La Purificación y Vida Eterna
Yojanán (Juan) 5:24-25
24 De cierto, de cierto os digo: El [Yeshúa] que oye Mi palabra, y cree [pistis-obedece] al que Me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, pero ha pasado de muerte a vida.
25 De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Elohim; y los que la oyeren vivirán.
Cuando escudriñamos la Torá y los profetas, podemos notar que nos hablan constantemente de arrepentimiento y obediencia; y al escudriñar el Brit Hadashá (o nuevo pacto) nos habla de arrepentimiento y fe; y en conjunto todas las Escrituras nos dan un mensaje de santidad, purificación y vida Eterna.
Y con este enfoque, quiero presentarles este estudio…
Shabat Shalom y bienvenidos a esta nueva presentación donde hablaremos de algunos pasajes de las Escrituras relacionados con la porción de la Torá que se encuentra en Bamidbar 19:1-21:35, que es conocida como parashá Jukat [חֻקַּת].
Palabra que puede ser traducida como: decreto, estatuto, ley, y mandamiento (entre otros)
H2708 חֻקָּה kjuccá
femenino de H2706, y significa sustancialmente lo mismo: costumbre, decreto, derecho, descripción, establecer, estatuto, ley, mandamiento, ordenamiento, práctica, regla, rito.
Estas palabras, nos sirven, para tener en cuenta que, en las traducciones de las escrituras al español, una misma palabra puede traducirse de varias maneras. Y lo mismo a la inversa; es decir, varias palabras pueden traducirse de una misma manera. Y al ver las posibles traducciones de la palabra Jukat, me sirve para reflexionar en las diferencias que muchos hacen con relación a las palabras: ley y mandamientos.
Muchas personas (en nuestros días) entienden que debemos obedecer los mandamientos dados por Elohim, pero que ya no necesitamos obedecer la Ley.
Pero la pregunta que debemos hacernos es:
¿Realmente hay diferencia? ¿Acaso, Yahweh hizo una separación específica entre lo que es la Ley y lo que son los mandamientos?
Cuando nos damos cuenta de que la palabra Jukat puede significar ambas cosas, (tanto Ley como Mandamientos) entonces deberíamos entender que, la Ley dada por Yahweh es mandamiento, y que los mandamientos dados por Yahweh son Ley.
Por cierto, para aquellos que citan lo que el apóstol Shaúl mencionó en sus cartas; donde dice que: “ya no estamos bajo la Ley”; permítanme decirles que aquellos que no obedecen la ley; es decir, aquellos que la infringen, si que están bajo la Ley, porque están bajo las maldiciones que la Ley establece. Y aquellos que no están bajo la Ley, es decir, que no están bajo el castigo de la Ley, son aquellos que la obedecen.
Y claro que NO somos perfectos, y aun fallamos, pero (en general) vivimos practicando la Ley, porque el pecado es infracción de la Ley
Yojanán Alef (1 Juan) 3:4
4 … el pecado es infracción de la ley.
Bien, ahora vamos a ver tres puntos que encontramos en la porción de la Torá que tenemos para esta presentación.
Entre toda la información que encontramos en la parashá Jukat, podemos encontrar tres eventos que tienen relación con Yeshúa, con la purificación y la vida eterna.
Estos eventos son:
- El sacrificio de la Vaca Roja, encontrado en Bamidbar (Números) 19
- El agua que brota de la roca encontrado en Bamidbar (Números) 20:1-13; y
- La plaga de las Serpientes Venenosas encontrado en Bamidbar (Números) 21:4-9
Colocando el enfoque en estos tres eventos, quiero comenzar comentando la plaga de las serpientes venenosas, dejando los otros dos para después.
En este pasaje se nos dice que, el pueblo, nuevamente se estaba quejando de su situación en el desierto, reclamando por pan y agua.
Y en esta oportunidad, Yahweh, para disciplinar y castigar al pueblo, envió una plaga de serpientes.
Bamidbar (Números) 21:6
6 Y Yahweh envió entre el pueblo serpientes venenosas [השׂרפים–ha-srafim], que mordían al pueblo; y murió mucho pueblo de Israel.
