Esfuerzo, Valentía y Fe
En la parashá Vayelej, vemos como el esfuerzo y la valentía son componentes básicos en una fe genuina. Y que la confianza en Yeshúa y Su Padre, para ser salvo por gracia, no implica quedarnos de brazos cruzados.
Matityaju (Mateo) 11:12
12 Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.
En nuestros días, muchos creen y enseñan que Elohim quiere que cumplamos nuestros sueños, solo por pensar que todo lo que dicen Las Escrituras es verdad. Lamentablemente muchos hemos sido enseñados que la fe, simplemente consiste en creer; transmitiendo la idea de que, la fe funciona igual a lo que en la actualidad se conoce como el poder del pensamiento positivo.
Como muchos ya deben saber, el poder del pensamiento positivo es una doctrina que enseña que se puede atraer el bienestar, solo por pensar en las cosas que uno desea. Y esta doctrina se ha colado muy sutilmente entre los creyentes que, bajo el mismo principio, están creyendo que, si pensamos positivamente colocando nuestro enfoque en el Mesías, entonces atraeremos cosas buenas solo porque estamos creyendo que Él puede darnos esas cosas.
Pero cuando contrastamos esto con las Escrituras, podemos notar que ni Yeshúa ni Su Padre, prometieron tal cosa. Y que tampoco en ninguna parte de las Escrituras enseña esto. Y en esta presentación veremos como no basta con creer, sino que debemos ser valientes y esforzarnos, no para alcanzar nuestros sueños, sino para que con nuestras obras exaltemos a Yahweh nuestro Elohim.
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En esta presentación, comentaremos la porción de la Torá conocida como Parashá Vayelej, que puede ser traducida como “y se fue”. Esta parashá la encontramos en Devarim 31. Donde encontramos que Moshé se fue al pueblo para hablarles:
Devarim (Deuteronomio) 31:2-3
2 Y les dijo: Este día soy de edad de ciento veinte años; no puedo más salir ni entrar; además de esto Yahweh me ha dicho: No pasarás este Jordán.
3 Yahweh nuestro Elohim, Él pasa delante de ustedes; Él destruirá a estas naciones delante de ustedes, y las heredarán; Josué será el que pasará delante de ustedes, como Yahweh ha dicho.
En esta porción vemos que Moshé ya era consciente de que Yahweh no le iba a dejar entrar en la tierra prometida. Y también vemos que Moshé le declaró al pueblo que Josué (hijo de Num) sería el hombre que Yahweh usaría para liderar al pueblo en la conquista de Canaán. Es decir que, Moshé dejaría de ser el líder del pueblo, siendo que moriría en el desierto, por razones que hemos visto en otros estudios. Y podemos ver en muchos pasajes de las Escrituras que, la razón por la cual Israel vencía las batallas era porque Yahweh iba delante luchando con ellos, y cuando eran derrotados, era porque Yahweh no estaba luchando con ellos.
Sin embargo, el hecho de que Yahweh iba con ellos a la batalla para darles la victoria, no implica que el pueblo podía relajarse y esperar que la victoria llegase sola. Sino que colocando la confianza en Yahweh y esforzándose por ganar la batalla (siempre que Yahweh lo ordenara) es que podían obtener la victoria. Y esto es lo que debemos entender como fe, es decir, debemos confiar en La Palabra de Yahweh, esforzándonos por cumplirla; entendiendo que nuestro esfuerzo sin el apoyo del Padre no produce victorias, y al mismo tiempo que si no demostramos nuestra fe con nuestro esfuerzo, Yahweh no nos dará la victoria. Porque como suelo citar muy a menudo:
Yaakov (Santiago) 2:17
17 Así también la fe, si no tiene obras, está muerta en sí misma.
Y por esta misma razón Moshé dijo al pueblo:
Devarim (Deuteronomio) 31:6-7
6 Esfuércense y cobren ánimo; no teman, ni tengan miedo de ellos, porque Yahweh vuestro Elohim es el que va con ustedes; no les dejará, ni les desamparará.
7 Y llamó Moshé a Josué, y le dijo en presencia de todo Israel: Esfuérzate y anímate; porque tú entrarás con este pueblo a la tierra que juró Yahweh a sus padres que les daría, y tú se la harás heredar.
Como mencioné anteriormente, ya Moshé sabía que moriría en el desierto, porque Yahweh no le había permitido entrar en Canaán, y por esta razón Yahweh transfirió el liderazgo de Moshé a Josué. Y podemos encontrar confirmación de esto, en Josué (o Yejoshúa), capitulo 1. Que nos dice así:
Yejoshúa (Josué) 1:1-2
1 Aconteció después de la muerte de Moshé siervo de Yahweh, que Yahweh habló a Josué hijo de Num, servidor de Moshé, diciendo:
2 Mi siervo Moshé ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que Yo les doy a los hijos de Israel.
Y Yahweh le confirmó a Josué que conquistaría toda la tierra que Israel pisara, desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Éufrates y toda la tierra de los heteos hasta el Mar Mediterráneo.
