Parashá Terumá 2024 – Edificando el cuerpo del Mesías
Efesim (Efesios) 4:11-12
11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,
12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo del Mesías.
Cuando las personas reciben el mensaje del evangelio, hay más de una manera de como las personas lo reciben o lo entienden.
Muchos ponen el enfoque principalmente en la salvación de nuestras almas por medio de la gracia, lo que nos revela que no podemos ganarnos la salvación, sino que es un regalo que Yahweh nos otorga por medio del sacrificio de Yeshúa.
Por lo que muchos entienden erróneamente que el único propósito que tiene Yahweh con esto, es bendecirnos, quitándole la relevancia al llamado de arrepentimiento de nuestros pecados.
De manera que (aunque no lo dicen explícitamente), sus razonamientos revelan que no necesitan hacer nada para ser salvos.
Por otro lado, hay muchos que, si ponen su enfoque en el arrepentimiento como el mensaje principal, pero en la mayoría de los casos, no logran entender la implicación que esto tiene, creyendo que el arrepentimiento es algo subjetivo.
Lo que quiero decir con esto es que, aun cuando entienden que deben alejarse del pecado, piensan o creen que el pecado es un concepto definido subjetivamente, según la visión de la moralidad de la sociedad.
Y que al igual que en el primer grupo, suelen pensar que el vivir en santidad es algo pasivo, donde es suficiente con “no hacer nada malo”.
Pero el llamado del evangelio es mucho más que una actitud pasiva contra la maldad, las Escrituras nos enseñan que debemos ser activos, haciendo lo que Yahweh quiere de nosotros.
Y así como vimos en el verso anterior, donde se nos revela que los santos son llamados a edificar el cuerpo del Mesías.
En esta presentación vamos a ver como necesitamos hacer esto de una forma práctica donde cada miembro del cuerpo contribuya a la edificación del Cuerpo del Mesías.
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Shabat Shalom y bienvenidos a esta nueva presentación, donde analizaremos la porción de la Torá llamada parashá Terumá, que puede ser traducida como Regalo o como ofrenda.
Esta porción la encontramos en el libro de Shemot 25:1-27:19, donde podemos ver que Yahweh hizo un pedido de ofrendas voluntarias para la construcción del Tabernáculo.
Shemot (Éxodo) 25:1-2
1 Yahweh habló a Moshé, diciendo:
2 Di a los hijos de Israel que tomen para Mí ofrenda [Terumá]; de todo varón que la diere de su voluntad, de corazón, tomaréis Mi ofrenda [Terumá].Shemot (Éxodo) 25:8
8 Y harán un Tabernáculo para Mí, y habitaré en medio de ellos.
Como podemos notar, Yahweh no dio un mandamiento especifico de lo que debía dar cada persona, sino que esto debería ser voluntario (así como el nombre de la parashá) es decir, como un regalo.
Y esto es algo bastante importante de notar, tomando en cuenta que los materiales eran para la construcción del Tabernáculo, que básicamente era un templo que podía ser transportado, debido a que el pueblo estaba peregrinando por el desierto.
Y esto tiene cierta conexión con la fiesta de las cabañas, (o Sucot) siendo que es un tipo de vivienda que comúnmente usan las personas que no tienen un lugar fijo para vivir, pero en el caso del Tabernáculo, el propósito es que habitara la presencia de Yahweh donde se debían hacer los sacrificios.
Y considero importante resaltar que las ofrendas para la construcción del Tabernáculo debían hacerse según la voluntad de cada hombre, a diferencia del mandamiento del diezmo, que Yahweh determinó como un mandamiento específico.
Y quiero aprovechar esta mención para recomendarte uno de nuestros estudios que puedes encontrar en nuestra web. Llamado ¿Por qué tres diezmos para hoy?
Y la razón de que haya mencionado que, hay una diferencia clara entre las ofrendas y los diezmos, es porque ahora muchos piensan que los diezmos no son necesarios, porque en realidad Yahweh no necesita nada de nosotros, y Él solo quiere que lo adoremos.
