23
19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Elohim.
22 Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
23 mansedumbre, dominio propio; contra estas cosas no hay Ley.
Cuando somos llamados por nuestro Creador al arrepentimiento; y reconocemos que Yeshúa murió por nuestros pecados, nos damos cuenta de que debemos cambiar nuestras vidas.
Empezamos a entender que, por causa de nuestro pecado somos culpables y merecemos ser castigados, y que, por amor, Yeshúa vino a pagar ese castigo por todos aquellos que crean “verdaderamente en Él”.
Y si realmente Le creemos, y queremos vivir según el ejemplo que nos dejó, debemos obedecer Sus palabras que son las palabras del Padre.
Porque a diferencia de lo que muchos piensan, Yeshúa no trajo un mensaje diferente al de Su Padre, sino que trajo una mayor revelación de cómo debemos entender la Torá y los Profetas.
Y un gran ejemplo de que, el mensaje de Yeshúa es semejante al que podemos encontrar en la Torá, lo podemos ver por medio de Vayicrá 19:18 que, nos dice que debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
Vayicrá (Levítico) 19:18
18 No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Yahweh.
Y el amor, es sufrido como nos dice 1ª a los Corintios 13:4, y por lo tanto tiene un costo, y como ya muchos saben: la salvación es por gracia como podemos leer en Efesios 2:8.
Efesim (Efesios) 2:8
8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Elohim;
Entonces concluimos que, aunque la salvación es por gracia, tiene un costo; y para comprenderlo mejor quiero traerles este estudio titulado: “El Costo de ser Agradecidos”.
Shabat Shalom y bienvenidos a este nuevo estudio, donde veremos algunos versos de la parashá semanal.
En esta ocasión, el estudio estará enfocado (como mencioné antes) en el “Costo de ser agradecidos” y para esto usaremos como base la porción de la Torá encontrada en Devarim 26:1–29:8 conocida como Parashat Ki Tavó que puede ser traducida como “Cuando Entres”
Y la razón, por la que esta parashá recibe este nombre es a causa del primer verso, que hace referencia al tiempo en que los Israelitas ya se encontrasen en la tierra prometida.
Y el pasaje que contiene este verso nos dice así:
Devarim (Deuteronomio) 26:1-2
1 Cuando hayas entrado en la tierra que Yahweh tu Elohim te da por herencia, y tomes posesión de ella y la habites,
2 entonces tomarás de las primicias de todos los frutos que sacares de la tierra que Yahweh tu Elohim te da, y las pondrás en una canasta, e irás al lugar que Yahweh tu Elohim escogiere para hacer habitar allí Su nombre.
Habiendo leído este pasaje, quiero hacer una reflexión sobre lo que había experimentado el pueblo de Israel en el momento en que recibieron este mensaje de parte de Yahweh.
Recordemos que Yaacob fue el nombre dado a uno de los hijos de Itzaak, quien a su vez fue hijo de Abram; es decir, Yaacob (a quien Yahweh le cambió el nombre a Israel) fue nieto de Abraham (como la mayoría de las personas deben saber).
Y antes de que hablemos del pueblo de Israel, considero relevante ver algunos pasajes bíblicos donde veremos la disposición, tanto de Abram como de Yaacob (antes que Yahweh les cambiara el nombre) para ofrendar (o retribuirle) a Yahweh, demostrando ser agradecidos por las bendiciones recibidas.
Que es algo que tiene relación con el pasaje que leímos antes, donde se necesita ser agradecido para obedecer lo que Yahweh ordenó; y donde podemos ir comprendiendo que la gracia tiene un costo.
En el caso de Abram, las Escrituras nos dice (en el capítulo 14 de Bereshit) que al enterarse de que Lot estaba prisionero, Abram reunió a 318 criados y fue al rescate de Lot; y Abram con sus criados vencieron a Quedorlaomer y a los otros reyes que estaban con él.
Despues de esto, Abram tuvo un encuentro con Melquisedec; y con esto en mente podemos leer el siguiente pasaje:
Bereshit (Génesis) 14:18-20
18 Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Elohim Altísimo, sacó pan y vino;
19 y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Elohim Altísimo, creador de los cielos y de la tierra;
20 y bendito sea el Elohim Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo.