Sabemos bien que Yahweh es un Elohim misericordioso; sin embargo, como podemos notar en muchos pasajes bíblicos, la misericordia NO es ilimitada.
Por eso debemos tomarnos muy en serio la santidad, porque de lo contrario, seguiremos coqueteando con el pecado, teniendo como consecuencia la condenación de nuestras almas.
Algo que me parece relevante (en el verso anterior) es la palabra usada para describir a las serpientes, la cual es traducida como: ardiente o como venenosa. Esta es la palabra hebrea שׂרפים-srafim, que es la misma palabra usada en Isaias 6, para mencionar a los serafines que, Isaias vio en el trono junto a Yahweh.
Yeshayahu (Isaías) 6:1-2
1 En el año que murió el rey Uzías vi yo a Elohim sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo.
2 Por encima de Él había serafines [שׂרפים] ; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban.
Esto nos sirve para ver la relación de lo espiritual con estas serpientes, al igual que la referencia de satanás en Bereshit 3.
Y por raro que parezca, también hace una conexión con Yeshúa, con relación a la serpiente de bronce que, Yahweh ordenó hacer a Moshé en Bamidbar 21:8 siendo Yeshúa mismo el que hizo la comparación.
Yojanán (Juan) 3:14-15
14 Y como Moshé levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,
15 para que todo aquel que en él cree [πιστεύω- pisteúo], no se pierda, mas tenga vida eterna.
Como podemos notar, el acto de ver (a la serpiente de bronce en el desierto) era un acto de fe; al igual que la fe en Yeshúa que nos salva; sin embargo, en Bamidbar 21:8 no nos dice que deberían creer, sino mirar, lo que nos muestra la relación de la fe con un acción, más que con un pensamiento.
Bamidbar (Números) 21:8
8 Y Yahweh dijo a Moshé: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre una asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá.
Y es que, como muchos tienen la idea de que tener fe, significa pensar que Yeshúa es el Mesías, sin que esto implique hacer nada.
Podemos recordar que, el apóstol Yaakov, enseñó que la fe sin obras está muerta; y para reforzar esto, podemos ver que la palabra usada en Yojanán 3:15 (que se traduce como creer) es la palabra griega (πιστεύω– pisteúo(, que tiene como raíz la palabra griega Pístis, que significa fidelidad, lo que implica obediencia, y no solo un pensamiento.
G4100 πιστεύω pisteúo
de G4102; tener fe (en, o con respecto a, persona o cosa), i.e. crédito; por implicación confiar (específicamente a Cristo el bienestar espiritual de uno): encomendar, fiar, guardar, confiar, creer, creyente.
G4102 Πίστις pístis
de G3982; persuasión, i.e. credibilidad; moralmente convicción (de verdad religión , o la veracidad de Dios o de un maestro religioso), específicamente confianza en Cristo para salvación; abstractamente constancia en tal profesión; por extensión, el sistema de verdad religiosa (evangelio) en sí mismo: fe, fidelidad, fiel, gracia.
En mi opinión, el motivo de la comparativa de Yeshúa con la serpiente de bronce; es que Yeshúa, pago por los pecados de aquellos que, estuvieron bajo el dominio de la serpiente antigua (que es satanás como nos revela Apocalipsis 12) y se arrepintieron.
Con todo esto, podemos entender que las personas no eran sanadas porque la serpiente de bronce tuviera poderes, como algunos podrían pensar, atribuyéndole poder a un objeto.
La serpiente de bronce no era un amuleto. La razón por la que eran sanados era por la obediencia basada en la fe.
Dicho esto, me parece oportuno invitarte a que veas nuestro estudio llamado: Imágenes Prohibidas.
Ahora, quiero pasar a comentar el sacrificio de la vaca roja, la cual, (como todo sacrificio) debería ser con una animal sin defecto.
El sacerdote debía degollarla y tomar de su sangre para rociarla sobre el Tabernáculo, y luego debía quemar al animal entero (como nos dice el verso 5).
Bamidbar (Números) 19:5
5 Y hará quemar la vaca ante sus ojos; su cuero y su carne y su sangre, con su estiércol, hará quemar.
Luego de esto, había que añadir algunos elementos al fuego; y tanto el sacerdote como el que había quemado la vaca (nos dice el texto) que debían lavar sus vestidos y sus cuerpos con agua.
