¿Alimentos Prohibidos?
Yeshayahu (Isaías) 66:15-17
15 Porque he aquí que Yahweh vendrá con fuego, y Sus carros como torbellino, para descargar Su ira con furor, y Su reprensión con llama de fuego.
16 Porque Yahweh juzgará con fuego y con Su espada a todo hombre; y los muertos de Yahweh serán multiplicados.
17 Los que se santifican y los que se purifican en los huertos, unos tras otros, los que comen carne de cerdo y abominación y ratón, juntamente serán talados, dice Yahweh.
Hay muchos que piensan que la santidad está relacionada únicamente con nuestras intenciones, es decir, con lo que pensamos y queremos. Sin embargo, Proverbios 30:12 nos advierte sobre esto.
Mishlé (Proverbios) 30:12
12 Hay generación limpia en su propia opinión, Si bien no se ha limpiado de su inmundicia.
Necesitamos entender realmente que significa vivir en santidad, y esto solo podemos hacerlo cuando aprendemos y aplicamos, lo que Yahweh nos manda, nos permite y nos prohíbe en Su Bendita Palabra.Y con esto en mente vamos a ver lo que Yahweh permite y lo que prohíbe sobre el consumo de animales para nuestra alimentación.
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En esta oportunidad presentaremos la porción de la Torá que encontramos en el libro de Vayicrá: 9 – 11, llamada parashá Sheminí. En esta porción, podemos decir que tenemos un tema principal por cada capítulo.
En el capítulo 9, se menciona que Aarón debía presentar holocaustos, y sacrificios de expiación y de paz para reconciliar al pueblo y a él con Yahweh
Vayicrá (Levítico) 9:7
7 Y dijo Moshé a Aarón: Acércate al altar, y haz tu expiación y tu holocausto, y haz la reconciliación por ti y por el pueblo; haz también la ofrenda del pueblo, y haz la reconciliación por ellos, como ha mandado Yahweh.
En el capítulo 10 tenemos el registro de lo sucedido con Nadab y Abiú, (los hijos mayores de Aarón), que por querer servir a Yahweh de una manera distinta a la que Yahweh les ordenó, murieron quemados.
Vayicrá (Levítico) 10:1-2
1 Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, sobre el cual pusieron incienso, y ofrecieron delante de Yahweh fuego extraño, que Él nunca les mandó.
2 Y salió fuego de delante de Yahweh y los quemó, y murieron delante de Yahweh.
Esto debe ser tomado muy en cuenta por nosotros actualmente; porque – si en nuestros días – muchas personas no han muerto por la misma razón, es por la misericordia de Yahweh. Y esto “No” es porque seamos mejores que Nadab y Abiú, sino porque Yahweh entiende nuestra ignorancia. Pero si pensamos, en cómo están adorando muchas personas en los días de hoy, podemos notar que es muy distinto a lo que se nos ordena por medio de Las Escrituras.
Está claro que hay algunas cosas que Yahweh ordena en Su palabra que no tenemos la capacidad de cumplirlas. Por ejemplo, hay mandamientos que fueron establecidos para realizarlos en el Templo en Jerusalém, (que actualmente no existe). Y al estar dispersos entre muchas naciones, que tienen leyes diferentes a las de Yahweh, muchos de los mandamientos dados por Él son prohibidos por estas naciones.
Por eso, es tan importante trabajar unidos por establecer lugares donde podamos aplicar lo más posible, (según nuestras posibilidades y capacidades) todo lo que Yahweh ordena. Y con esto en mente, podemos ver lo que nos dice el capítulo 11, donde tenemos mandamientos que podemos poner en práctica, aun estando dispersos entre muchas naciones.
Vayicrá (Levítico) 11:1-2
1 Habló Yahweh a Moshé y a Aarón, diciéndoles:
2 Hablad a los hijos de Israel y decidles: Estos son los animales que comeréis de entre todos los animales que hay sobre la tierra.
Las Escrituras nos dicen que, de los animales terrestres, solo podemos considerar como posible alimento, aquellos animales que tienen pezuña hendida y que rumian. Si no tienen estas dos características, no debemos comerlos; teniendo en cuenta que hay animales con pezuña hendida pero que no rumian, o que rumian, pero no tienen pezuña hendida. Entre los que se encuentran el camello, el conejo y la liebre; porque rumian, pero no tienen pezuñas hendidas, y el cerdo, porque tiene pezuñas hendidas, pero no rumia.
