Será Tu Nombre Israel
Bereshit (Génesis) 32:28
28 … No se dirá más tu nombre Yaacob, sino Israel; porque has luchado con Elohim y con los hombres, y has resistido.
Las Escrituras nos revelan algunos cambios de nombres, entre los cuales se encuentran el cambio de nombre de “Abram a Abraham” y de “Sarai a Sará”.
Y por esto debemos preguntarnos, ¿qué tan importantes son los nombres según las Escrituras?, y ¿Cuáles podrían ser las razones para que Yahweh les cambiara el nombre?
Y debemos hacernos estas preguntas (sobre todo en nuestros días), ya que muchas personas creen o piensan que, los nombres deben ser elegidos solo por su fonética, sin necesidad de que tengan un significado.
Y al mismo tiempo, muchos relativizan la importancia de los nombres bíblicos, al mismo tiempo que le restan importancia al aprendizaje del hebreo.
Pero a través del cambio de nombre de los personajes bíblicos mencionados antes, podemos notar que los nombres tienen un propósito mayor, y que de alguna manera deben representarnos.
Y esto es muy importante para entender que debemos conocer mejor los nombres originales del pueblo de Israel y su significado.
Para ello aprovecho a recomendarles nuestro estudio llamado “Los Nombres Apartados” que puedes ver en nuestra página web.
Y con esto en mente, queremos comenzar el estudio de la parashá, con la finalidad de comprender mejor el significado del nombre del patriarca y del pueblo apartado por Elohim, al cual Yahweh dio el nombre de Israel.
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En esta oportunidad vamos a estudiar la parashá Vayishlaj
Esta porción la encontramos en Bereshit 32:3-36:43
La semana pasada vimos la porción anterior a está (llamada parashá Vayetze); la cual culminó con la despedida entre Labán y Yaacob, después de que Yaacob hubiera salido de Harán (sin decirle nada a Labán), y este le hubiera alcanzado en el camino para reclamarle por haberse ido sin avisar.
Y continuando Yaacob su camino, el comienzo de la porción de esta semana, nos dice así.
Bereshit (Génesis) 32:3-5
3 Y envió Yaacob mensajeros delante de sí a Esaú su hermano, a la tierra de Seir, campo de Edom.
4 Y les mandó diciendo: Así diréis a mi señor Esaú: Así dice tu siervo Yaacob: Con Labán he morado, y me he detenido hasta ahora;
5 y tengo vacas, asnos, ovejas, y siervos y siervas; y envío a decirlo a mi señor, para hallar gracia en tus ojos.
En la parashá anterior, también vimos que Yaacob tuvo que trabajar 14 años por Lea y por Raquel, después de eso trabajó 6 años más, para ganarse todo lo que consiguió tener; entre ello, el ganado y los siervos.
Y habiendo Yahweh, bendecido a Yaacob con todo lo que, había obtenido a través de su trabajo, Yaacob se propuso hallar gracia delante de su hermano Esaú, (como nos dice el pasaje anterior)
De manera que, quiso mostrarle a su hermano Esaú, que había sido prosperado en Harán, con el propósito de que Esaú no pensara que, Yaacob quería reclamar el derecho de primogenitura, por lo que su hermano, no necesitaba verlo como una amenaza.
Y el texto nos dice que, los mensajeros regresaron con noticias de que, Esaú iba al encuentro de Yaacob acompañado por 400 hombres.
Y el verso 7 nos dice:
Bereshit (Génesis) 32:7
7 Entonces Yaacob tuvo gran temor, y se angustió; y distribuyó el pueblo que tenía consigo, y las ovejas y las vacas y los camellos, en dos campamentos.
Y podemos entender el temor de Yaacob, siendo que unos 20 años antes, Esaú tuvo el deseo de matarlo; por lo que dividió el campamento en dos y dijo:
Bereshit (Génesis) 32:8-12
8 … Si viene Esaú contra un campamento y lo ataca, el otro campamento escapará.
9 Y dijo Yaacob: Elohim de mi padre Abraham, y Elohim de mi padre Isaac, Yahweh, que me dijiste: Vuélvete a tu tierra y a tu parentela, y Yo te haré bien;
10 menor soy que todas las misericordias y que toda la verdad que has usado para con tu siervo; pues con mi cayado pasé este Jordán, y ahora estoy sobre dos campamentos.
11 Líbrame ahora de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque le temo; no venga acaso y me hiera la madre con los hijos.
Aquí quiero resaltar que, Yaacob mencionó que, tenía miedo de su hermano; Sin embargo, a pesar de ese temor, obedeció a Yahweh cuando le dijo que, se devolviera a la tierra de sus padres, como podemos comprobar en Bereshit 31:3
Bereshit (Génesis) 31:3
3 También Yahweh dijo a Yaacob: Vuélvete a la tierra de tus padres, y a tu parentela, y Yo estaré contigo.
Yaacob podría haber pensado que, sería mejor mudarse a otra parte, antes de estar cerca de su hermano debido al miedo que le tenía, aun así, a pesar del temor, Yaacob no dejó que su temor le impidiera obedecer a la voz de Yahweh.
