Los Mandamientos y El Espíritu Santo
Maasei (Hechos) 2:1-4
1 Y llegado el Día de Pentecostés, estaban todos unánimes y juntos.
2 Y de repente vino un ruido del cielo, como de un fuerte viento, y llenó toda la casa donde estaban sentados.
3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.
4 Y fueron todos llenos del Espíritu Apartado [Santo], y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
Muchos son los que conocen que la conmemoración de Pentecostés es un recordatorio de un evento relacionado con la fe en nuestro Mesías.
Pero hay diferentes niveles o grados de conocimiento con relación a esto.
Y es que el término Pentecostés es un término muy conocido, que algunos solo reconocen por nombre sin entender su significado, otros lo relacionan con una festividad religiosa que se relaciona con los apóstoles y el Espíritu Apartado, y otros aun llegan a reconocer que tiene relación con una conmemoración ordenada por Yahweh a Israel.
Pero lo que lamentablemente muchos no saben aun es, como el día de Pentecostés (mejor conocido como Shavuot en hebreo) representa la entrega de la Ley de Yahweh al pueblo de Israel en el Monte Sinaí.
Y en esta presentación vamos a ver como se relaciona todo esto.
En esta oportunidad vamos a presentar un estudio de la porción de la Torá conocida como “Parashá Yitro” encontrada en Shemot 18:1-20:23.
Los puntos principales de esta porción son el reencuentro de Moshé con su esposa, sus hijos y su suegro, y la Manifestación de Yahweh al pueblo de Israel en el monte Sinaí para entregarle Sus leyes, para que el pueblo pudiera distinguir entre el bien y el mal.
Y el nombre de esta parashá es justamente dada por el suegro de Moshé, llamado Yetro.
El cual le dio a Moshé un gran concejo con relación a toda la carga que tenía para atender al pueblo.
Y es que Moshé pasaba el día entero atendiendo al pueblo para juzgar todas las situaciones que necesitaban ser juzgadas.
Shemot (Éxodo) 18:17-18
17 Entonces el suegro de Moshé le dijo: No está bien lo que haces.
18 Desfallecerás del todo, tú, y también este pueblo que está contigo; porque el trabajo es demasiado pesado para ti; no podrás hacerlo tú solo.
Por esto Yetro le aconsejó a Moshé que enseñara al pueblo los mandamientos y las leyes que debían cumplir, y que además que escogiera varones temerosos de Yahweh, varones honrados que no fueran avariciosos, para ponerlos por jefes de millares, de centenas, de cincuenta y de diez.
Para que juzgaran los asuntos menos graves, y Moshé juzgara los asuntos más importantes
Además, Yetro también dijo a Moshé lo siguiente:
Shemot (Éxodo) 18:23-24
23 Si esto hicieres, y Elohim te lo mandare, tú podrás sostenerte, y también todo este pueblo irá en paz a su lugar.
24 Y oyó Moshé la voz de su suegro, e hizo todo lo que dijo.
En este pasaje debemos notar que el consejo que Yetro dio a Moshé lo hizo con una clara intención de estar alineado con la voluntad de Yahweh, debido a que Yetro, le explicó a Moshé que debería tomar su concejo, solo si Elohim se lo mandase.
Es decir, solo si Yahweh estaba de acuerdo con el concejo que Moshé recibió por parte de su suegro.
Y como el pasaje, nos dice que Moshé hizo todo lo que su suegro le dijo, entonces podemos entender que también fue la voluntad de Yahweh.
Muchas personas parecen pensar que el llamado a formar parte del pueblo de Yahweh, consiste solamente en creer en el Mesías y en dejar de practicar lo que es moralmente incorrecto; algunos otros, además entienden que, debemos obedecer las Leyes sobre la alimentación que Yahweh ordenó en Su Palabra, porque son para nuestro beneficio, y también que necesitamos celebrar el Shabat y las demás fiestas.
Y aunque estos pensamientos son importantes para una verdadera fe, está faltando una parte muy importante, y es que para poder cumplir correctamente la voluntad de Yahweh (que Él nos revela a través de la Torá), debemos esforzarnos por establecer una nación donde nuestra constitución sea Su palabra, y no basada en leyes creadas a conveniencia de los hombres.
Y es que cuando valoramos los Mandamientos de Yahweh y Sus Leyes como una constitución dada para Su pueblo, (para poder vivir en santidad), es que podemos tener un panorama más claro de lo que debemos hacer.
