Matityahu (Mateo) 27:50-52
50 Mas Yeshúa, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu.
51 Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron;
52 y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron.
Las Escrituras nos enseñan que todos los salvos vivirán eternamente con Yeshúa, sin embargo, muchas personas (creyentes o no), viven actualmente como si nunca fueran a morir, buscando encontrar el mayor placer y beneficio posible en esta vida.
Cuando las personas hablan de bendiciones, la mayoría de las veces se enfocan en cosas materiales, o en logros personales. Muchas personas creen que, si tienen éxito en su profesión o en sus relaciones personales, esto es una señal de que están siendo bendecidos. ¿Pero, será esto una verdadera señal de que Yahweh nos está bendiciendo? ¿Serán el placer y el éxito importantes? Inclusive debemos preguntarnos. ¿Serán el éxito y el placer, realmente importantes cuando tenemos los días limitados?
En esta presentación vamos a ver, según las Escrituras; Como entender las bendiciones, y cuál es, “La Verdadera Bendición”.
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En esta presentación, vamos a comentar la porción de la Torá conocida como parashá Vezot Habrajá, que puede traducirse como: Esta es la bendición. La parashá Vezot Habrajá es la última porción de la Torá, que encontramos en Devarim 33 y 34. En este pasaje podemos ver algunas bendiciones proféticas sobre las tribus de Israel.
El pasaje comienza con el siguiente verso:
Devarim (Deuteronomio) 33:1
1 Esta es la bendición con la cual bendijo Moshé varón de Elohim a los hijos de Israel, antes que muriese.
A medida que vamos leyendo todo el capítulo, encontramos que Moshé va mencionando el nombre de cada tribu y va haciendo algunas declaraciones sobre cada una.
Y vemos una gran similitud con el capítulo 49 de Bereshit, donde Yaacob les profetizó a sus hijos como sería su futuro.
Bereshit (Génesis) 49:1
1 Y llamó Yaacob a sus hijos, y dijo: Júntense, y les declararé lo que les ha de suceder en los días venideros.
En la actualidad existe la costumbre de desearle bendiciones a nuestros familiares o hermanos en la fe. Las personas lo usan casi como un saludo, muchas veces sin pensar lo que esto significa. Lo hacen como algo automático porque están muy acostumbrados y parece que, si no lo hacen, pueden ser vistos como menos espirituales.
Creo que es bien importante entender el valor de las palabras que decimos, pero principalmente cuando lo hacemos con intensión o propósito: aun así, creo que lo más importante es entender que, independientemente de lo que digamos, el que tiene el poder de dar o quitar bendiciones es nuestro Creador.
En las Escrituras tenemos ejemplos en varias partes, donde algunos hombres bendijeron a otros. Principalmente padres bendiciendo a los hijos. Pero estos pasajes donde se dice (por ejemplo) que los patriarcas bendijeron a sus hijos, ¿son siempre cosas positivas? Cuando escudriñamos las Escrituras podemos ver que esto no siempre es así, porque estas declaraciones, a veces son contrarias a algo beneficioso y pueden ser vistas más como unas declaraciones proféticas. Por ejemplo, podemos ver como Isaac bendijo a Yaacob y a Esaú, pero como acabo de decir, más que bendiciones podemos verlas como profecías.
Miremos lo que nos dice Bereshit 27, después de que Yaacob fue bendecido.
Bereshit (Génesis) 27:38-40
38 Y Esaú respondió a su padre: ¿No tienes más que una sola bendición, padre mío? Bendíceme también a mí, padre mío. Y alzó Esaú su voz, y lloró.
39 Entonces Isaac su padre habló y le dijo: He aquí, será tu habitación en lo grasiento de la tierra, y del rocío de los cielos de arriba;
40 Y por tu espada vivirás, y a tu hermano servirás; y sucederá cuando te fortalezcas, que descargarás su yugo de tu cerviz.
También podemos ver algunas de las bendiciones o profecías que Yaacob declaró sobre sus hijos.
Bereshit (Génesis) 49:5-7
5 Simeón y Leví son hermanos; armas de iniquidad sus armas.
6 En su consejo no entre mi alma, ni mi espíritu se junte en su compañía. Porque en su furor mataron hombres, y en su temeridad desjarretaron toros.