Con este pasaje podemos ver que Abram, (mucho antes de que Yahweh le diera la Torá al pueblo de Israel) tuvo la disposición de pagar el diezmo a Melquisedec.
Ciertamente, la Escritura no menciona que este acto fuera un diezmo recurrente ni obligatorio. Sin embargo, también nos revela la actitud de Abram, mostrándonos su disposición a devolver el 10 por ciento de las bendiciones que había recibido por la gracia de Yahweh.
Y teniendo esto en consideración, podemos notar que Abram, no diezmo al sacerdocio levítico, ya que este aun no había sido constituido; sino que dio su diezmo al Rey de Salem, que era un sacerdote de Elohim; el cual es una referencia a Yeshúa, y lo comprobamos en el siguiente pasaje:
Ivrim (Hebreos) 7:1-3
1 Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Elohim Altísimo, que salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo,
2 a quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz;
3 sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Elohim, permanece sacerdote para siempre.
Esto es algo que debemos tener muy en cuenta, porque muchas personas en nuestros días tienen una actitud incorrecta sobre el diezmo.
Muchos sostienen que el diezmo fue establecido exclusivamente para el sacerdocio levítico; y si leemos las Escrituras superficialmente, esto parece ser cierto, pero al profundizar encontramos mandamientos sobre otros diezmos (lo cual comentaré más adelante).
Por ahora, lo que necesitamos entender es que las Escrituras también nos revelan principios o patrones que debemos tener en nuestra vida.
Por ejemplo, al inicio de esta presentación leímos Gálatas 5 que nos dice que entre los frutos del espíritu se encuentra la bondad, que tiene mucha relación con ser agradecidos, lo que nos revela una de las condiciones que debemos tener para confirmar que tenemos una verdadera fe.
Por otra lado, hay personas que argumentan que, como el diezmo es para Yahweh, y como Yahweh no necesita de nada (porque Él es autosuficiente) entonces no necesitamos devolverle nada. Porque inclusive todo lo que existe Le pertenece.
Y parece que tiene lógica este argumento.
Sin embargo, Yahweh siempre ha sido autosuficiente y nunca ha necesitado nada de los hombres; entonces necesitamos entender la razón por la que Yahweh estableció el mandamiento de los diezmos.
Y podemos reconocer dos razones. Una de ellas es probar nuestros corazones, y comprobar si realmente somos agradecidos, o somos egoístas. Y la otra es que el diezmo es útil para que los sacerdotes puedan dedicarse de forma exclusiva a la palabra y a la oración, y establecer orden y justicia en el pueblo.
Y esto lo vemos reflejado en el libro de los hechos, que nos dice lo siguiente:
Maasei (Hechos) 6:2-4
2 Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Elohim, para servir a las mesas.
3 Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Apartado y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo.
4 Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra.
Muchos pueden pensar que el mandamiento de diezmar no es para nosotros, porque no se nos ordena en el nuevo Pacto (o como muchos le llaman “el nuevo testamento”).
Y es cierto que no hay ningún mandamiento específico sobre el diezmo en el nuevo Pacto, pero podemos ver que, el principio de dar una parte de nuestros recursos se mantiene; y lo vemos reflejado en el capítulo 2, del libro de los Hechos.
Maasei (Hechos) 2:44-46
44 Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas;
45 y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno.
46 Y perseverando unánimes cada día en el Templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,
Ahora, con este pasaje, algunos podrían pensar que esto se parece a una especie de socialismo; sin embargo, no vemos que esto fuese impuesto por las autoridades, ni tampoco se trataba de que vivieran todos en una misma casa.
Lo que debemos notar, (antes que nada) es que esto fue una actitud voluntaria, siendo que las personas compartían de aquello que tenían en abundancia; y se contentaban, con vivir en compañía de los demás hermanos y con tener lo suficiente para vivir.
Y como vimos antes (en hechos 6) los apóstoles tenían el llamado a dedicarse exclusivamente a la palabra y a la oración; por ello, dependían de los diezmos y donaciones de los demás hermanos para su sustento, evitando así la necesidad de ocuparse en otros trabajos.
Ahora, veamos el ejemplo que Yaacob nos dejó en Bereshit 28.