Y el problema con este pensamiento es que no se dan cuenta de que, aunque Yahweh nunca ha necesitado nada de nosotros, Él se refiere al diezmo como algo que le pertenece, y es principalmente porque su propósito siempre ha sido cubrir las necesidades del sacerdocio y de los pobres.
Y aun cuando las ofrendas para la construcción del Tabernáculo, no era algo obligatorio, el pueblo no puso escusas para apoyar la obra, por lo cual el Tabernáculo pudo ser construido, dándonos ejemplo de tener un buen corazón.
También, algo importante que debemos notar, es que los materiales que Yahweh pidió, eran materiales valiosos y duraderos, lo que nos enseña que Yahweh siempre pide lo mejor.
Shemot (Éxodo) 25:3-7
3 Esta es la ofrenda que tomaréis de ellos: oro, plata, cobre,
4 azul, púrpura, carmesí, lino fino, pieles de cabras,
5 pieles de carneros teñidas de rojo, pieles de tejones, madera de acacia,
6 aceite para el alumbrado, especias para el aceite de la unción y para el incienso aromático,
7 piedras de ónice, y piedras de engaste para el efod y para el pectoral.
Cuando vemos que Yahweh pide materiales de gran valor, y de buena calidad, podemos notar que el mensaje enseñado durante mucho tiempo y en muchos lugares, que nos hace pensar que la pobreza es una virtud, no es del todo correcto.
Es verdad que Yeshúa enseño que el amor al dinero es el principio de todos los males, y que es bastante difícil para los ricos entrar en el reino de los Cielos, sin embargo, Yeshúa no dijo que el dinero o las riquezas sean malas.
Las palabras de Yeshúa estaban orientadas a la actitud que se debe tener con relación a las riquezas.
Es decir, no debemos ser codiciosos ni avaros, sino que debemos usar nuestros recursos para el sustento propio y colaborar en el sustento y crecimiento del cuerpo del Mesías en la medida de lo posible.
Porque tristemente muchos tienen un pensamiento de mediocridad, por tenerle miedo a las riquezas, pero terminan siendo avaros, con lo cual evitan un pecado para caer en otro. Es decir, evitan el amor al dinero, pero se vuelven egoístas.
Yahweh es el dueño de todo, y Él puede bendecirnos con abundancia, pero siempre debemos tener en cuenta que Yeshúa nos enseñó a ser humildes, que es lo contrario de la soberbia y el orgullo de creerse más importante que los demás, por lo que Yeshúa mismo dijo que debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
Y creo que es importante que nos enfoquemos en ofrecerle lo mejor de cada uno de nosotros a Yahweh, es decir, todo lo que hagamos para Yahweh hacerlo con excelencia, y de la mejor calidad, con la intención de que sea duradero.
A veces estamos limitados por nuestras capacidades o por el tiempo, pero siempre debemos querer darle lo mejor; pero como Yahweh no necesita nada de nosotros, la manera que tenemos de ofrecerle lo mejor es a través de la gran comisión.
Y es que Yahweh quiere que nos amemos como Él nos ama, cuidándonos unos a otros. Y así, mediante nuestra entrega a la obra es que ponemos a prueba nuestro corazón, y podemos comprobar que verdaderamente amamos a Elohim.
Yojanán Alef (1 Juan) 4:20-21
20 Si alguno dice: Yo amo a Elohim, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Elohim a quien no ha visto?
21 Y nosotros tenemos este mandamiento de Él: El que ama a Elohim, ame también a su hermano.
Cuando analizamos la vida de los apóstoles del primer siglo y lo comparamos con nuestra época, podemos ver un diferencia muy grande en la mayoría de las personas que se auto perciben como miembros del pueblo redimido.
Muchos dicen haber sido llamados al arrepentimiento, y que Elohim ha transformado sus vidas, pero en el fondo solo están buscando un ambiente más agradable donde relacionarse, porque no están mostrando un interés genuino en servir a nuestro Elohim.
Muchos están creyendo que arrepentirse y adorar a Yahweh consiste básicamente en tener más conocimiento, y que no es necesario servir a Su pueblo. Por esto muchos buscan aprender más y más, y la pregunta que les hago es:
– ¿Para qué quieren más conocimiento sino tienen la intención de Servir?