Además de esto, Yahweh le dijo a Josué lo siguiente:
Yejoshúa (Josué) 1:6
6 Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.
Y este verso es bien interesante, ya que a muchos les gusta este mensaje, y lo usan para alentar a otros con diferentes motivaciones, y una de las más comunes es que lo usan para animar a los demás a que luchen por sus sueños, haciéndoles creer que Yahweh los respaldará.
Y similar a este mensaje tenemos otro; (tres versos más adelante), donde Yahweh le dijo a Josué:
Yejoshúa (Josué) 1:9
9 Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Yahweh tu Elohim estará contigo en dondequiera que vayas.
Pero, lo que muchos no consiguen ver (o no quieren ver) es el mensaje que se encuentra entre estos dos versos. Lo que nos demuestra que muchas personas toman Las Escrituras parcialmente, como si Yahweh nos hubiera dado permiso de fraccionar Su Palabra para escoger lo que encaje mejor con nuestros pensamientos.
Parece que erróneamente, mucha gente piensa que, Las Escrituras fueron originalmente escritas con las divisiones de los versículos, y aunque es una herramienta muy práctica para conseguir algunos pasajes; al mismo tiempo es una herramienta muy peligrosa, que hace creer a muchos que los versos asilados pueden tener una interpretación contraria al mensaje que tiene todo el contexto. Y por esto debemos ser muy cuidadosos de valorar el texto en su conjunto, y por esto vamos a leer los versos intermedios, de lo que Yahweh le ordenó a Josué.
Veamos:
Yejoshúa (Josué) 1:7-8
7 Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la Ley que Mi siervo Moshé te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.
8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la Ley, sino que de día y de noche meditarás en Él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en Él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
Así que, si tomamos en cuenta todo el contexto, podemos notar que el mandamiento de Yahweh a Josué, no estaba enfocado o condicionado únicamente en el esfuerzo y la valentía, sino también en la obediencia de La Ley. Por lo que, si entendemos que el mensaje dado a Josué aplica para nosotros, debemos reconocer que necesitamos meditar en la Ley de día y de noche, como nos dice el pasaje.
También es importante notar que, así como Moshé, fue un precursor o una imagen profética de Yeshúa nuestro Mesías, también lo fue Josué. Porque por medio de Moshé, el pueblo fue liberado de la esclavitud de Egipto y a través de Yeshúa somos liberados de la esclavitud del pecado, y espiritualmente comenzamos a caminar por un desierto, donde nuestra fidelidad a Yahweh es puesta a prueba. Y por medio de Josué, el pueblo entro en la tierra prometida y Yahweh les dio reposo.
Yejoshúa (Josué) 21:44
44 Y Yahweh les dio reposo alrededor, conforme a todo lo que había jurado a sus padres; y ninguno de todos sus enemigos pudo hacerles frente, porque Yahweh entregó en sus manos a todos sus enemigos.
Igualmente, Yeshúa, nuestro Mesías vendrá otra vez para concedernos el reposo eterno, introduciéndonos en una tierra nueva, tierra que Yahweh prometió a través del profeta Isaías, diciendo:
Yeshayaju (Isaías) 65:17-18
17 Porque he aquí que Yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni vendrá más al pensamiento.
18 Mas se gozaran y se alegraran para siempre en las cosas que Yo he creado; porque he aquí que Yo traigo a Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo.
Por tanto, podemos vernos reflejados en el pueblo de Israel, siendo guiados por Josué, para la conquista de la tierra prometida que, por medio del esfuerzo y la valentía, juntamente con la fe, en que Yahweh iba delante en las batallas, es que pudieron alcanzar el reposo mencionado antes.
Ivrim (Hebreos) 3:7-9
7 Por eso, como dice el Espíritu Apartado: “Si escuchan hoy Su voz,
8 No endurezcan sus corazones, como en la rebelión, en el día de la tentación en el desierto,
9 Donde Me tentaron sus padres; Me probaron, Y vieron Mis obras cuarenta años”.
Hermanos, hagamos caso a la voz del Espíritu Apartado, no endureciendo nuestros corazones, como dice el pasaje anterior, y no declare Yahweh sobre nosotros lo mismo que a ellos, diciendo:
Ivrim (Hebreos) 3:11
11 Por tanto, juré en Mi ira: No entrarán en Mi reposo.
Debemos entender que, para mantener nuestra fe, aun cuando es un don de Yahweh, debemos ejercitarla. En Las Escrituras hay muchos ejemplos y enseñanzas de que necesitamos esforzarnos para luchar en contra de la tentación y mantenernos obedientes a Las Palabras de Yahweh.
Por ejemplo: 2 Timoteo 2
Timoteus Bet (2 Timoteo) 2:1
1 Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Yeshúa El Mesías.