Vayicrá (Levítico) 11:8
8 De la carne de ellos no comeréis, ni tocaréis su cuerpo muerto; los tendréis por inmundos.
A continuación, las Escrituras nos revelan que de todo animal que vive en mares o ríos (es decir, animales acuáticos) solo podemos considerar como alimento, aquellos que tienen aletas y escamas. Cualquier animal acuático que, no tenga aletas o que no tenga escamas, debemos tenerlo por abominación y no podemos comerlo.
Vayicrá (Levítico) 11:12
12 Todo lo que no tuviere aletas y escamas en las aguas, lo tendréis en abominación.
También tenemos mandamiento sobre las aves que “no” podemos comer. Estas son mencionadas desde el verso 13 hasta el verso 19, y entre otras encontramos: el águila, el avestruz, la gaviota, el búho, el buitre, la cigüeña, la garza y el cuervo.
Luego tenemos información sobre los insectos; Que para muchos puede parecer extraño, siendo que en la cultura occidental no hay costumbre de alimentarse de insectos, pero las Escrituras nos dicen que hay algunos que pueden ser consumidos.
Vayicrá (Levítico) 11:20-21
20 Todo insecto alado que anduviere sobre cuatro patas, tendréis en abominación.
21 Pero esto comeréis de todo insecto alado que anda sobre cuatro patas, que tuviere piernas [coyunturas como rodillas] [כָּרַע] además de sus patas para saltar con ellas sobre la tierra.
A continuación, el pasaje menciona algunos de los insectos que tenemos permitido comer, que en muchos lugares son conocidos como saltamontes, justamente por su capacidad de saltar. Así que, todo insecto alado que “no” tiene la capacidad de saltar es inmundo y solo aquellos que tienen extremidades que les permiten saltar pueden tomarse como alimento.
Y tenemos un ejemplo de alguien que consumió langostas #imagen# en Matityahu 3
Matityahu (Mateo) 3:4
4 Y Yojanán [Juan Bautista] estaba vestido de pelo de camello, y tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y su comida era langostas y miel silvestre.
Al continuar con el texto de la parashá, encontramos más prohibiciones, donde se mencionan la comadreja, el ratón, la rana, y el cocodrilo, entre otros reptiles. También debemos tener en cuenta que Las Escrituras nos indican que, aun tocando los cuerpos muertos de estos animales, nos hacemos inmundos hasta la noche.
El texto también nos da información detallada de las cosas que se vuelven inmundas por el contacto con los cadáveres de estos animales.
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En este punto considero necesario que, analicemos algunos pasajes que, muchos usan para insinuar que, estas prohibiciones ya no aplican para nosotros. Entre estos pasajes tenemos el que, encontramos en el libro de los hechos en el capítulo 10, donde Kefa tuvo una visión de algo semejante a un lienzo que bajaba del cielo a la tierra.
Maasei (Hechos) 10:12-16
12 En el cual había de todos los cuadrúpedos terrestres y reptiles y aves del cielo.
13 Y le vino una voz: Levántate, Kefa [Pedro], mata y come.
14 Entonces Kefa dijo: Adón, no; porque ninguna cosa común o inmunda he comido jamás.
15 Volvió la voz a él la segunda vez: Lo que Elohim limpió, no lo llames tú inmundo.
16 Esto se hizo tres veces; y aquel lienzo volvió a ser recogido en el cielo.
Muchos usan este pasaje como excusa para insinuar que ahora podemos comer cualquier tipo de animal, porque Elohim los hizo limpios. Pero debemos tener en cuenta que esto, no fue un mensaje directo a Kefa, sino que fue por medio de una visión, lo que nos revela que los animales fueron usados como una representación, y no debemos entender esto como algo literal. Principalmente porque esto estaría directamente en contra de lo establecido por Elohim en Su Torá.
Para entender bien lo que representan los animales de la visión de Kefa, debemos seguir leyendo y tomar en cuenta el contexto.
Maasei (Hechos) 10:19-20
19 Y mientras Kefa pensaba en la visión, le dijo el Espíritu: He aquí, tres hombres te buscan.
20 Levántate, pues, y desciende y no dudes de ir con ellos, porque Yo los he enviado.
El texto nos dice que estos hombres fueron enviados por Cornelio, un centurión romano. También nos dice el texto que Cornelio era temeroso de Elohim, pero, aunque Cornelio tuviera temor de Elohim, los judíos (generalmente) consideraban que el juntarse con personas no judías era prácticamente una abominación.
Y esto lo comprobamos en el verso 28
Maasei (Hechos) 10:28
28 Y les dijo: Vosotros sabéis cuán abominable es para un varón judío juntarse o acercarse a un extranjero; pero a mí me ha mostrado Elohim que no llame inmundo o común a ningún hombre.