– ¿Acaso creen que seremos aprobados por Yahweh por el mucho conocimiento que tengamos, no será más bien por nuestro amor?
– ¿Y acaso podemos decir que amamos a los demás hermanos, sino estamos sirviendo o apoyando con nuestros dones o mina
Algo que es notorio en esta parashá es que Yahweh define con mucho detalle como debe ser construido el Tabernáculo.
Yahweh le dio a Moshé instrucciones de que materiales usar para cada cosa, las medidas que debían tener y la forma y distribución de todo.
Nuestro Padre Celestial, no deja las cosas al azar o a la suerte, Él nos demuestra que los detalles y la organización son importantes.
Y si Yahweh se importa con los detalles y el orden de un Templo donde se llevarían a cabo los sacrificios ordenados a los Levitas, ¿no se importará con los detalles y el orden del Templo del Espíritu Santo?
Corintim Alef (1 Corintios) 6:19
19 ¿O ignoran que su cuerpo es templo del Espíritu [Ruaj] Apartado [Santo], el cual está en ustedes, el cual tienen de Elohim, y que ustedes no se pertenecen a si mismos?
Cuando se habla sobre esto, muchos parecen pensar que después del sacrificio de Yeshúa, todo pasó exclusivamente a un plano espiritual, (porque en las Escrituras posteriores a la resurrección del Mesías, hay mucho énfasis en la importancia de lo espiritual), pero debemos tener cuidado de entender que la relevancia de lo espiritual no es algo exclusivo de nuestra era.
Si bien la resurrección de nuestro Mesías marcó un antes y un después en nuestra historia y en una mejor comprensión de las Escrituras, esto no quiere decir, que antes fuese más relevante lo físico y ahora más relevante lo espiritual.
La relevancia no cambió después de la resurrección de Yeshúa, pero había una necesidad de que el pueblo comprendiera mejor que nuestra existencia no depende exclusivamente de lo físico, aun así, seguimos necesitando alimentos, ropa y techo entre muchas otras cosas, para mantenernos con vida.
De manera que debemos comprender que necesitamos tener una buena armonía entre lo material y lo espiritual.
Porque ¿cómo podría ser nuestro cuerpo el templo del Espíritu Apartado, sino lo cuidamos?
Actualmente muchas personas (que no consideran que la vida pueda transcender más allá de la muerte), tienen una filosofía hedonista, es decir, buscan el placer o la felicidad únicamente en lo físico o lo material; y con esa motivación muchos se enfocan en tener una vida y un cuerpo más sano, solo con el propósito de disfrutar de lo material, sin tener en cuenta la voluntad de Yahweh.
Y esto es algo que claramente queremos evitar.
Sin embargo, debemos tener claro, que lo negativo de esta situación no es el cuidado del cuerpo para tener una salud mejor, sino que, lo que se debe evitar es tener un enfoque egoísta, buscando un placer personal.
Cuando entendemos que la Ley dada por Yahweh, tiene mandamientos que nos ayudan a tener una vida más sana (en especial los mandamientos relacionados con la alimentación), podemos comprender que esto es algo positivo, pero siempre enfocándonos en poder compartir toda bendición que Yahweh nos concede.
Y por otra parte, debemos tener en cuenta lo que somos con relación a Yeshúa, según 1ª de Corintios 12
Corintim Alef (1 Corintios) 12:27
27 Vosotros, pues, sois el cuerpo del Mesías, y miembros cada uno en particular.
Si conseguimos ver como se relaciona el Tabernáculo, con Yeshúa y Su cuerpo (que somos todos aquellos que hemos sido redimidos por Su Sangre).
Podemos notar la importancia de contribuir en la “edificación del Cuerpo del Mesías”.
Recordemos que la parashá, nos revela que Yahweh no mandó al pueblo, dar para la construcción del tabernáculo, solo pidió que el pueblo diera según la voluntad de cada uno.