Llegados a este punto, puede parecer un sacrificio más, (similar a otros holocaustos); sin embargo, en el verso 9, nos especifica cual es la intención de haber quemado a la vaca.
Miremos:
Bamidbar (Números) 19:9
9 Y un hombre limpio recogerá las cenizas de la vaca y las pondrá fuera del campamento en lugar limpio; y estas guardarán [protegerán] a la congregación de los hijos de Israel mediante el agua de purificación; es una expiación.
Como podemos ver (en este caso) este sacrificio tiene como propósito, usar las cenizas de la vaca para que, mezclada con agua, sirviera para purificar a los habitantes de Israel.
Pero ¿Cómo sería esto?
Continuemos leyendo:
Bamidbar (Números) 19:11-12
11 El que tocare cadáver de cualquier persona será inmundo siete días.
12 Al tercer día se purificará con aquella agua, y al séptimo día será limpio; y si al tercer día no se purificare, no será limpio al séptimo día.
Aquí vemos, como debería proceder todo el que, estuviera contaminado por haber tocado algún muerto.
Recordando que la paga del pecado es muerte y la dádiva de Elohim es vida eterna en Yeshúa, podemos ver como esto es un simbolismo del Sacrificio de Yeshúa.
Romim (Romanos) 6:23
23 Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Elohim es vida eterna en Yeshúa el Mesías.
Teniendo esto en mente, podemos ver el simbolismo de la purificación de la vaca roja, representando el sacrificio de nuestro Mesías.
El pasaje nos dice que la persona inmunda debía purificarse (con el agua) al tercer día y al séptimo día. Y recordando que Yeshúa resucitó al tercer día, vemos el paralelismo de ser purificados después de tres días de muerto; es como decir, que después de tres días muertos, somos resucitados por medio de la resurrección de Yeshúa. Y el séptimo día representa el reposo eterno que ofrece la salvación.
Además, el agua con las cenizas nos recuerda el bautismo ordenado por Yeshúa.
Matityahu (Mateo) 28:19
19 Por tanto, vallan, y hagan discípulos en todas las naciones, sumergiéndolos [bautizándolos] en Mi nombre.
Aquí necesito hacer una pausa, ya que hay muchas personas que creen que el bautismo debe ser hecho en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (según algunas versiones de este verso); sin embargo, en el resto de las Escrituras podemos comprobar que los discípulos no bautizaban de esta manera, sino apenas en el nombre de Yeshúa.
Por ejemplo, miremos lo que nos dice Romanos 6:3
Romim (Romanos) 6:3
3 ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en [el nombre] Yeshúa, hemos sido bautizados en Su muerte?
Como no es el objetivo de este estudio, profundizar sobre esto, te invito a que veas nuestro estudio llamado: La Inmersión Solo en el Nombre de Yeshúa
Hasta aquí, hemos visto que la serpiente de bronce representa el sacrificio de Yeshúa; y también la vaca roja que, (junto al agua) representa la renovación y purificación de los hombres, limpiándolos del pecado.
Podríamos decir que, uno está enfocado (más) en la muerte del Mesías, como paga por nuestros pecados; y el otro en la resurrección, donde hay un renacer en el espíritu, teniendo como último punto, el agua que brota de la roca mencionado en Bamidbar 20:1-13, representando la vida eterna; lo cual podemos comprobar en Yojanán 4:13-14 que nos dice así:
Yojanán (Juan) 4:13-14
13 Respondió Yeshúa y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed;
14 pero el que bebiere del agua que Yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que Yo le daré será en él una fuente de agua que brote para vida eterna.
Bamidbar 20, nos revela que, después de que, el pueblo se quejara por falta de agua (entre otras cosas); y Moshé y Aarón clamaran a Yahweh.
Yahweh habló a Moshé y le dijo:
Bamidbar (Números) 20:8
8 Toma la vara, y reúne la congregación, tú y Aarón tu hermano, y hablad a la peña a vista de ellos; y ella dará su agua, y les sacarás aguas de la peña, y darás de beber a la congregación y a su ganado.
