¡El Que Siembra, Cosechará!
Tehilim (Salmos) 126
5 Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán.
6 Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; pero volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.
Probablemente muchos sean conscientes de la importancia que tiene el trabajo del campo, con relación a la producción agrícola, más específicamente con la siembra y la cosecha, lo que es uno de los sistemas de producción de alimentos más básicos, para que los seres humanos podamos mantenernos con vida.
Aun así, gran parte de la población del mundo no se interesa en aprender lo suficiente del proceso de la agricultura para cultivar sus propios alimentos en caso de necesidad, ya que pueden encontrar (con cierta facilidad) todo lo que necesitan para alimentarse en locales, los cuales en su mayoría los conocemos como supermercados.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que no siempre ha sido así, y no hay garantía que en el futuro lo será, teniendo en cuenta también que ni en todos los lugares del mundo existen los supermercados, y que aun, muchas personas necesitan producir sus propios alientos.
Y entendiendo lo fundamental que es la agricultura para nuestra subsistencia, queremos enfocar algunos principios de la agricultura a nuestro estudio, para entender que, tanto en lo físico como en lo espiritual, “El Que Siembra, Cosechará”.
Salida de Besrseba
En esta oportunidad vamos a ver de una manera práctica, (a través de la relación entre Yaacob y su tío Labán), cómo El que siembra, cosechará.
Y el texto que vamos a estudiar es el de la parashá Vayetze. Esta parashá la encontramos en Bereshit 28:10-32:2
Esta porción nos cuenta algunos acontecimientos de la vida de Yaacob después de que, Isaac (su padre) le diera la orden, de que dejara Beerseba, (donde Yaacob vivía junto a sus padres y su hermano Esaú);
Y como vimos en la parashá anterior, la razón de que Isaac le diera esta orden, era porque Esaú procuraba matarle conforme está escrito en Bereshit 27:41-42
Y teniendo esto en cuenta, podemos ver que la parashá Vayetze comienza diciendo:
Bereshit (Génesis) 28
10 Salió, pues, Yaacob de Beerseba, y fue a Harán.
Y el texto a continuación nos dice que Yaacob, en algún punto del camino, (más específicamente en Betel), se detuvo para pasar la noche, y que mientras dormía, Yahweh le confirmó (mediante un sueño), el Pacto que había hecho antes, con Isaac y Abraham, y entre otras cosas, Yahweh le dijo:
Bereshit (Génesis) 28
15 He aquí, Yo estoy contigo, y Te guardaré por donde quiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho.
Considero que es importante meditar en las circunstancias de Yaacob en esta situación.
Pensemos por un momento que Yaacob estaba en un viaje (que no era precisamente de vacaciones), sino que era un viaje forzado por la situación con su hermano, lo que nos indica que, no habría tenido mucho tiempo para prepararse; y además Yaacob debería tener una gran incertidumbre de lo que le sucedería a partir de ese día, (dejando a su familia atrás y todas las comodidades que, en su época podría tener junto a su familia).
Debemos tener presente que, en aquella época los viajes eran bastante diferentes a lo que pueden ser en nuestros días, pues no tenían ni aviones, ni trenes, ni automóviles, por lo que tendrían que hacer el viaje, caminando o en el mejor de los casos en camellos o asnos.
Al buscar información sobre la distancia entre Beerseba y Harán, no encontré información precisa, pero recopilando varios resultados encontré que debe haber más de 800 Km. Lo que nos ayuda a entender lo difícil que podría ser para Yaacob hacer este recorrido.
Y recordando el texto anterior que, nos revela que Yahweh se manifestó a Yaacob mediante un sueño; y juntando esto a la incertidumbre y la preocupación que tendría Yaacob, podemos ver entonces que Yaacob hizo un voto diciendo:
Bereshit (Génesis) 28
20 … Si fuere Elohim conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir,
21 y si volviere en paz a casa de mi padre, Yahweh será mi Elohim.
22 Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Elohim; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti.
