Las Vestimentas y La Sumisión
Timoteus Alef (1 Timoteo) 2:9-10
9 Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos,
10 sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad.
En nuestros días, el pudor y el recato parece que es algo que está pasado de moda; sin embargo, como podemos ver en las Escrituras, esto no es una opción, sino una necesidad para mantener una vida verdaderamente santa.
Y con esto en mente, comencemos nuestro estudio.
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Shabat Shalom y bienvenidos.
Estimados hermanos, en esta ocasión tengo el gusto de traerles un estudio donde hablaremos de las diferencias que existen en los roles según el género de las personas; es decir, la diferencia de roles entre hombres y mujeres.
Y haremos este estudio aprovechando la porción de las Escrituras conocida como “Parashá Nasó” que encontramos en Bamidbar 4:21-7:89
En esta porción encontramos (entre otras cosas) la continuación de la parashá Bamidbar que, presentamos el Shabat pasado, y que nos revela que Yahweh ordenó que Moisés realizara un censo entre los hombres del pueblo con edad de ir a la guerra, dejando aparte a los descendientes de Levi, que deberían formar parte de otro censo, que sería dividido por familias según la descendencia de los tres hijos de Levi. A los cuales se les asignaría funciones con relación al Tabernáculo según la familia de sus padres.
Bereshit (Génesis) 46:11
11 Los hijos de Leví: Gersón, Coat y Merari.
Y como parte de la parashá que, vamos a estudiar en este día, tenemos el final del capítulo 4 de Bamidbar que nos dice lo siguiente:
Bamidbar (Números) 4:46-49
46 Todos los contados de los levitas que Moshé y Aarón y los jefes de Israel contaron por sus familias, y según las casas de sus padres,
47 desde el de edad de treinta años arriba hasta el de edad de cincuenta años, todos los que entraban para ministrar en el servicio y tener cargo de obra en el Tabernáculo,
48 los contados de ellos fueron ocho mil quinientos ochenta.
49 Como lo mandó Yahweh por medio de Moshé fueron contados, cada uno según su oficio y según su cargo; los cuales contó él, como le fue mandado.
Además de esto, en el capítulo 6 y 7 hay información sobre varias ofrendas que, los príncipes de Israel ofrecieron a Yahweh, y sobre el voto Nazareo, que tiene unas características bien específicas.
Las cuales podemos leer en el capítulo 6, que nos dice así:
Bamidbar (Números) 6:1-5
1 Habló Yahweh a Moshé, diciendo:
2 Habla a los hijos de Israel y diles: El hombre o la mujer que se apartare haciendo voto de nazareo, para dedicarse a Yahweh,
3 se abstendrá de vino y de sidra; no beberá vinagre de vino, ni vinagre de sidra, ni beberá ningún licor de uvas, ni tampoco comerá uvas frescas ni secas.
4 El tiempo que dure su voto nazareo, de todo lo que se hace de la vid, desde los granillos [uva agria] hasta el hollejo [corteza de la uva], no comerá.
5 El tiempo que dure su voto nazareo no pasará navaja sobre su cabeza; hasta que sean cumplidos los días de su apartamiento a Yahweh, será apartado [santo]; dejará crecer su cabello.
Luego, el pasaje nos da más información, en la cual se mencionan algunas condiciones más, y también algunos sacrificios que debería ofrecer la persona que hiciese el voto; y como característica particular de este voto, se nos dice que, al final del voto, la persona debe raparse la cabeza.
Lo cual podemos comprobar en el verso 18:
Bamidbar (Números) 6:18
18 Entonces el nazareo [nazir] afeitará su cabeza a la puerta del Tabernáculo, y tomará los cabellos de su cabeza consagrada y los pondrá sobre el fuego que está debajo de la ofrenda de paz.
Cuando aprendemos que, al final del voto nazareo, las personas dedicadas deberían raparse la cabeza, podemos encontrarle mayor sentido al texto que se encuentra en Hechos 20:23-24.