Bereshit (Génesis) 28:20-22
20 E hizo Yaacob voto, diciendo: Si fuere Elohim conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir,
21 y si volviere en paz a casa de mi padre, Yahweh será mi Elohim.
22 Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Elohim; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti.
Aquí podemos ver que Yaacob, antes de recibir un nuevo nombre (al igual que en el caso de su abuelo) demostró su disposición a ser agradecido.
Con relación a este pasaje, algunas personas dicen que, Yaacob estaba intentando hacer una especie de chantaje. Sin embargo, si analizamos las condiciones que Yaacob mencionó, podemos notar que su petición se centraba en las necesidades básicas para vivir, ya que no pedía riquezas, sino alimento y vestido.
Y con esto, podemos comprobar que, Yaacob tomó el principio del diezmo (como su abuelo) para prometerle a Yahweh que, si continuaba con vida, entonces el sería agradecido.
Ahora, pensemos en el pueblo de Israel, que estaba cerca de conquistar la tierra prometida, (en la cual podrían trabajar la tierra y cosechar; después de estar peregrinando en el desierto, siendo que Yahweh los había librado de la esclavitud de Egipto), y reciben el mandamiento de que, deben ser agradecidos con los frutos que reciban de la tierra, con el propósito de sustentar al sacerdocio (el cual enseñaría al pueblo la justicia de Yahweh).
Podemos notar el paralelismo con nosotros.
Somos librados de la esclavitud del pecado, y comenzamos a caminar en el desierto de las pruebas que vienen a nuestra vida, y Yeshúa es ahora nuestro sumo sacerdote.
Y aun cuando no tenemos un templo hecho de piedras, necesitamos reconocer que estamos bajo el sacerdocio de nuestro Mesías, que obra según el orden de Melquisedec.
El cual debe funcionar sobre la base del ministerio quíntuple que debe estar constituido por apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros.
Efesim (Efesios) 4:11
11 Y Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,
Cuando pensamos en los diezmos y las ofrendas que son ofrecidas a Yahweh, es bueno valorar lo que está escrito en Malaquías, donde veremos la seriedad con que Yahweh trata este tema.
Vamos a leer en el capítulo 3, los versos que van del 6 al 9:
Malaji (Malaquías) 3:6-9
6 Porque Yo Yahweh no cambio; por esto, hijos de Yaacob, no habéis sido consumidos.
7 Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de Mis Leyes, y no las guardasteis. Volveos a Mí, y Yo Me volveré a vosotros, ha dicho Yahweh de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos?
8 ¿Robará el hombre a Elohim? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.
9 Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, Me habéis robado.
Muchos continuaran pensando que el diezmo no está ordenado en el nuevo Pacto; sin embargo, debemos entender que, es un principio que se mantiene para sustentar al sacerdocio según el orden de Melquisedec, que está basado en el ministerio quíntuple: “Apóstoles” “Profetas” “Evangelistas” “Pastores” y “Maestros”.
Y aunque en el nuevo Pacto no se ordena explícitamente el diezmo; podemos ver, por medio de las palabras de Yeshúa que era un mandamiento que debemos mantener.
Fijémonos:
Matityahu (Mateo) 23:23
23 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, [etc] y dejáis lo más importante de la Torá: la justicia, la misericordia y la fe. Esto deben hacer, sin dejar de hacer aquello.
Al parecer, muchas personas no quieren tomar en cuenta este verso, posiblemente porque no quieren identificarse como fariseos; sin embargo, si Yeshúa declaró que debían seguir diezmando, esto nos revela que el diezmo debía mantenerse.
Creo que, un aspecto fundamental en la obediencia, sobre el diezmo, es reconocer el principio y las motivaciones.
En diversos pasajes encontramos que se menciona la práctica de ofrendar; que si bien, es algo voluntario y no obligatorio; se sigue manteniendo el principio de sustentar al sacerdocio. Y podemos ver un ejemplo en 1º a los Corintios 16.
Miremos:
Corintim Alef (1 Corintios) 16:1-3
1 En cuanto a la ofrenda [o diezmos] para los apartados, haced vosotros también de la manera que ordené en las asambleas de Galacia.