Timoteus Bet (2 Timoteo) 2:3
3 sufre penalidades como buen soldado de Yeshúa.
Y es muy importante entender la diferencia, entre esforzarse y estar estresado, o preocupado. Las Escrituras nos exhortan a que no estemos estresados, o afanados para que podamos tener paz. Y lo podemos comprobar en filipenses 4:6 y 7
Filipim (Filipenses) 4:6-7
6 Por nada estén afanados [preocupados], sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Elohim en toda oración y ruego, con acción de gracias.
7 Y la paz de Elohim, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Yeshúa el Mesías.
Pero esta paz que se menciona aquí, no es la paz que está enfocada en la ausencia de conflictos o violencia. Es decir, la paz de la que habló nuestro Mesías no significa que nos llevaremos bien con todos, o que nadie nos lastimará. Sino que está enfocada en la ausencia de miedos y preocupaciones, y como ejemplo podemos leer lo que el Mesías dijo en juan 14:27
Yojanán (Juan) 14:27
27 La paz les dejo, Mi paz les doy; Yo no se las doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tengan miedo.
Teniendo en cuenta los versos anteriores y recordando que nuestro Mesías dijo que acudamos a Él, todos los que estemos cansados y cargados para hacernos descansar.
Matityaju (Mateo) 11:28
28 Vengan a Mí todos los que están cansados y cargados, y Yo les haré descansar.
Y también dijo que no vino al mundo para traer paz, sino espada. Y que los enemigos del hombre serían los de su propia casa.
Matityaju (Mateo) 10 :34-36
34 No piensen que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada.
35 Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra;
36 y los enemigos del hombre serán los de su casa.
Podemos entender mejor que, Las Escrituras nos enseñan que debemos dejar los miedos y las preocupaciones de lado, confiando en que, por medio de Yeshúa, El Padre producirá en nuestro interior un sentimiento de plenitud, donde las aflicciones de nuestra carne no serán tan relevantes para nosotros.
Hermanos, a Elohim no podemos engañarle, pero nuestro propio corazón puede hacernos caer en le trampa, de que confiemos en nuestras propias fuerzas o habilidades; Pero si no ponemos nuestra confianza en El Espíritu Apartado, es muy probable (por no decir seguro) de que caeremos en las tentaciones que lleguen a nuestras vidas. Porque el que confía en sí mismo para resistir la tentación y no pone su confianza en El Mesías, tarde o temprano se dejará llevar por sus deseos y pasiones.
Por eso, El que piense estar firme, mire que no caiga.
Qorintim Alef (1 Corintios) 10:12
12 Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga
Ejercita tu fe, y no dejes de esforzarte en la guerra que tenemos, contra los deseos de nuestra carne y contra los espíritus de las tinieblas que, no pierden el tiempo para promover el pecado en el mundo.
Mira como Shaúl le escribió a Timoteo para explicarle la necesidad del esfuerzo:
Timoteus Bet (2 Timoteo) 2:5-7
5 Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente.
6 El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero.
7 Considera lo que digo, y el Maestro te dé entendimiento en todo.
Timoteus Bet (2 Timoteo) 2:10
10 Por tanto, todo lo soporto por amor de los escogidos, para que ellos también obtengan la salvación que es en Yeshúa con gloria eterna.
Para concluir; tomando en cuenta todos los pasajes mencionados anteriormente, y el análisis que hemos venido haciendo a lo largo de esta presentación. Podemos ver que el esfuerzo y la valentía no son contrarios a la confianza en El Mesías, sino que más bien, cuando juntamos la confianza en Yeshúa a nuestro esfuerzo y valentía (que son dones que recibimos del Espíritu) entonces es cuando realmente vivimos con fe. Porque no basta con decir que creemos, porque Yeshúa mismo dijo que a muchos de los que usaran Su nombre aun para hacer milagros y echar fuera demonios les dirá: Nunca los conocí
Matityaju (Mateo) 7:21-23
21 No todo el que Me dice: Adón, Adón, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de Mi Padre que está en los cielos.
22 Muchos Me dirán en aquel día: Adón, Adón, ¿no profetizamos en Tu nombre, y en Tu nombre echamos fuera demonios, y en Tu nombre hicimos muchos milagros?
23 Y entonces les declararé: Nunca los conocí; apártense de Mí, hacedores de maldad.
Y por esto es muy importante que conozcas a Yeshúa, pero aún más importante, es que Él te conozca a ti.
Y como nos dice Lucas 13:24. Esfuérzate en entrar por la puerta angosta, porque muchos querrán y no podrán.
Luka (Lucas) 13:24
24 Esfuércense a entrar por la puerta angosta; porque les digo que muchos procurarán entrar, y no podrán.
Shabat Shalom.
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Recuerda La mies es mucha y los obreros pocos, apóyanos.
Parashá Infatil aquí