Y esto es importante tenerlo en cuenta, porque muchas veces las personas no quieren obedecer Las Escrituras poniendo como escusa el miedo.
Y no pretendo insinuar que, el miedo que puedan sentir algunas personas sea algo de poca importancia, sino lo que digo es que hay algo mucho más importante que debe motivarnos a obedecer.
Y es que, si realmente hemos sido llamados al arrepentimiento y a pertenecer al pueblo escogido para servir a nuestro Rey, debemos ser conscientes de que, Él puede darnos la motivación suficiente para enfrentar cualquier situación.
Como nos dice un verso que les gusta a muchos:
Filipim (Filipenses) 4:13
13 Todo lo puedo en el Mesías que me fortalece.
Pero por favor, no caigamos en el error que cometen algunos que, citan este verso para insinuar que por fe podemos alcanzar todo lo que queramos.
Esta idea es contraría a las Escrituras.
El mensaje dado en este verso es que, con el Mesías, podemos seguir motivados a obedecer y a servir a nuestro Elohim, a pesar de las pruebas que vengan a nuestras vidas.
Es decir, que tendremos las fuerzas y la motivación necesaria para seguir firmes en nuestro llamado.
Además, debemos tener en cuenta el verso anterior, que nos da un contexto más claro de lo que Shaúl está diciendo.
Veamos:
Filipim (Filipenses) 4:12
12 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.
Con esto en mente podemos meditar en la vida de Yaacob, que vivió durante su niñez con abundancia, y por causa del conflicto con su hermano y su viaje a Harán, tuvo que vivir con escases.
Lo que podemos confirmar por lo que, el propio Yaacob le dijo a Labán, en Bereshit 31:40-41
Bereshit (Génesis) 31:40-41
40 De día me consumía el calor, y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos.
41 Así he estado veinte años en tu casa; catorce años te serví por tus dos hijas, y seis años por tu ganado, y has cambiado mi salario diez veces.
Las Escrituras nos enseñan que independientemente de nuestra situación, debemos obedecer y servir a Yahweh, porque Él se merece que le demos toda la gloria, inclusive en las situaciones más difíciles que podamos pasar.
Porque el propio Job, habiendo tenido mucha prosperidad; y habiendo perdido todo, en un tiempo muy corto de tiempo (tanto sus bienes materiales como su familia), dijo lo siguiente:
Iyov (Job) 1:21
21 …: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Yahweh dio, y Yahweh quitó; sea el nombre de Yahweh bendito.
Desde hace mucho tiempo, considero este pasaje sumamente importante, porque nos muestra muy claramente lo que significa darle la gloria a nuestro Creador; Porque independientemente de la prosperidad o la escasez, de la alegría o del sufrimiento, el mayor propósito de nuestras vidas, no es cumplir nuestras metas o deseos personales, sino darle la gloria a Yahweh, siendo la forma más importante la de obedecerle y servirle.
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Volviendo a la situación de Yaacob, nos dice el texto que, al día siguiente tomó a varios de sus siervos, y los envió con una gran cantidad de animales como presente para su hermano Esaú
Bereshit (Génesis) 32:17-18
17 Y mandó al primero, diciendo: Si Esaú mi hermano te encontrare, y te preguntare, diciendo: ¿De quién eres? ¿y adónde vas? ¿y para quién es esto que llevas delante de ti?
18 entonces dirás: Es un presente de tu siervo Yaacob, que envía a mi señor Esaú; y he aquí también él viene tras nosotros.
Y de la misma manera envió otros siervos, con el propósito de que Esaú, al recibir los presentes, no solo de uno, sino de varios ciervos, comprendiera bien que Yaacob se importaba con hacer las paces.
Luego el texto nos dice que hizo cruzar el vado de Jaboc a todos los que iban con él, (hijos, esposas, concubinas y siervos) quedándose él solo. Y fue entonces cuando tuvo una lucha con un ser, un tanto misterioso.
Veamos lo que dice el texto:
Bereshit (Génesis) 32:24-26
24 Así se quedó Yaacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba.
25 Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Yaacob mientras con él luchaba.
26 Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Yaacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices.
Cuando leemos este pasaje, puede parecernos un poco extraña la situación, siendo que el texto no nos dice quién era este varón.
Al leer el pasaje pueden surgirnos algunas preguntas como:
¿Quién era este varón?
¿Por qué estaba allí?
Y principalmente
¿por qué estaban luchando Yaacob y él?
Para poder entender mejor la situación, debemos prestar atención a algunos detalles.
Por ejemplo, en el verso, 26 Yaacob le dice:
No te dejaré, si no me bendices.
Lo que nos revela que Yaacob entendía que, la bendición de este varón era importante; Al punto de que, aún con el dolor que debería estar padeciendo por causa de su muslo, no se rindió hasta recibir la bendición de este varón.