O ¿cómo podremos llegar a vivir en verdadera santidad (nosotros o las generaciones venideras) bajo gobiernos con leyes contrarias a lo que Yahweh ordena?
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Muchos se han limitado en obedecer una parte de los Mandamientos con el propósito de obtener beneficios, (esto puede ser inconscientemente a causa de nuestro corazón engañoso) y es que, si realmente tenemos la voluntad de obedecer a Yahweh sin condiciones, ¿Por qué limitarnos a obedecer solo una parte de Sus mandamientos y no todos?
La obediencia y el amor hacia Yahweh se manifiestan en la fidelidad a Su palabra íntegramente, y no colocando excusas, usando pasajes (principalmente los del apóstol Shaúl) con un enfoque condicionado por nuestra conveniencia para rechazar lo que Yahweh ordena en Sus Leyes.
Entiendo, lo que algunas personas argumentan al decir que el ser humano no tiene poder ni capacidad para establecer verdadera justicia, y que esto solo puede hacerlo Yeshúa nuestro Mesías a Su regreso.
Y otros piensan que Yeshúa ya está gobernando en nosotros en lo espiritual y de alguna manera, las dos cosas son ciertas, pero no están teniendo en cuenta que somos llamados a ser Su cuerpo, y Su novia; por lo que nuestro deber es esforzarnos, trabajando para establecer el Reino de los Cielos (que está actuando en lo espiritual) y aplicarlo en lo terrenal, y para esto necesitamos organizarnos como una nación.
Porque muchos están actuando como aquellos que son llamados a salir de Egipto, y hacer la travesía por el desierto, pero anhelan todo lo que tenían en Egipto.
Yahweh nos da la sabiduría y las fuerzas, pero nosotros tenemos la responsabilidad de esforzarnos y usar los dones que Él nos da para construir Su reino.
Así como Yahweh abrió el mar rojo, pero Moshé tuvo que hacer su parte:
Shemot (Éxodo) 14:15-16
15 Entonces Yahweh dijo a Moshé: ¿Por qué clamas a Mí? Di a los hijos de Israel que marchen.
16 Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en seco.
También es importante reconocer que después de que Elohim hubiera sacado a Su pueblo de Egipto, ellos aun necesitaban santificarse para tener comunión con Él.
Shemot (Éxodo) 19:10-11
10 Y Yahweh dijo a Moshé: Ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana; y laven sus vestidos,
11 y estén preparados para el día tercero, porque al tercer día Yahweh descenderá a ojos de todo el pueblo sobre el monte de Sinaí.
Las Escrituras nos dicen que, todo el que cree en Yeshúa será salvo, pero ¿significa esto que es suficiente con creer?, cuando las Escrituras también nos dicen que sin santidad nadie verá a Yahweh.
Al mismo tiempo, muchos piensan que ya no necesitamos obedecer la Ley por algunos escritos del apóstol Shaúl, sin embargo, esos escritos podrían significar diferentes cosas según el enfoque que le demos, y cuando profundizamos en la cultura hebrea y las tradiciones de los lideres religiosos de la época del primer siglo, vemos que Shaúl usó palabras como Ley y como circuncisión en diferentes contextos, es decir, unos se referían a la obediencia a Yahweh y otros se referían a los mandamientos de los fariseos.
Pero lo principal aquí, por más que pueda incomodar a muchos, es que debemos tener en cuenta que las palabras de Yahweh y de Yeshúa están por encima de cualquier palabra de los hombres, inclusive las del apóstol Shaúl.
Porque Shaúl fue un gran siervo de Elohim, así como muchos otros, con mucha sabiduría, pero limitada, no comparable a las palabras de nuestro Elohim.
Y es que podemos darnos cuenta, de la diferencia de las palabras de Yahweh con las de Shaúl, siendo que Yahweh se manifestó con gran poder en el monte Sinaí, donde ningún hombre impuro podría acercarse.
Shemot (Éxodo) 19:12-13
12 Y señalarás término al pueblo en derredor, diciendo: Guardaos, no subáis al monte, ni toquéis sus límites; cualquiera que tocare el monte, de seguro morirá.
13 No lo tocará mano, porque será apedreado o asaeteado; sea animal o sea hombre, no vivirá. Cuando suene largamente la bocina, subirán al monte.
En nuestros días, muchos basándose en la gracia, piensan que se pueden acercar a Yahweh y tener comunión con Él, sin vivir en santidad.