Podemos entender que Yeshúa, nos ofrece la salvación por Gracia, pero aun cuando no podamos pagar por ella, nos dice que debemos amar a Yahweh sobre todas las cosas, y ¿cómo podemos pensar que amamos a Yahweh, sino estamos dispuestos a contribuir con la edificación del Cuerpo de Su hijo, del cual debemos hacer parte?
Muchos creen que tener comunión con Yahweh se traduce en tener sensaciones que nos hacen sentir ligeros y que en esto consiste ser templos del Espíritu Apartado pero no logran entender que, para tener una verdadera comunión con el Espíritu, debemos estar dispuestos a servirle y dejarnos guiar por Él, con el propósito de edificar el Cuerpo del Mesías.
Y para esto necesitamos tener un corazón dispuesto para edificar el Tabernáculo, contribuyendo con lo necesario. Además, debemos comprender que el Tabernáculo o el Cuerpo del Mesías, necesitan ser edificados con buenos elementos, es decir, elementos valiosos y duraderos. Y es en eso que debemos enfocarnos, en hacer frutos duraderos y de valor, contribuyendo en la edificación del cuerpo del Mesías, como siendo miembros del mismo.
Pensemos que el Tabernáculo fue construido para que el sacerdocio levítico pudiera servir a Yahweh y al pueblo. Y el sacerdocio Levítico fue constituido no solo para hacer sacrificios a Yahweh, sino también como nos dice Levítico 10
Vayicrá (Levítico) 10
11 Para enseñar a los hijos de Israel todos los estatutos que Yahweh les ha dicho por medio de Moshé.
Y como actualmente no tenemos un sacerdocio Levítico, muchos piensan que no necesitamos estar organizados, pero debemos tener en cuenta, que ahora tenemos un “Sumo Sacerdote” (no según el orden levítico), sino según el orden de Melquisedec, este es Yeshúa.
Y ahora no tenemos más sacerdotes levíticos, más si, sacerdotes bajo el orden de Melquisedec, y esto lo podemos comprobar leyendo varios versículos que veremos a continuación:
Ivrim (Hebreos) 3
1 Por tanto, hermanos, participantes del llamado celestial, consideren al Enviado y Sumo Sacerdote de nuestra profesión, Yeshúa El Mesías;Hitgalut (Apocalipsis) 1
6 Y [Yeshúa] nos hizo reyes y sacerdotes para Elohim, Su Padre; a Él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.Hitgalut (Apocalipsis) 5
10 Y [Yeshúa] nos has hecho para nuestro Elohim reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.
Hermanos, hemos sido llamados a formar parte de un pueblo, ¿podemos entender esto?
Es cierto que la promesa dada a Abraham fue que de él saldrían multitud de naciones, pero esto no significa que debamos estar divididos como pueblos diferentes. Esto fue dicho principalmente en un sentido profético, porque Yahweh sabía que los descendientes de Abraham serían dispersos por toda la tierra. Es importante que tengamos en cuenta que debemos ser guiados por el mismo espíritu, el mismo Mesías y el mismo Elohim.
Corintim Alef (1 Corintios) 12
4 Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu Es el mismo.
5 Y hay diversidad de ministerios, pero el Mesías Es el mismo.
6 Y hay diversidad de operaciones, pero Elohim, que hace todas las cosas en todos, Es el mismo.
Debemos vivir y pensar como una nación, con una misma identidad, una misma fe, una misma ley, y un mismo gobierno. Lo que podemos llamar “El Gobierno de la Torá”.
Hermanos, el apóstol Shaúl lo explicó muy bien en 1ª de corintios 12, diciendo que, el cuerpo no es un solo miembro sino muchos, y que siendo muchos miembros el cuerpo es uno solo, el cuerpo del Mesías.
Y si un miembro sufre, todo el cuerpo sufre, es decir, todos los miembros.
Necesitamos verdaderamente ser un solo cuerpo, donde cada miembro busque activamente contribuir al crecimiento de todo el cuerpo.
Shabat Shalom
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Recuerda La mies es mucha y los obreros pocos, apóyanos.
Parashá Infatil aquí