Con este pasaje que acabamos de leer, vamos a ver si podemos entender que enfoque podría tener Yaacob para decir esto.
Algunos pueden pensar que, Yaacob estaría intentando pactar con Yahweh con la intención de sacar algún provecho, más o menos de la misma forma como intentan algunos hoy en día, basándose en la falsa doctrina del llamado evangelio de la prosperidad.
Pero cuando leemos detenidamente lo que el pasaje dice, nos podemos dar cuenta que, las condiciones que Yaacob está mencionando, prácticamente son las cosas mínimas para cubrir sus necesidades.
Compromiso de Diezmar
Yaacob no estaba poniendo como condición hacerse rico, ni tener mucha descendencia, ni tampoco tener muchas tierras, lo que (de alguna manera) Yahweh ya le había prometido en el sueño, (y lo que muchos querrían usar a su favor para intentar negociar con Elohim) sino que, lo que Yaacob pidió básicamente fue protección, pan y ropa.
En otras palabras, lo que Yaacob estaría diciendo es: “si me das lo suficiente para mantenerme vivo, entonces te devolveré el diezmo de todo lo que me des”.
Llegada a Harán
Después de esto, llegamos al capítulo 29 de Bereshit que nos dice:
Bereshit (Génesis) 29:1
1 Siguió luego Yaacob su camino, y fue a la tierra de los orientales.
Y podemos leer a continuación que Yaacob llegó a un pozo y, (por el contexto de la Escritura) podemos darnos cuenta de que, se encontraba en Harán (o por lo menos en sus alrededores), y Yaacob entonces, comenzó a preguntarle a las personas que se encontraban cerca del pozo, de donde eran y si conocían a Labán.
Luego el texto nos dice que:
Bereshit (Génesis) 29:9-11
9 Mientras él aún hablaba con ellos, Raquel [su prima] vino con el rebaño de su padre, porque ella era la pastora.
10 Y sucedió que cuando Yaacob vio a Raquel, hija de Labán hermano de su madre, y las ovejas de Labán el hermano de su madre, se acercó Yaacob y removió la piedra de la boca del pozo, y abrevó el rebaño de Labán hermano de su madre.
11 Y Yaacob besó a Raquel, y alzó su voz y lloró.
Entonces Yaacob le contó a Raquel quien era él; Le dijo que su madre y el padre de ella eran hermanos; Después de este encuentro, Yaacob se encontró con Labán, y Labán lo recibió en su casa;
Y después de un mes
Bereshit (Génesis) 29:15
15 Dijo entonces Labán a Yaacob: ¿Por ser tú mi pariente, me servirás de balde? Dime cuál será tu salario
Y el pasaje nos dice que Yaacob estaba interesado en casarse con Raquel, y al no tener recursos (para ofrecerle una dote a Labán por su hija), se ofreció a trabajar durante 7 años para poder casarse con ella.
La Dote
Antes de continuar creo que es importante aclarar el significado de la dote, especialmente para aquellos que puedan no estar familiarizados con el concepto.
**Una dote es un conjunto de bienes o dinero que, el novio entrega a la familia de la novia como una muestra, del compromiso que tiene para casarse. Y al mismo tiempo muestra su capacidad de proveer a la futura esposa.**
Acuerdo de Boda y engaño
Y después de que Yaacob le hizo la propuesta a Labán. Labán respondió:
Bereshit (Génesis) 29:19-20
19 Labán respondió: Mejor es que te la dé a ti, y no que la dé a otro hombre; quédate conmigo.
20 Así sirvió Yaacob por Raquel siete años; y le parecieron como pocos días, porque la amaba.
Después de estos 7 años (como era de esperar), Yaacob pidió a Labán que le diese a Raquel como esposa, por lo que Labán hizo un banquete para celebrar la boda; sin embargo…
Bereshit (Génesis) 29:23
23 Sucedió que a la noche [Labán] tomó a Lea su hija, y se la trajo; y él [Yaacob] se llegó a ella.
Y no fue sino, hasta el día siguiente, (después de consumar el matrimonio) que Yaacob terminó por darse cuenta del engaño de Labán. Y como dice el título de esta presentación: “El que siembra, cosechará”.