Este pasaje se encuentra en un contexto, donde algunos hermanos hablaban con el apóstol Shaúl, animándole a pagar los gastos de algunos hombres que habían hecho voto, para que, el resto de las personas pudieran saber que, él aún seguía creyendo en la necesidad de obedecer la Torá.
El pasaje en cuestión nos dice así:
Maasei (Hechos) 21:23-24
23 Haz, pues, esto que te decimos: Hay entre nosotros cuatro hombres que tienen obligación de cumplir voto [nazareo].
24 Tómalos contigo, purifícate con ellos, y paga sus gastos para que se rasuren la cabeza; y todos comprenderán que no hay nada de lo que se les informó acerca de ti, sino que tú también andas ordenadamente, guardando la ley [Torá].
En las Escrituras podemos encontrar a varias personas que fueron nazareos, en algunos casos por voluntad de Yahweh y como en el caso de Sansón, de por vida.
Y para profundizar en este tema, puedes ver en nuestra web los siguientes estudios: Yeshúa, el Nazareo Célibe y La Abstinencia, el Celibato y los Nazareos
Volviendo a la parashá, específicamente en el capítulo 5, podemos dividirlo en tres mandamientos o leyes principales que son:
- Expulsión de los inmundos de la asamblea.
- Ley sobre la restitución.
- Ley sobre los celos.
Y en este último punto, es en el que vamos a enfocarnos principalmente para el desarrollo de nuestro estudio.
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El pasaje nos enseña que, la razón para llevar a cabo el ritual es por motivos de celos, fundamentados en la sospecha de infidelidad.
Vamos a comprobarlo:
Bamidbar (Números) 5:12-15
12 Habla a los hijos de Israel y diles: Si la mujer de alguno se descarriare, y le fuere infiel,
13 y otro hombre cohabitare con ella, y su marido no lo hubiese visto por haberse ella amancillado ocultamente, ni hubiere testigo contra ella, ni ella hubiere sido sorprendida en el acto;
14 si viniere sobre él espíritu de celos, y tuviere celos de su mujer, habiéndose ella amancillado; o viniere sobre él espíritu de celos, y tuviere celos de su mujer, no habiéndose ella amancillado;
15 entonces el marido traerá su mujer al sacerdote, y con ella traerá su ofrenda, la décima parte de un efá de harina de cebada; no echará sobre ella aceite, ni pondrá sobre ella incienso, porque es ofrenda de celos, ofrenda recordativa, que trae a la memoria el pecado.
A pesar de la opinión de muchos creyentes en nuestros días, el castigo que, la Ley establece para personas adulteras es la muerte.
Muchos, aun creyendo que las sagradas Escrituras son inspiradas, consideran que la pena de muerte es algo impensable; sin embargo, está establecido en la Ley, con lo cual nos revela la gravedad del adulterio.
Y como explicamos en otros estudios; en la actualidad no tenemos condiciones de aplicar muchas de las cosas que la Ley ordena, pero deberían ser aplicadas en una nación que se rige por la voluntad de Yahweh. Pero siempre es bueno recordar que la justicia no debe estar basada en la venganza sino en mantener la armonía entre todos los miembros del pueblo.
Por otra parte, es importante recordar que, las Escrituras nos enseñan a tener misericordia; sin embargo, debemos tener claro que misericordia no es sinónimo de tolerancia.
Algo que, muchos no logran entender es que, el mensaje de nuestro Mesías estaba enfocado a no querer vengarnos de nuestro prójimo, porque esto es motivado por el orgullo, sino que, todo juicio debe hacerse de forma ordenada y justa.
Como nos dice Zacarias 7
Zajaryá (Zacarías) 7:9-10
9 Así habló Yahweh de los ejércitos, diciendo: Juzgad conforme a la verdad, y haced misericordia y piedad cada cual con su hermano;
10 no oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre; ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano.