Con este verso podemos notar que (en la visión), los animales representaban a personas de otros pueblos. Los judíos, básicamente pensaban que toda persona que no era nacida (o criada) dentro del judaísmo, era un ser inmundo. Y esto es algo que continua sucediendo en nuestros días.
La razón de este pensamiento debió originarse porque Yahweh ordena en Su palabra que, Su pueblo no debía mezclarse con otras naciones, lo que fue ordenado a causa de la idolatría. Pero al parecer, muchos judíos no conseguían comprender que toda persona que se convierte en un practicante de la Torá y adora al verdadero Elohim, se convierte automáticamente en parte del pueblo, y ya no es más un extranjero.
Y en esta visión de Kefa, Yahweh le estaba revelando que todo aquel que se arrepentía de sus pecados, y que comenzaba a adorar a Yahweh (obedeciendo la Torá), era limpiado de sus pecados y comenzaba a formar parte de Su pueblo.
Pensando en otros pasajes que las personas usan para decir que las prohibiciones alimenticias no aplican para nosotros, (insinuando que los mandamientos de Yahweh fueron parcialmente abolidos) podemos mencionar algo dicho por Yeshúa en Marcos 7
Marcos 7:15-16
15 Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar; pero lo que sale de él, eso es lo que contamina al hombre.
16 Si alguno tiene oídos para oír, oiga.
Cuando las personas leen esto, sin tener en cuenta el contexto, es fácil caer en el error de pensar que no importa para nada que tipo de cosas comemos, porque si esto mismo fuera dicho sin ningún contexto previo, sería justamente lo que estaría diciendo.
Sin embargo, pensemos por un momento.
“Nada hay fuera del hombre que le pueda contaminar”
¿Significa esto que, podemos comer animales crudos, sin enfermarnos? Sería muy improbable, por no decir imposible. Inclusive podríamos pensar en cosas que nos harían mucho peor que comer carne cruda.
Por esta razón debemos tener en cuenta el contexto; Y es que al inicio del capítulo se nos dice que los fariseos y otros judíos mantenían la “tradición de los ancianos” de “lavarse las manos” y si no se lavaban las manos no comían.
Y habiendo los fariseos cuestionado el ¿por qué los apóstoles no hacían estas cosas? Yeshúa les respondió:
Marcos 7:6-8
6 … Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios Me honra, Mas su corazón está lejos de Mí.
7 Pues en vano Me honran, Enseñando como doctrinas mandamientos de hombres.
8 Porque dejando el mandamiento de Elohim, os aferráis a la tradición de los hombres: los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas semejantes.
Con esto, ya podemos notar que la razón de Yeshúa para declarar que: “Nada hay fuera del hombre que le pueda contaminar”, lo decía con referencia a los mandamientos de los fariseos de hacer rituales de purificación.
Yeshúa en ningún modo estaría animando a los apóstoles a comer cualquier animal, ni comer con las manos sucias. Sino que todo era en contra de rituales que Yahweh nunca ordenó. Pero cabe mencionar que algunos pueden argumentar lo que mencionó Yeshúa en los versos 18-19.
Marcos 7:18-19
18 Él les dijo: ¿También vosotros estáis así sin entendimiento? ¿No entendéis que todo lo de fuera que entra en el hombre, no le puede contaminar,
19 porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y sale a la letrina? Esto decía, haciendo limpios todos los alimentos.
Yeshúa también estaba aprovechando la enseñanza para reforzar en los apóstoles la importancia de tener corazones limpios. Aun con esto, hay personas que usan las ultimas palabras de este pasaje argumentando que Yeshúa limpió todos los animales prohibidos en la Torá. Sin embargo, el pasaje dice, que Yeshúa hizo limpio todos “los alimentos”, y no dice que hizo limpios todos los animales. Y las Escrituras no dicen en ninguna parte que los animales inmundos o impuros sean alimentos.
Además, es bueno tener en cuenta que los animales inmundos pueden ser recipientes de demonios. Y como puede que te sorprenda lo que te estoy diciendo, analicemos lo sucedido con el endemoniado gadareno.
En el evangelio de Marcos (capitulo 5), se nos dice que en la región de los gadarenos había un endemoniado. Y estando Yeshúa en el lugar, el hombre se le acercó y se postró delante de Él.
Marcos 5:7
7 Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Yeshúa, Hijo del Elohim Altísimo? Te conjuro por Elohim que no me atormentes.