Y la razón para mencionar esto, es porque Yaacob, estaba cosechando engaño por mentirle a su padre (7 años antes), con la intención de obtener la bendición que su padre pensaba darle a Esaú
Bereshit (Génesis) 27:19
19 Y Yaacob dijo a su padre: Yo soy Esaú tu primogénito…
Entonces Yaacob le reprochó a Labán por haberlo engañado y Labán le dijo:
Bereshit (Génesis) 29:27
27 Cumple la semana de ésta [de Lea], y se te dará también la otra [Raquel], por el servicio que hagas conmigo otros siete años.
Por lo que Yaacob para poder casarse con Raquel tuvo que trabajar 7 años más, sumando un total de 14 años; Y en consecuencia terminó casado tanto, con Raquel como con Lea, lo que complicaría mucho la convivencia familiar, ya que las dos hermanas, estarían en una continua competición para ganarse el amor de su marido.
Veamos algunos ejemplos:
Bereshit (Génesis) 29:32
32 Y concibió Lea, y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Rubén porque dijo: Ha mirado Yahweh mi aflicción; ahora, por tanto, me amará mi marido.
Bereshit (Génesis) 30:1
1 Viendo Raquel que no daba hijos a Yaacob, tuvo envidia de su hermana…
Consecuencias y Pruebas
Cuando vemos que, Yaacob tuvo que trabajar 14 años para poder tener a Raquel como esposa, podemos simplemente leer el texto y decir: “realmente estaba enamorado”, y no sería mentira; y es que 14 años se dice rápido, pero la verdad, no pasan muy de prisa, por lo que también nos sirve para entender que Yaacob, estuvo en una gran prueba de paciencia y perseverancia.
Inclusive más aun, cuando vemos que, Yaacob tuvo que salir de Harán, (sin que Labán lo supiera), por miedo a que Labán no lo dejase partir;
y podemos conocer las razones de esto, porque el propio Yaacob le dijo a Labán, (después de que este le alcanzara en el camino)….
Bereshit (Génesis) 31:38-42
38 Estos veinte años he estado contigo; tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, ni yo comí carnero de tus ovejas.
39 Nunca te traje lo arrebatado por las fieras: yo pagaba el daño; lo hurtado así de día como de noche, a mí me lo cobrabas.
40 De día me consumía el calor, y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos.41 Así he estado veinte años en tu casa; catorce años te serví por tus dos hijas, y seis años por tu ganado, y has cambiado mi salario diez veces.
42 Si el Elohim de mi padre, Elohim de Abraham y temor de Isaac, no estuviera conmigo, de cierto me enviarías ahora con las manos vacías; pero Elohim vio mi aflicción y el trabajo de mis manos, y te reprendió anoche.
Prosperidad
La parashá también nos revela que, Yaacob antes de salir de Harán tuvo 11 hijos y una hija.
Y que Yahweh lo prosperó por su esfuerzo, como podemos confirmar en Bereshit 31:8-9
Bereshit (Génesis) 31:8-9
8 Si él [Labán] decía así: Los pintados serán tu salario, entonces todas las ovejas parían pintados; y si decía así: Los listados serán tu salario; entonces todas las ovejas parían listados.
9 Así quitó Elohim el ganado de [Labán] vuestro padre, y me lo dio a mí.
La historia de Yaacob que vemos a través de esta porción de la Torá, es un ejemplo tanto, en lo bueno como en lo malo de que, ¡El Que Siembra, Cosechará!
Si siembras mentiras, cosecharás engaño, si siembras honestidad cosecharás prosperidad.
Y después de ver lo acontecido con Yaacob y Labán, quiero aclarar que, Israel Nazareno, está en contra de cualquier enseñanza enfocada en la prosperidad individual;
Creemos en el poder de nuestro Elohim para bendecir y para prosperar, pero debemos tener muy claro que, Yahweh no necesita nada de nosotros, y nunca estaremos en posición de negociar con Él, por lo que no debemos tener pensamientos egoístas, creyendo que Yahweh nos bendecirá por nuestros méritos, siendo que cualquier bendición debe ser compartida con la familia de la fe.