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Luego el texto, nos revela el dialogo entre ellos, donde vemos que el varón le preguntó:
Bereshit (Génesis) 32:27-28
27 …: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Yaacob.
28 Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Yaacob, sino Israel; porque has luchado con Elohim y con los hombres, y has resistido.
En este pasaje la mayoría de las traducciones usan la frase “y has vencido”.
Y en mi opinión no es la mejor traducción, por dar una sensación de que, al haber vencido, la otra parte debería haber perdido. Lo que no sucede en esta situación.
Por esto me parece una traducción más adecuada, la frase: “y has resistido”
Y el texto continua diciendo:
Bereshit (Génesis) 32:29-30
29 Entonces Yaacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí.
30 Y llamó Yaacob el nombre de aquel lugar, Peniel [cara de Elohim]; porque dijo: Vi a Elohim cara a cara, y fue librada mi alma.
Con todo lo visto anteriormente, podemos resaltar 5 cosas relevantes.
Yaacob y el varón estaban luchando.
El varón le descoyuntó el muslo
Yaacob no se rindió hasta que el varón lo bendijo.
El varón le cambió el nombre a Yaacob por Israel
y
Yaacob dijo que había visto cara a cara a Elohim y su alma fue librada.
Y en este ultimo punto, debemos preguntarnos como Yaacob pudo ver a Elohim y seguir vivo, si Elohim mismo dijo en Shemot 33:20
Shemot (Éxodo) 33:20
20 … no Me verá hombre, y vivirá.
Y Yojanán, en la primera de sus cartas escribió:
Yojanán Alef (1 Juan) 4
12 Nadie ha visto jamás a Elohim…
Uniendo todos estos puntos, podemos notar que Yaacob (ahora Israel) estuvo luchando para que Yeshúa lo bendijera.
Porque Yeshúa es la cara visible de Yahweh, como nos dice Colosenses 1:15
Colosim (Colosenses) 1:15
15 Él [Yeshúa] es la imagen del Elohim invisible, el primogénito de toda creación.
Ahora para complementar este estudio, me parece oportuno valorar la parábola de los talentos mencionada por nuestro Mesías.
Yeshúa, en esta parábola, nos dice así:
Matityahu (Mateo) 25
14 Porque el Reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes.
15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.
Aquí Yeshúa, nos está enseñando de alguna manera que, para formar parte del Reino de los Cielos recibimos del Padre cosas que están simbolizadas por los talentos, con los cuales debemos producir más talentos.
La parábola nos dice que el que recibió 5 talentos, negoció con ellos ganando otros 5, y el que recibió 2, ganó 2; pero el que recibió uno, nos dice que escondió el talento y no produjo nada.
Y al regresar el señor, los dos primeros siervos mostraron lo que habían ganado y el señor se alegró por eso, y confió más en ellos.
Sin embargo, con el ultimo siervo sucede algo que, muchos no quieren reconocer, engañándose a sí mismos.
Sigamos leyendo
Matityahu (Mateo) 25
24 Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste;
25 por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.
Tristemente muchos de los que son llamados al arrepentimiento, actúan como este siervo, por no entender realmente cómo funciona la gracia.
Sigamos con el pasaje:
Matityahu (Mateo) 25
26 Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí.
27 Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses.
28 Quítenle, pues, el talento, y dénselo al que tiene diez talentos.
Este pasaje lo podemos comparar con la salvación (que es un regalo inmerecido al igual que los talentos), sin embargo, necesitamos producir más talentos para que se nos confié; y para dejar más claro el mensaje, vamos a leer el ultimo verso de este capítulo:
Matityahu (Mateo) 25
30 Y al siervo inútil échenle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.
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Hermanos.
En este estudio, podemos darnos cuenta de algo muy importante.
Como mencioné antes, Yaacob había pasado por situaciones muy opuestas.
En la primera etapa de su vida había vivido cómodamente con sus padres, después viajó hasta Harán donde pasó dificultades para formar una familia y prosperar, (siendo engañado muchas veces por su propio suegro), y llegado a este punto, (donde tenia una familia numerosa, muchos siervos y ganado); Tiene un encuentro con Yeshúa, y Yaacob se aferra a Yeshúa, sin soltarlo hasta recibir su bendición.
En contra de lo que muchos piensan o creen, la verdadera bendición no está basada en tener muchas cosas o mucho dinero, ni tampoco en conseguir nuestras metas o sueños, ni siquiera tener una familia numerosa, (aunque posiblemente todo esto pueda ser algo positivo en nuestras vidas).
La verdadera bendición consiste en que Yahweh nos de la provisión necesaria para nuestro sustento y para llevar a cabo Su voluntad; en otras palabras, que todo lo que el Padre nos permita administrar sirva fundamentalmente para darle la gloria, y por extensión podamos vivir con gozo, pero nunca debemos tener como prioridad nuestra voluntad.
Por eso es fundamental buscar Su rostro y escuchar Su voz. Porque esto es básico para ser bendecido.
Shabat Shalom.
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Recuerda La mies es mucha y los obreros pocos, apóyanos.
Parashá Infatil aquí