7 Maldito su furor, que fue fiero; y su ira, que fue dura. Yo los dividiré en Yaacob, y los esparciré en Israel.
Al ver este pasaje, es interesante notar que Yaacob, básicamente no atribuyó cosas positivas para Simeón y Levi; pero al ver las bendiciones que Moshé declaró sobre los descendientes de Yaacob (en la parashá que estamos analizando), podemos ver una característica bien diferenciada.
En el caso de Simeón, ni siquiera es citado en todo el pasaje. Parece que Moshé no lo tomó en cuenta, ya que no aparece entre las tribus mencionadas en el texto; sin embargo, la tribu de Levi tiene una consideración bien importante y relevante.
Devarim (Deuteronomio) 33:8-11
8 A Leví dijo: Tu Tumim y tu Urim sean para tu varón piadoso, a quien probaste en Masá, con quien contendiste en las aguas de Meribá,
9 Quien dijo de su padre y de su madre: Nunca los he visto; y no reconoció a sus hermanos, ni a sus hijos conoció; pues ellos guardaron tus palabras, y cumplieron tu pacto.
10 Ellos enseñarán Tus juicios a Yaacob, Y Tu Torá (Ley) a Israel; pondrán el incienso delante de Ti, y el holocausto sobre tu altar.
11 Bendice, oh Yahweh, lo que hicieren, y recibe con agrado la obra de sus manos; hiere los lomos de sus enemigos, y de los que lo aborrecieren, para que nunca se levanten.
Cuando comparamos los dos pasajes, podemos notar una gran diferencia, y no es que las declaraciones de Yaacob y Moshé fueron precisamente contrarias, pero en las declaraciones de Moshé, vemos que la consideración hacia la tribu de Leví es bien distinta a la de Simeón.
Y la razón es que, aunque Leví erró, luego su descendencia actuó en obediencia a Yahweh, para eliminar la idolatría en la congregación, en contraste al resto de las tribus; y esto lo podemos comprobar en Shemot 32.
Shemot (Éxodo) 32:25-29
25 Y viendo Moshé que el pueblo estaba desenfrenado, porque Aarón lo había permitido, para vergüenza entre sus enemigos,
26 se puso Moshé a la puerta del campamento, y dijo: ¿Quién está por Yahweh? Júntese conmigo. Y se juntaron con él todos los hijos de Leví.
27 Y él les dijo: Así ha dicho Yahweh, el Elohim de Israel: Pongan cada uno su espada sobre su muslo; pasen de puerta a puerta por el campamento, y maten cada uno a su hermano, y a su amigo, y a su pariente.
28 Y los hijos de Leví lo hicieron conforme al dicho de Moshé; y cayeron del pueblo en aquel día como tres mil hombres.
29 Entonces Moshé dijo: Hoy se han consagrado a Yahweh, pues cada uno se ha consagrado en su hijo y en su hermano, para que Él dé bendición hoy sobre vosotros.
Cuando comparamos las bendiciones que Yaacob dio a sus hijos y las bendiciones que Moshé dio a las tribus y aun, cualquier otra bendición en las Escrituras, podríamos pensar que algunos fueron más afortunados que otros y en algunos casos podría parecer (desde una perspectiva humana) algo injusto; porque en algunos casos, algunos recibirían mayores bendiciones que otros, (no por ganárselo), sino por los méritos de sus padres.
Pero debemos entender, en cualquier caso, que Yahweh es soberano y que Él es el que determina en última instancia lo que le sucede a cada persona, y además, que estas bendiciones era algo que Él hombre no podía deshacer como en el caso de la bendición que, Isaac declaró sobre Yaacob, creyendo que era Esaú.
Cuando pienso en esta situación. Para nosotros sería tan fácil como decir: “La bendición que le di a Yaacob no tiene valor, porque mi intención no era bendecirle a él”.
Pero, sin embargo, vemos que Isaac le respondió a Esaú:
Vino tu hermano con engaño, y tomó tu bendición.
Bereshit (Génesis) 27:35
35 Y él dijo: Vino tu hermano con engaño, y tomó tu bendición.
Por lo que nos muestra que las bendiciones bíblicas, por lo general son básicamente profecías que Yahweh ha trasmitido a sus siervos y por lo tanto el hombre no puede deshacer lo dicho.