Propósito de las Bendiciones
Debemos ser conscientes que toda bendición que recibamos es inmerecida, y no es para nuestro beneficio personal.
El propio Yeshúa enseño que debemos percibirnos como sirvientes, sin ningún tipo de méritos:
Lucas 17:10
10 Así también vosotros, cuando hayan hecho todo lo que les ha sido ordenado, digan: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.
Muchos ya habrán escuchado doctrinas demoníacas, donde le dicen a las personas que pacten con Elohim, dando dinero a “la Iglesia”, o mejor dicho “al pastor” para poder ser bendecidos y prosperados.
Lo más triste es que, posiblemente puedan recibir (de alguna manera) lo que desean, siendo que, aun sin saberlo, están siendo prosperados por el poder de los demonios, que al contrario de lo que muchos puedan pensar, los demonios tienen poder, aun cuando este poder, este limitado por Yahweh.
Y podemos comprobarlo en varios pasajes bíblicos, entre ellos Hechos 16:16
Maasei (Hechos) 16:16
16 Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando.
Por esto debemos ser muy prudentes en no caer en el engaño de la falsa doctrina, de pactar con Elohim (y mucho menos con un pastor).
Pero también debemos reconocer que, diezmar y ofrendar, es algo que a Yahweh le agrada, porque demuestra un corazón generoso, y lo podemos ver en el escrito de Shaúl a los Corintios
Corintim Bet (2 Corintios) 9:7-9
7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Elohim ama al dador alegre.
8 Y poderoso es Elohim para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;
9 como está escrito: Repartió, dio a los pobres; Su justicia permanece para siempre.
Con estos versos, podemos ver claramente que, Shaúl dice que no demos nuestros diezmos o nuestras ofrendas con tristeza, ni por necesidad, sino con alegría;
Esto es porque estaremos contribuyendo al desarrollo del “Cuerpo del Mesías”.
Y si realmente somos “El Cuerpo de Yeshúa”, es necesario que el cuerpo siembre, tanto en lo espiritual como en lo material.
Y como el propio Mesías dijo:…
Yojanán (Juan) 4:37
37 Porque en esto es verdadero el dicho: Uno es el que siembra, y otro es el que siega.
Y Yeshúa también dijo a aquellos que envió a predicar que, el obrero es digno de su salario.
Y no todos somos llamados a servir en el ministerio, pero todos somos llamados a formar parte del “Cuerpo de Yeshúa”, y como dijo el apóstol Shaúl a los corintios
Corintim Alef (1 Corintios) 9:11
11 Si nosotros sembramos entre vosotros lo espiritual, ¿es gran cosa si segáremos de vosotros lo material?
Amados hermanos
El principio de la siembra y la cosecha es una enseñanza bíblica que se aplica tanto en lo material como en lo espiritual conjuntamente (como vimos anteriormente),
Además debemos tener en cuenta que los tiempos entre la siembra y la cosecha, muchas veces son largos, por lo que debemos tener paciencia para no cosechar antes de tiempo, lo que podría dañar el fruto.
Y siempre debemos recordar que, aunque Yahweh no nos necesita, y que no nos debe nada, Él se agrada de todo aquel que siembra para Su Reino, (según la capacidad de cada uno), tanto en lo material como en lo espiritual.
Porque tristemente muchos, están seducidos por algún espíritu que les hace creer que, pueden servirle a Yahweh sin una estructura bien organizada, donde podamos usar los recursos materiales que el Padre nos permite administrar para el fortalecimiento de las relaciones entre los hermanos en la fe.
Y termino con un pasaje de nuestro hermano Shaúl:
Corintim Bet (2 Corintios) 9:6
6 “El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará”.
Shabat Shalom
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Recuerda La mies es mucha y los obreros pocos, apóyanos.
Parashá Infatil aquí