En parashá Ajerei, El Mishkam y El Espiritu de Yahweh vemos la importancia y la necesidad de no consumir sangre, ni ahogado, ni sacrificado a ídolos, así como de fornicación, para no ser influenciados por espíritus malignos y que el Ruaj de Yahweh pueda morar en nosotros.
Maasei (Hechos) 15:20
“Sino escribirles que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, y de fornicación, y de ahogado, y de sangre”.