Y muchos buscando experiencias nuevas, cierran sus ojos y oran, y pueden que tengan algunas experiencias impactantes, creyendo que provienen de Yahweh, pero muchas de estas experiencias provienen de demonios, y Yahweh lo permite porque sus intenciones no son puras y su corazón está lleno de egoísmo, donde no están enfocados en obedecer y servir, sino en ser servidos.
Y esto Yahweh lo ve como idolatría, aun cuando creen que están siguiendo a Yahweh, sino se están santificando y obedeciendo, Yahweh no tiene comunión con ellos.
Y es que la presencia de Yahweh es tan poderosa, que produce gozo, y un verdadero temor de Su presencia y no cabe el orgullo en aquellos que reciben Su Espíritu; Orgullo que muchos demuestran al decir que han sentido Su presencia, pero viven sin humildad y con el propósito de servirle.
Shemot (Éxodo) 19:19
19 El sonido de la bocina iba aumentando en extremo; Moshé hablaba, y Elohim le respondía con voz tronante.Shemot (Éxodo) 20:18-19
18 Todo el pueblo observaba el estruendo y los relámpagos, y el sonido de la bocina, y el monte que humeaba; y viéndolo el pueblo, temblaron, y se pusieron de lejos.
19 Y dijeron a Moshé: Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Elohim con nosotros, para que no muramos.
Pensemos que Yahweh se dispuso a darle Su Ley al pueblo directamente, antes de hacerlo a través de Moshé, lo que debe ser una muestra de la importancia que tiene.
Y es que, si la Ley fuera una pesada carga (como algunos mencionan) ¿cómo Shaúl podría decir lo siguiente?:
Romim (Romanos) 13:10
10 El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la Ley es el amor.
Yo suelo preguntarme si aquellos que se oponen a la Ley, la han estudiado verdaderamente, cuando justamente por la Ley de Yahweh es que podemos conocer verdaderamente el amor.
Lamentablemente muchos han malinterpretado las palabras de Shaúl como si hubiera dicho que la Ley es mala o una carga pesada,
Y lo que Shaúl enseña es que es difícil de cumplir para el que vive bajo el pecado, pero para los que hemos sido transformados es un gozo obedecerla porque así nos motiva el Espíritu.
Tehilim (Salmos) 1:1-2
1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
2 Sino que en la Ley de Yahweh está su delicia, y en Su Ley medita de día y de noche.
Y como dije hace un momento, Yahweh se dispuso a darle Su Ley al pueblo, pero el pueblo antes de alegrarse, tuvieron temor, por eso dijeron a Moshé:
Shemot (Éxodo) 20:19
19 …: Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Elohim con nosotros, para que no muramos.
Y hay muchos que dicen que tienen fe, pero que al igual que el pueblo en el Sinaí, se alejan.
Y esto puede ser algo prudente, siempre que nos esforcemos por obedecer, y pedir la misericordia del Padre por los méritos de Su hijo, el cual obedeció la Ley, y al que debemos imitar en todo lo posible y no dependiendo de las enseñanzas de los hombres.
Timoteus Alef (1 Timoteo) 2:5
5 Porque hay un solo Elohim, y un solo mediador entre Elohim y los hombres, Yeshúa el Mesías.
Ahora, lo que debemos tener en cuenta es que, Yahweh ordenó que Su pueblo recordara la entrega de Sus Leyes en el monte Sinaí.
Sabemos que esto sucedió en el mes tercero, y la salida de Egipto en el mes primero; y al leer Devarim 16:8-10 podemos notar como la fiesta de las semanas (o Shavuot) es una referencia a la entrega de la Torá en el monte Sinaí.
Devarim (Deuteronomio) 16:8-10
8 Seis días comerás pan sin levadura, y el séptimo día será fiesta solemne a Yahweh tu Elohim; no trabajarás en él.
9 Siete semanas [Shavuot] contarás; desde que comenzare a meterse la hoz en las mieses comenzarás a contar las siete semanas.
10 Y harás la fiesta solemne de [Shavuot] las semanas a Yahweh tu Elohim; de la abundancia voluntaria de tu mano será lo que dieres, según Yahweh tu Elohim te hubiere bendecido.