2 Cada semana cada uno de vosotros ponga aparte algo [ofrenda/diezmo], según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.
3 Y cuando haya llegado, a quienes hubiereis designado por carta, a éstos enviaré para que lleven vuestro donativo a Jerusalém.
Por otra parte, podemos reconocer como Yahweh valora los diezmos o las ofrendas, conforme nos revela Malaquías 3:10, que nos dice así:
Malaji (Malaquías) 3:10
10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en Mi casa; y probadme ahora en esto, dice Yahweh de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.
Con esto, es importante entender que a Yahweh le importa que su pueblo sea bendecido; pero no debemos pensar que tan solo por ofrendar o diezmar, recibiremos bendiciones.
Yahweh no está pidiendo que hagamos esto de una manera interesada sino con un corazón agradecido, reconociendo la necesidad de amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos y valorando las bendiciones que ya hemos recibido.
Con esto en mente, es importante aclarar que, Yahweh también se preocupa por los pobres y por aquellos que no tienen los recursos suficientes para su propio sustento, como podemos comprobar en Devarim 26:12 que nos dice lo siguiente:
Devarim (Deuteronomio) 26:12
12 Cuando acabes de diezmar todo el diezmo de tus frutos, en el año tercero, el año del diezmo, darás también al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda; y comerán en tus aldeas, y se saciarán.
Como podemos comprobar en este verso, Yahweh también estableció que debemos dar a quienes tienen necesidad; y es importante que entendamos que esta intrucción es independiente del diezmo destinado al sacerdocio.
Muchas personas piensan y dicen que, la forma como ellos pueden aplicar el principio del diezmo, es ayudando a los pobres o a los más necesitados; y no están tomando en cuenta que Yahweh estableció mandamientos independientes.
Yahweh determinó que el primer diezmo debe ser para el sacerdocio; ya que sin sacerdocio el pueblo se desenfrena.
Y (al igual que muchos dicen que los gobiernos de los paises son necesarios y por lo tanto los impuestos) Para que podamos formarnos como una nación, también se necesita que los miembros de la nación, den sus diezmos y ofrendas al ministerio que, por medio del Espiritu debe gobernar y dirigir al pueblo.
Ahora, quiero aprovechar que estoy hablando de varios diezmos, para mencionar que las Escrituras nos revelan que existen tres tipos de Diezmos; el primero y más conocido es: – El Diezmo para el Sacerdocio, y existen otros dos que son: -El Diezmo para las Fiestas y -El Diezmo para los pobres.
Sobre estos diezmos tenemos unos estudios que te recomiendo que veas, los cuales se llaman: Como Provee Yahweh para Sus Fiestas y Como Provee Yahweh para Sus Pobres
Hermanos, si realmente creemos que Yeshúa pago por nuestros pecados, debemos ser agradecidos, porque el Mesías no vendrá por personas egoístas. Y el ser agradecidos tiene un costo.
Porque la salvación es como la vida misma, nadie puede nacer por su propia voluntad. Sin embargo, mantenerse con vida depende en gran medida de nuestras acciones, como alimentarnos, asearnos y descansar; y para llevar a cabo estas acciones, necesitamos recursos que, en la mayoría de los casos, tienen un costo.
Lo que quiero decir con esto, es que necesitamos entender que, recibir la salvación es gratis, pero mantenerla conlleva el costo de ser agradecidos; y para ser agradecidos debemos tomarnos en serio los mandamientos de Yahweh; en especial, aquellos mandamientos que están enfocados en ser bondadosos.
Lucas 12:15
15 “Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee”.
Y entiendo que hay personas que están pasando dificultades económicas o financieras; y es importante entender que, más valioso que nuestro dinero, es nuestro tiempo.
Por lo tanto, no hay excusas para no devolverle a Yahweh un parte de sus bendiciones; ya sea según nuestras posibilidades económicas o a través del tiempo que dedicamos a servirle.
Y en Israel Nazareno estamos esforzándonos por establecer la fe Original, llamando a todos los redimidos a unirse a nosotros con el propósito de hacer crecer la asamblea que Yeshúa quiere encontrar a Su regreso.
Shabat Shalom
..
Recuerda La mies es mucha y los obreros pocos, apóyanos.
Parashá Infatil aquí