Luego el texto nos revela que Moshé, no hizo exactamente lo que Yahweh le ordenó, sino que antes de, simplemente hablarle a la peña para que de forma milagrosa brotara agua (revelando el poder de Yahweh en esto); Moshé golpeó la roca, (tal vez por falta de fe, o tal vez por la frustración hacia el pueblo) pero, en cualquier caso, actuando como si su acción fuese relevante para que el agua brotase.
Con todo lo anterior, considero que, esta parashá es importante desde dos perspectivas diferentes; una de ellas, es la perspectiva judía que, mayoritariamente rechazan a Yeshúa (como el Mesías) sin tomar en cuenta todos los sacrificios, simbolismos y profecías que apuntan a Él.
Y la otra, es la perspectiva cristiana, donde sucede algo parecido que, aun cuando reconocen que “Yeshúa y la Torá” están estrechamente relacionados, tienen la idea de que la Torá está anulada, y que ya no hay que cumplirla, y lo peor es que consideran malo obedecerla.
Yeshúa, está por todas partes (en la Torá y en los profetas), siendo que cada sacrificio y profecía, nos llaman a reconocer a Yeshúa como nuestro redentor, por medio de los sacrificios y mediante la obediencia; y no solo con el pensamiento y uniendo a todos los redimidos como un solo pueblo (llamado Israel), para vivir eternamente con Él.
Por ejemplo, miremos lo que nos dice Miqueas 5:
Mijá (Miqueas) 5:2-4
2 Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Principe en Israel; y sus salidas son desde el principio, hasta los días de la eternidad.
3 Pero los dejará hasta el tiempo que dé a luz la que ha de dar a luz; y el resto de sus hermanos se volverá [regresarán] con los hijos de Israel.
4 Y Él estará, y apacentará con poder de Yahweh, con grandeza del nombre de Yahweh su Elohim; y morarán seguros, porque ahora será engrandecido hasta los fines de la tierra.
Este pasaje me parece bastante interesante y relevante, ya que nos dice que de Belén saldrá el Príncipe de Israel; y sabemos que en Belén nació Yeshúa; lo que es una clara alusión a nuestro Mesías; y (el pasaje) también nos dice que, “el resto de sus hermanos se volverán a Israel”.
Esto (junto con el libro de apocalipsis) nos revela que, al contrario de lo que muchos piensan, Israel no fue rechazado del todo.
Yahweh rechazó al reino del norte; es decir, la casa de Efraím, solo temporalmente; y de igual manera rechazó a Judá temporalmente, trayendo el castigo correspondiente a su desobediencia, y con el propósito de que nos arrepintamos.
Yojanán 3:16 nos dice que Elohim entregó a Su hijo por amor al mundo, para que todo el que confía en Él sea salvo. Y el verso 5 nos dice que, el que no naciere de agua y del Espíritu no podrá entrar en el reino de los cielos.
Yojanán (Juan) 3:16
16 Porque de tal manera amó Elohim al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, pero tenga vida eterna.
Yojanán (Juan) 3:5
5 Respondió Yeshúa: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Elohim.
Entonces, podríamos preguntarnos si es suficiente con creer en el Mesías (como muchos piensan y enseñan) dándole una connotación intelectual; es decir, piensan que la fe es algo que se limita a lo que pensamos, sin importar la obediencia a la Torá.
Las Escrituras, aparte de enseñar que debemos creer, nos enseña también que debemos obedecer, con lo que podemos entender que la fe, no se limita al pensamiento, sino que debe estar acompañada de acciones; siempre teniendo en cuenta que estos son requisitos para recibir la dádiva de salvación, y nunca para ganarla.
Hermanos, con este mensaje podemos ver la importancia de la santidad para la vida eterna, por medio de la purificación con el agua junto al sacrificio de Yeshúa y el agua que brota para vida Eterna que provee Yeshúa.
Necesitamos el agua no contaminada (con doctrinas y mensajes que nos aparten de la obediencia), sino aquella que nos purifica y nos renueva para vivir conforme a un verdadero discípulo.
Pidamos y busquemos purificarnos y beber del agua que Yeshúa otorga por medio de Su palabra y Su voz.
Shabat Shalom
..
Recuerda La mies es mucha y los obreros pocos, apóyanos.
Parashá Infatil aquí