El pasaje nos revela que el juicio es necesario, pero que debe hacerse conforme a la verdad y no según el enfoque particular de alguno.
Inclusive Yeshúa dijo:
Yojanán (Juan) 7:24
24 No juzguen según las apariencias, sino juzguen con justo juicio.
Volviendo a la parashá, quiero hacer hincapié en que, el adulterio es algo muy, pero muy grave, que en nuestros días se ha normalizado.
Y podemos pensar que, hay dos tipos de personas que adulteran; unos, son personas que tienen la conciencia cauterizada y no les parece mal; y otros, son personas que, son conscientes de que es algo malo, pero terminan cayendo en la tentación, por no cuidarse, demostrando que no están valorando realmente la gravedad de los pecados sexuales.
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Si analizamos que, en la Ley dada por Yahweh, el adultero merece la muerte, podríamos ver esto, casi como un suicidio, lo cual es un asesinato contra uno mismo.
Por esto, considero muy importante que, nos cuidemos mucho de no darle espacio a la tentación.
Tengamos presente lo que Yeshúa dijo:
Matityahu (Mateo) 26:41
41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
Al leer este verso, pienso como, tantas personas se engañan a sí mismas, queriendo tener experiencias “espirituales” que puedan disfrutar con su carne.
Entiendo que, la comunión con el Espíritu Santo nos genera gozo, pero muchos están malinterpretando este gozo, confundiéndolo con algún tipo de placer de tipo místico, donde su enfoque no está realmente en el gozo de servir a nuestro Rey, sino en obtener placer con experiencias que afectan los sentidos, dando una sensación mística que, en muchísimos casos pueden ser causadas por espíritus malignos.
Recordemos que Satanás es el padre de la mentira, y su intención es distraer a las personas, (especialmente a los creyentes) para que se enfoquen en el placer y no en la obediencia.
Con esto en mente, quiero insistir en que la tentación es algo de lo cual debemos cuidarnos mucho.
Es cierto que, las Escrituras nos dicen (en varios lugares) que debemos resistir la tentación, pero esto no quiere decir que debamos exponernos, sino más bien alejarnos, porque si nos exponemos intencionalmente solo estamos dando pie a caer, y luego excusarnos de que fuimos tentados.
Debemos tener en cuenta como Yeshúa, nos enseñó a orar:
Lucas 11:4
4 Y perdona nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.
Ahora, entendiendo que el adulterio es algo sumamente grave, y que no debemos verlo como faltas leves.
Miremos lo que el texto ordena al sacerdote que haga:
Bamidbar (Números) 5:16-18
16 Y el sacerdote hará que ella se acerque y se ponga delante de Yahweh.
17 Luego tomará el sacerdote del agua santa en un vaso de barro; tomará también el sacerdote del polvo que hubiere en el suelo del Tabernáculo, y lo echará en el agua.
18 Y hará el sacerdote estar en pie a la mujer delante de Yahweh, y descubrirá la cabeza de la mujer, y pondrá sobre sus manos la ofrenda recordativa, que es la ofrenda de celos; y el sacerdote tendrá en la mano las aguas amargas que acarrean maldición.
Después de esto, el texto nos dice que, el sacerdote debería hablarle a la mujer diciéndole que, si ella era inocente, sería libre de la maldición; pero si ella fuese culpable, Yahweh haría recaer sobre ella una maldición.
Y entre varios detalles que, el texto nos revela, la mujer debería tomar las aguas que, según la condición de inocencia o de culpabilidad, Yahweh haría que la maldición tuviera o no efecto.
Entendiendo que, las Escrituras exponen esta posibilidad, quiero que notemos algo que, para muchos puede pasar desapercibido en el pasaje anterior, donde el texto menciona que el sacerdote, debería colocar a la mujer frente a Yahweh y descubrir su cabeza.