En este pasaje vemos (al igual que otras fiestas), que Yahweh las relaciona con la cosecha de algún alimento, y también podemos ver que, hay mandamiento de celebrar la fiesta de las semanas (o Shavuot), 49 días después de, “meter la hoz en la mies” que, es una referencia a la fiesta de las primicias o de los primeros frutos, para más información sobre esta conmemoración puedes ver nuestro estudio ¿Primeros Frutos o Falsos Frutos?.
La fiesta de los primeros frutos es conmemorada el primer día de la semana después de Pésaj, lo que nos indica que se celebra a mediados del primer mes, y 49 o 50 días después (en el tercer mes) se celebra la fiesta de Shavuot, que se relaciona claramente con la entrega de la Torá, que también simboliza alimento.
Si estas interesado en saber más acerca de esta conmemoración puedes ver en nuestra web el estudio donde hablamos más acerca de la fiesta de Shavuot.
En este estudio se explica como Shavuot representa un contrato o pacto de matrimonio entre Yahweh y Su pueblo, lo que es una analogía de que Yeshúa vendrá a unirse a Su novia “Israel”, en lo que Apocalipsis llama “Las Bodas del Cordero”.
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Al inicio de esta parashá vimos que, Yetro aconsejó a Moshé a delegar y distribuir la carga que tenía, para atender al pueblo, un ejemplo de cómo el liderazgo, necesita ayuda, y no puede ser sustentado con pocas personas sirviendo y el resto solo pensando en privilegios, o esperando que alguien más colabore.
Recuerden que la mies es mucha y los obreros pocos, y entiendan que el amor que nos enseña la biblia no está enfocado en emociones o pensamientos sino en servicio y obediencia
Corintim Alef (1 Corintios) 13:4-8
4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;
5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
6 no se goza de la injusticia, pero se goza de la verdad.
7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
8 El amor nunca deja de ser…
Recordemos también el mandamiento más importante según las palabras de nuestro Mesías:
Matityahu (Mateo) 22:37-40
37 … Amarás a Yahweh tu Elohim con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
38 Este es el primero y grande mandamiento.
39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
40 De estos dos mandamientos depende toda la Ley [Torá] y los profetas.
Muchas veces las personas creen que estos mandamientos son sustitutos de la Torá, sin entender que lo que Yeshúa enseña con esto, es que la esencia de toda la Torá es justamente el amor hacia Yahweh y hacia el prójimo, porque si no cumplimos la Torá no estamos amando a Elohim y a nuestro prójimo.
Y teniendo en cuenta la entrega de la Torá en el Sinaí, y el mandamiento de conmemorar Shavuot, vamos a ver como los apóstoles cumplieron parcialmente la profecía de Yirmeyahu 31 mientras conmemoraban Shavuot, llamado en el nuevo pacto como Pentecostés.
Yirmeyahu (Jeremías) 31:33-34
33 Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Yahweh: Daré Mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y Yo seré a ellos por Elohim, y ellos me serán por pueblo.
34 Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Yahweh; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Yahweh; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.
Hay algunas personas que mientras predican, usan este pasaje para insinuar que ya no es necesario que unos enseñen a otros, mientras claramente están enseñando, lo que es una muestra de incoherencia.
Por esto digo que esta profecía se cumplió parcialmente.
Los apóstoles, en el tiempo de Pentecostés recibieron el Espíritu Apartado, recibiendo revelación directa de Yahweh, lo que es un indicativo que ellos estaban siendo guiados por el Espíritu, que en conexión con la conmemoración de Shavuot es una muestra de que ellos recibieron la Torá en sus mentes y sus corazones. No necesitando ser enseñados por otras personas.
Pero esto, no se ha cumplido en su totalidad, siendo que Yahweh dice en el pasaje “Todos me conocerán”, lo que es una referencia a cuando todo haya sido restaurado.
Antes dije que Pentecostés sucedió en la conmemoración de Shavuot, y para explicar porque lo digo, es necesario tener en cuenta que los apóstoles y discípulos se encontraban reunidos en ese día, justamente porque estaban conmemorando; y una muestra más de esto, es que el nombre pentecostés es una palabra griega que significa quincuagésimo en referencia al día 50, y Shavuot (que es la fiesta de las semanas), se conmemora después de 7 semanas lo que suman 49 días, siendo conmemorado el día 50, y es aquí donde todo se une.
Maasei (Hechos) 2:1-4
1 Y llegado el Día de Pentecostés, estaban todos unánimes y juntos.
2 Y de repente vino un ruido del cielo, como de un fuerte viento, y llenó toda la casa donde estaban sentados.
3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.