Entonces Yeshúa le preguntó por su nombre; y como el hombre tenía muchos demonios, le dijo que se llamaba legión. Y el texto nos dice también que…
Marcos 5:11-13
11 Estaba allí cerca del monte un gran hato de cerdos paciendo.
12 Y le rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos.
13 Y Yeshúa les dio permiso…
Otro pasaje relevante sobre la alimentación es Romanos 14, donde Shaúl dice lo siguiente:
Romim (Romanos) 14:14
14 Yo sé, y confío en el Mesías, que nada es inmundo en sí mismo; pero para el que piensa que algo es inmundo, para él lo es.
Cuando leemos este verso, nuevamente “parece” que está insinuando que no importa si Yahweh dijo que algo es inmundo o no, sino que lo importante es lo que uno piensa. Como, si lo que uno piensa es más importante que, lo que Yahweh ya estableció en Su palabra. Pero cuando analizamos el texto en griego, podemos notar que puede ser traducido de una forma más coherente con el resto de las Escrituras, antes de contradecirla.
Miremos el verso con una traducción mucho más coherente:
Romim (Romanos) 14:14
14 Yo sé, y confío en el Mesías, que “nadie” es inmundo en sí mismo; pero para el que piensa que es inmundo, para él lo es.
Como mencioné antes, Yahweh ordenó que Israel no se mezclara con otros pueblos (por causa de la idolatría), y todo pueblo idolatra debía ser visto como un pueblo inmundo. Sin embargo, cuando uno cambia su manera de vivir y comienza a obedecer las Escrituras, deja de ser un extranjero;
Pero si seguimos mirándonos como extranjeros (o como inmundos), seguiremos siendo inmundos para nosotros mismos. Porque las cartas de Shaúl no pueden estar en contra de lo que Yahweh estableció en Sus mandamientos. Y como en general, el capítulo 14 de Romanos, está hablando de comidas, hay que tener en cuenta que el verso 2 nos revela algo importante sobre el tema en cuestión. Y es que, con lo que leemos, nos damos cuenta que habían algunos que pensaban que no debían comer carnes, y en ningún caso, está en cuestión el tipo de animales a comer.
Romim (Romanos) 14:2
2 Porque uno cree que se ha de comer de todo [carnes de animales permitidos]; otro, que es débil, come legumbres.
Pero, ¿Por qué algunos pensarían en comer solamente legumbres? Esto puede entenderse mejor cuando vemos lo que Shaúl escribió en 1 de corintios 8
Por lo visto, muchos estarían preocupados de que muchas de las carnes que se vendían en las carnicerías, puedieran haber sido sacrificadas a los ídolos, y Shaúl estaba explicando que la carne en si misma no cambia.
Corintim Alef (1 Corintios) 8:4
4 Acerca, pues, de las viandas [carnes] que se sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Elohim.
La carne de animales limpios, sigue siendo carne de animales limpios, y si es sacrificado a los ídolos por alguien más, eso no convierte a la carne en un alimento impuro, sino que todo se basa en la conciencia de cada uno.
Por esta misma razón, habiendo personas de conciencia más débil, quienes podían ser afectados, es que Shaul dice lo siguiente:
Corintim Alef (1 Corintios) 8:10
10 Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de ídolos, la conciencia de aquel que es débil, ¿no será estimulada a comer de lo sacrificado a los ídolos?
Con esto entendemos que, un sacrificio, no convierte la carne en alimento puro o inmundo, sino que lo que es puro, seguirá siendo puro y lo inmundo, seguirá siendo inmundo, con independencia de los sacrificios hechos sobre el animal, pero siempre debemos tener en cuenta nuestra conciencia y la de nuestro prójimo. Pero, en definitiva, un animal inmundo sigue estando prohibido por la Torá.
Y no quería dejar de mencionar el capitulo 4 de la primera carta a Timoteo, que es otro pasaje muy usado como pretexto para comer animales prohibidos. En este pasaje podemos leer lo siguiente:
Timoteus Alef (1 Timoteo) 4:1-3
1 El Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios;
2 por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia,
3 prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de “alimentos” que Elohim creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad.
Así como en otros pasajes, las personas, muchas veces piensan que, este verso está hablando de cualquier animal, pero las Escrituras nunca se refieren a los animales impuros como alimento. Y es que, al seguir leyendo, debemos tomar mucha atención para valorar lo que realmente está escrito en el verso 5
Timoteus Alef (1 Timoteo) 4
4 Porque todo lo que Elohim creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias;
5 porque por “la Palabra” de Elohim y por la oración es santificado.
Aquí muchos cometen el gravisimo error de pensar que, por la oración (y solamente por la oración); un cerdo, o un camello, o cualquier otro animal inmundo, es santificado; pero el pasaje nos dice primeramente que por “la palabra de Elohim” y luego por la oración.