Antes mencioné que algunas personas podrían estar recibiendo bendiciones por los méritos de sus padres, y no por los propios, y algunos podrían pensar que no están recibiendo bendiciones por “sus méritos”, pero las Escrituras nos enseñan que, en verdad, no tenemos realmente méritos para merecer bendiciones.
El propio Mesías dijo:
Luca (Lucas) 17:10
10 Así también vosotros, cuando hayan hecho todo lo que les ha sido ordenado, digan: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.
Y Shaúl en su carta a los romanos escribió:
Romim (Romanos) 3:12
12 Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
Y siguiendo con la parashá, podemos ver como el propio Moshé, aun cuando había servido fielmente a Yahweh, durante todo el tiempo que Israel vagó por el desierto, y que además soportó la crítica de muchos de ellos, no pudo entrar a la tierra prometida. Y subiendo Moshé al monte Nebo, teniendo en frente a Jericó
Devarim (Deuteronomio) 34:4
4 Yahweh le dijo: “Esta es la tierra de que juré a Abraham, a Isaac y a Yaacob, diciendo: A tu descendencia la daré. Te he permitido verla con tus ojos, pero no pasarás allá”.
Y el texto continúa diciendo que Moshé murió en la tierra de Moab, como lo había anunciado Yahweh.
Devarim (Deuteronomio) 34:6
6 Y [Yahweh] lo sepultó en el valle, en la tierra de Moab, enfrente de Bet-peor; y ninguno conoce el lugar de su sepultura hasta hoy.
Aquí quiero hacer un énfasis especial, para analizar ¿Por qué el texto dice que, nadie conoce el lugar de la sepultura de Moshé?
Y aunque el texto no dice el por qué, puedo pensar en dos posibles razones:
La primera de ellas es que, el pueblo no utilizara los restos de Moshé para caer en idolatría; ya que, en el relato bíblico, vemos como el pueblo, no quería tener una relación directa con Yahweh, y constantemente buscaban algo físico en lo que poner su fe.
Además, Judas 1 nos dice que: El arcángel Miguel contendió con el diablo, disputando el cuerpo de Moshé.
Yehudá (Judas) 1 :9
9 Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moshé, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Maestro te reprenda.
Y la segunda razón posible, es el simbolismo profético que apunta al Mesías, porque sabemos que Moshé libró al pueblo de la esclavitud de Egipto y Yeshúa nos libra de la esclavitud del pecado. Y aunque en el caso de Moshé, no hay mención de que haya resucitado, (así como sucedió con nuestro Mesías); en los dos casos, el pueblo no tiene un lugar para idolatrar o (como dirían muchos) para venerar los cuerpos, tanto de Moshé como del Mesías. Porque en el caso de Moshé no se conoce el lugar de su sepulcro y por lo tanto, el pueblo no puede ir al lugar a donde esté, y en el caso de nuestro Mesías, el sepulcro está vacío, como vemos en el capítulo 24 de Lucas.
Luca (Lucas) 24:1-3
1 El primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que habían preparado, junto con otras mujeres.
2 Y hallaron removida la piedra del sepulcro;
3 y entrando, no hallaron el cuerpo del Mesías.
Y cuando pensamos que, tanto Moshé como nuestro Mesías murieron, aun siendo obedientes; y en el caso de nuestro Mesías sin haber conocido el pecado, es decir, que nunca pecó.
Corintim Bet (2 Corintios) 5:21
21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Elohim en Él.
Debemos tener muy presente que, aun cuando podamos ser o no bendecidos en esta vida, lo que es verdaderamente importante es nuestro destino eterno.
Matityahu (Mateo) 16:26
26 Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganase todo el mundo, y perdiera su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?
Porque está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio.
Ivrim (Hebreos) 9:27
27 Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio.
También en Daniel 12 nos describe la importancia de la resurrección y la vida eterna.
Daniel 12:2-4
2 Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.
3 Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad.
4 Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y el conocimiento aumentará.
A este último verso, creo que debemos ponerle mucho cuidado, porque vemos una correlación, del aumento del conocimiento, con los tiempos finales.
Y no sabemos el día ni la hora que vendrá nuestro Mesías, pero en nuestros días vemos como ha aumentado el conocimiento, y es muy notorio como la tecnología está generando en la humanidad una gran insensibilidad a las cosas espirituales.