4 Y fueron todos llenos del Espíritu Apartado [santo], y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
Algunos pueden pensar que estas lenguas son similares a aquellas que pronuncian en algunas iglesias donde nadie consigue comprender lo que se dice, pero claramente esto es algo bien distinto.
Porque lo que sucedió en Pentecostés fue para que el evangelio se expandiera más rápidamente, habiendo personas de otras naciones escuchando el mensaje.
Vamos a comprobarlo:
Maasei (Hechos) 2:5-6
5 Moraban entonces en Jerusalem judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo.
6 Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propio idioma.
Esto también es muy simbólico de lo que sucedió en la torre de Babel donde Yahweh confundió el lenguaje de los hombres, y en esta situación Yahweh dio diferentes lenguajes a Sus siervos para llevar el mensaje de arrepentimiento y salvación.
Hermanos, Yahweh dio Leyes a Su pueblo para que vivieran justamente, y también estableció jueces y sacerdotes.
Antes vimos que Moshé no podía atender al pueblo el solo, sino que necesitaba de hombres que amaran la verdad para ayudarle a gobernar y juzgar al pueblo.
Y sabemos que ningún hombre se merece el honor de representar a nuestro Elohim, sin embargo, debemos entender que Yahweh puede y quiere transformarnos y que justamente por los méritos de Yeshúa es que somos hallados dignos, cuando aceptamos Su sacrificio para transformarnos en Sus siervos.
Y es que la Torá fue dada, como un manual de instrucciones para nosotros y más que eso, nos fue dada como una constitución.
Y si alguno aun piensa que no necesitamos estar organizados y que cada uno puede tener su propio ministerio, la verdad aún no está entendiendo nada bien lo que enseñan las Escrituras.
Somos llamados a ser un pueblo, un cuerpo, una novia, y no dos o tres o más.
Y así como en el pasado Yahweh, dio mandamientos para que el sacerdocio levítico enseñara y juzgara al pueblo, manteniéndolo unido, hoy tenemos el sacerdocio según el orden de Melquisedec teniendo a Yeshúa como Sumo Sacerdote, y cada uno de nosotros debemos estar verdaderamente unidos como un solo pueblo a través del ministerio quíntuple.
Efesim (Efesios) 4:11-13
11 Y Él [Yeshúa] mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,
12 a fin de perfeccionar a los apartados [santos] para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo del Mesías,
13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Elohim, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud del Mesías;
Hermanos, hasta cuándo vamos a seguir doctrinas de hombres, llenas de sincretismo.
Doctrinas que son una mezcla de la herencia pagana de donde Yahweh nos sacó, queriendo vivir con el título de cristiano, o judío o cualquier otra denominación buscando establecer cada uno su propio ministerio
Debemos ser honestos con nosotros mismos, y quitar toda excusa de nuestros pensamientos o nuestro corazón, porque Yahweh no puede ser burlado, y si insistimos en hacer nuestra propia voluntad, estaremos rechazando la Bendita Voluntad de Yahweh.
Las Fiestas que Yahweh nos dio están en consonancia con las profecías, el Pésaj en Egipto es la imagen profética del sacrificio del Mesías, la fiesta de Shavuot (50 días después) es la imagen profética de Pentecostés donde el Espíritu puso la Ley en la mente y los corazones de los apóstoles.
Debemos prepararnos para las siguientes fiestas porque ellas también están conectadas con profecías que están por cumplirse.
Cuando el pueblo fue librado de la muerte en Egipto por medio del sacrificio de los corderos (lo que representa la gracia) tuvo que atravesar el desierto para llegar a la tierra prometida.
Ellos no recibieron la Ley y entraron a la tierra prometida en seguida, sino que tuvieron que pasar por pruebas y recibir la Ley un tiempo después y más tarde la tierra prometida.
Es decir que para recibir las promesas de Yahweh, debemos aceptar el sacrificio del Cordero, unirnos en una sola nación para recibir la Ley para dar buenos frutos, y las promesas vienen después.
No hay tierra prometida sin la sangre del Cordero y sin la Torá.
Los tiempos son cada vez más difíciles, no desperdicies tu tiempo, usa tus minas para edificar el Reino de Yeshúa.
Shabat Shalom
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Recuerda La mies es mucha y los obreros pocos, apóyanos.
Parashá Infatil aquí