Bamidbar (Números) 5:18
18 Y hará el sacerdote estar en pie a la mujer delante de Yahweh, y descubrirá la cabeza de la mujer, y pondrá sobre sus manos la ofrenda recordativa, que es la ofrenda de celos; y el sacerdote tendrá en la mano las aguas amargas que acarrean maldición.
Cuando escudriñamos los mandamientos dados por Yahweh, no encontramos un mandamiento específico donde se diga que, las mujeres deben cubrirse la cabeza, lo cual hace que muchas personas consideren que no es necesario. Sin embargo, este pasaje nos genera (cuanto menos) la inquietud de lo que quiere decir que, el sacerdote debería descubrir la cabeza de la mujer.
El hecho de que, el sacerdote debía descubrir la cabeza de la mujer, es un claro indicativo de que la mujer debería tener la cabeza cubierta. Y si bien, (como dije antes) no vemos un mandamiento específico (dado por Yahweh) en el cual diga que la mujer debe tener la cabeza cubierta, cuando vemos los escritos del apóstol Shaúl encontramos que hace referencia a este tema.
Por ejemplo, 1 a los Corintios 11, nos dice lo siguiente:
Corintim Alef (1 Corintios) 11:5-6
5 Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese rapado.
6 Porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra.
En este texto, podemos ver que Shaúl hace una exhortación a que las mujeres se cubran, en especial cuando oran o cuando profetizan. Con lo cual, vemos algo de relación con el pasaje anterior; sin embargo, este texto parece decir que, la mujer solo debe cubrirse la cabeza cuando ora o profetiza, y no hace referencia al resto del tiempo.
Pero, si seguimos leyendo el pasaje, podemos encontrar un verso que nos revela la importancia de que, la mujer mantenga su cabeza cubierta en diversos momentos, en el que pueda estar públicamente expuesta a hombres que no son su marido.
Miremos lo que nos dice el verso 10
Corintim Alef (1 Corintios) 11:10
10 Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles.
Al leer esto, algunos podrían preguntarse, pero ¿cómo los ángeles son relevantes para esto? Y puede haber más de una razón. Y una muy plausible, es el pasaje de Bereshit 6, donde se nos dice que, los hijos de Elohim tomaron mujeres de las hijas de los hombres.
Algunos piensan que, “los hijos de Elohim” es una referencia a hombres justos; sin embargo, también nos dice que, después de que, estos tomaron a las mujeres nacieron gigantes en la tierra; lo cual, es un mensaje que nos indica que, no era una situación común, y nos muestra la influencia de los ángeles sobre la tierra.
Bereshit (Génesis) 6:4
4 Había gigantes en la tierra en aquellos días, después que se llegaron los hijos de Elohim a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos…
Y por otra parte, debemos entender que, hay una guerra espiritual, donde los malos espíritus tienen como propósito que los seres humanos vivamos en pecado; y una forma como lo hacen es a través de la tentación, enfocada en la sexualidad y la atracción de los hombres y las mujeres de una manera ilícita; lo que ocasiona el gran pecado de la fornicación o el adulterio que, como mencione antes es un pecado tan grave que, la Torá nos dice que es castigado directamente con la pena de muerte.
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En la actualidad, en muchos lugares del mundo se ha extendido tal depravación, que considero que puede ser comparable a los tiempos de Lot en Sodoma y Gomorra; solo que en nuestros días no se limita a un par de territorios, sino que busca extenderse por todo el mundo como una epidemia.
Por eso, necesitamos tomarnos muy en serio nuestra santidad y cuidarnos de no estar fomentando la tentación entre los miembros del cuerpo del Mesías.
Y corregir algunos pensamientos que, se han propagado aun por muchas iglesias, donde promueven mensajes de mujeres “empoderadas” lo que es contrario a las Escrituras, y de hombres sumisos, introduciendo prejuicios sobre la autoridad masculina que muchos confunden con machismo, cuando es algo bastante diferente.