Entonces, debemos entender que, para que un alimento pueda consumirse debe ser santificado “primeramente” por “la palabra de Yahweh”, y un cerdo o un camello o cualquier otro animal impuro, nunca es santificado por la Torá.
Recordemos además lo que Yaacob escribió:
Yaacob (Santiago) 4:3
3 Piden, y no reciben, porque piden mal, para gastar en sus deseos.
Muchos en la actualidad, se sientan a comer animales impuros y dan gracias a Elohim por ello; pero sus oraciones son rechazadas por el Padre, porque piden conforme a su corazón y no según la voluntad de Yahweh.
Hermanos, entiendo las razones por las que muchas personas viven sin entender verdaderamente las Escrituras. Nuestra cultura nos ha condicionado el pensamiento. Nos han presentado un evangelio, muy romántico, lo que hace creer a muchos que todo se basa en nuestra percepción; Como que, si alguien es tierno, dulce y simpático, entonces es una buena persona.
Pero las Escrituras nos revelan que Yahweh, aun siendo un Elohim que nos ama grandemente, de una manera que no conseguimos entender. También es muy exigente en la santidad, y las mismas Escrituras nos muestran que hay una conexión entre la santidad y la alimentación.
Vayicrá (Levítico) 11:43-44
43 No hagáis abominables vuestras personas con ningún animal que se arrastra, ni os contaminéis con ellos, ni seáis inmundos por ellos.
44 Porque Yo Soy Yahweh vuestro Elohim; vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque Yo Soy santo; así que no contaminéis vuestras personas con ningún animal que se arrastre sobre la tierra.
Y debo insistir que sin santidad nadie verá a Elohim.
Hermanos, ya hemos mencionado en varias oportunidades que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, y debemos cuidarlo, con alimentos que Yahweh permite en Su Palabra, y no consumiendo lo que Él prohíbe.
Pero no debemos pensar en esto, simplemente como una lista de verificación; más allá de esto, debemos entender que Yahweh quiere que podamos tener una vida plena, con buena salud física y espiritual.
Por esto, no basta con observar las prohibiciones de animales impuros, sino que debemos profundizar, y esforzarnos por no consumir productos industrializados y llenos de químicos que abundan en los mercados actualmente. Estos alimentos son elaborados sin pensar en el bien estar de la población, sino con la intención de vender la mayor cantidad posible.
En el pasado reciente tuvimos una situación mundial relacionada con la salud (que surgió a finales de 2019). Con relación a esto surgieron muchas opiniones y al mismo tiempo muchas dudas sobre la causa y las consecuencias reales. Sin embargo, debemos ser conscientes del riesgo de enfermedades graves que podemos sufrir, principalmente por el descuido de nuestra salud, en gran parte por nuestra alimentación.
Es evidente, que las personas se enferman mucho más cada día que pasa, y los sistemas de salud (dirigidos por los gobiernos) no están promoviendo realmente una vida sana (conforme es ordenado en las Escrituras); El sistema de salud actual está fundamentalmente basado en experimentos, sin tener en cuenta que la mejor manera de mantener la salud, es consumiendo alimentos naturales o poco procesados.
Yahweh creó todo lo que necesitamos, y la soberbia del hombre ha hecho que se inventen alimentos y medicinas que no son efectivos y que mantienen a la población enferma.
Algo que debemos tener en cuenta también es el origen de la medicina moderna a través de las farmacéuticas. Cuando investigamos el origen de la palabra farmacia, podemos descubrir que esta palabra proviene del griego, de la palabra “pharmakeía” (φαρμακεία) que originalmente se relacionaba con el uso de sustancias como purgantes o veneno, estando estrechamente relacionado con la brujería.
Y es que, aun cuando el sistema nos enseña que la medicina moderna está basada en la ciencia, debemos ser conscientes que, la ciencia no nos da las respuestas para todo, y que muchas de las medicinas en la actualidad son literalmente experimentos que usan en las personas, donde intentan mejorar con el aprendizaje, mientras van mermando la salud de las personas.
Necesitamos tener una verdadera fe, que no se quede en nuestros pensamientos, sino que se aplique a nuestra manera de vivir, confiando que la alimentación que Yahweh ordena, es lo que verdaderamente necesitamos. Y para eso necesitamos tener mayor control sobre la producción de los alimentos que consumimos.
Pensemos que obedecer a Yahweh, es una forma de adoración. Yo diría que es la más importante, porque demuestra confianza en Él y en Su Palabra
Shabat Shalom
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Recuerda La mies es mucha y los obreros pocos, apóyanos.
Parashá Infatil aquí