Y es importante destacar que el libro de proverbios nos exhorta a adquirir sabiduría, a lo que muchos entienden que esto es similar a adquirir conocimiento, y aunque están muy relacionados, debemos tener muy presente lo que dice proverbios 1:7
Mishlé (Proverbios) 1:7
7 El principio de la sabiduría es el temor de Yahweh; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.
Y que muchas veces el conocimiento por sí solo, (cuando no colocamos a Yahweh en primer lugar), nos lleva a confiar en nosotros mismos y en los planes que tenemos para el futuro, buscando cumplir nuestra voluntad antes que la de Yahweh. Y el Mesías nos exhortó sobre estas cosas.
Matityahu (Mateo) 24:38-39
38 Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca,
39 y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del [Mesías] Hijo del Hombre.
Por lo tanto, hermanos, adquiere sabiduría, adquiere inteligencia. Sabiduría, ante todo; adquiere sabiduría; y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia.
Mishlé (Proverbios) 4:5
5 Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; no te olvides ni te apartes de las razones de mi boca;
Mishlé (Proverbios) 4:7
7 Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia.
Siempre entendiendo que nuestro mayor propósito no es alcanzar bendiciones en este mundo, y que nuestras vidas son limitadas en esta tierra.
No nos engañemos, queriendo satisfacer nuestra carne antes que la voluntad de Yahweh.
Galatim (Gálatas) 6:7-8
7 No se engañen; Elohim no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
Amados hermanos, no dejemos que el desánimo entre a nuestras vidas.
Dejando que la duda entre en nuestros pensamientos y caigamos en el mismo error de los que dicen ¿Dónde está la promesa de su advenimiento?
Kefa Bet (2 Pedro) 3:4
4 ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación.
Los que están en el mundo, no han recibido la revelación del Espíritu, y se llenan de argumentos vanos, no considerando que la misma creación, es la mayor prueba de que existe un Creador y que nos ha revelado Su propósito a través de las Escrituras.
Muchos creen que porque, desde que fue escrita la Biblia, hasta ahora, -no ha venido el gran día de la restauración de todas las cosas-, entonces no se cumplirán las profecías. Ignorando que, para nuestro Elohim, un día es como mil años y mil años como un día.
Kefa Bet (2 Pedro) 3:8-9
8 Pero, amados, no ignoren esto: que para con el Maestro un día es como mil años, y mil años como un día. Nuestro redentor no retarda Su promesa, sino que es paciente con nosotros para que todos procedamos al arrepentimiento.
9 El Adón no retarda Su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
Kefa Bet (2 Pedro) 3:13
13 Pero nosotros esperamos, según Sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.
Estimados hermanos; la Verdadera Bendición no es:
- Alcanzar nuestras metas.
- Acumular riquezas.
- Que seamos famosos.
- Experimentar grandes sensaciones.
La Verdadera Bendición es:
- Vivir por toda la Eternidad en comunión con nuestro Creador.
Hermanos, vivir conforme a la Escritura no es agradable a nuestra carne, necesitamos negarnos a nosotros mismos.
Básicamente necesitamos asfixiar nuestro orgullo y matar nuestro ego, para que el Espíritu de Yahweh viva en nosotros.
El propio Apóstol Shaúl (o Pablo como muchos le conocen) reconoció la lucha que tenía y dijo: Lo que quiero hacer no hago y lo que no quiero, eso hago.
Lo que todos debemos entender es que, debemos tener disciplina y esforzarnos; pero que no alcanzaremos a vivir conforme a la voluntad de Yahweh sino permitimos que Su Espíritu nos de la fortaleza.
Necesitamos soltar todo orgullo y soberbia y dejar que Su espíritu ponga en nosotros la Sabiduría y el deseo ferviente de servirle.
Por lo tanto, si no tienes un verdadero deseo de servirle, te invito a que clames a nuestro Creador para que transforme tu vida a través de Su Espíritu.
Y Recuerda lo que Yeshúa aconsejó en Lucas 14:
Pero cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos; y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos.
Luca (Lucas) 14:13-14
13 Pero cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos;
14 y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos.
Shabat Shalom.
“Únete a nosotros para trabajar en la gran comisión”