Y el mejor ejemplo, de las diferencias con relación a los roles entre los hombre y las mujeres lo tenemos con la comparativa que, las Escrituras nos muestran en la relación entre Yeshúa y Su novia, siendo la novia una analogía del pueblo redimido por Su sangre.
Y un texto donde encontramos esta analogía, es en el verso 3 de 1 a los Corintios, capítulo 11.
Corintim Alef (1 Corintios) 11:3
3 Pero quiero que sepáis que, el Mesías es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Elohim la cabeza del Mesías.
También me parece oportuno comentar lo que nos dice 1ª a los corintios 11:7
Corintim Alef (1 Corintios) 11:7
7 Porque el varón no debe cubrirse [katakalúpto] la cabeza, pues él es imagen y gloria de Elohim; pero la mujer es gloria del varón.
Con este verso, algunas personas cuestionan que los nazarenos tengamos la cabeza “cubierta” y quiero aclarar que estoy usando la palabra cubierta muy entrecomillas, porque hay algunas cosas que necesitamos entender antes.
La Torá ordena que los sacerdotes se cubran la cabeza para realizar el servicio en el Tabernáculo o en el Templo, y Shaúl continuaba creyendo y obedeciendo lo que la Torá ordena; por lo tanto, parece haber una contradicción, y la clave está en la palabra usada en el griego para referirse a las coberturas de cabeza, dándole un sentido de envolver la cabeza y no de tener algo por encima.
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Y como la doctrina de cubrirse la cabeza es algo extensa, les invito a que vean nuestro estudio llamado: La Cobertura de la Cabeza en las Escrituras
Volviendo al tema de las diferencias que Yahweh estableció, entre hombres y mujeres y sus propósitos, realmente hay muchos escritos que nos revelan las diferencias que existen. Aun así, muchos parecen que no quieren aceptarlo, y pienso que debe ser porque no están comprendiendo bien lo que Yahweh quiere de cada uno.
En nuestros días, muchas mujeres cuestionan la sujeción a sus maridos como se dice en algunos versos como Colosenses 3:18 y 1ª de Pedro 3:1
Colosim (Colosenses) 3:18
18 Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Mesías.
Kefa Alef (1 Pedro) 3:1
1 Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas.
Durante algún tiempo, muchas iglesias tuvieran que lidiar con el pensamiento machista de muchos hombres, lo que ha llevado en gran parte a un pensamiento contrario al orden de autoridad establecido por Yahweh.
Muchas mujeres consideran que sujetarse a sus maridos denigra a la mujer, y es porque no están enfocando las cosas correctamente, porque en la relación existen responsabilidades de ambas partes, y en ningún caso debe ser visto como un privilegio.
Porque el hombre debe amar a su mujer, valorándola y respetándola conforme nos exhortan varios pasajes de las Escrituras.
Colosim (Colosenses) 3:19
19 Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.
Efesim (Efesios) 5:25
25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como El Mesías amó a la asamblea, y se entregó a sí mismo por ella,
Efesim (Efesios) 5:28
28 Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.
Kefa Alef (1 Pedro) 3:7
7 Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.
Y es que los roles de los hombres y de las mujeres son complementarios, y aun en comunidad los hombres son llamados a liderar y dirigir, no como un privilegio sino como una responsabilidad, para cuidar y respetar a las mujeres que son de ayuda en áreas que el hombre no tiene la misma capacidad o habilidad, como la sensibilidad a la hora de cuidar de los hijos.
En este punto quería aprovechar para recomendarte un estudio que puedes encontrar en nuestra web, llamado: Roles de Género en el Reino
Con esto en mente, debemos reconocer la importancia de sujetarnos a la voluntad de Yahweh, y someternos unos a otros, en el orden establecido por Él.
Efesim (Efesios) 5:21
21 Someteos unos a otros en el temor de Elohim.
Y recordar que la carne es débil, por lo cual debemos mantenernos en oración pidiendo fortaleza a Yahweh, y reconocer a los demás según sus frutos.
Teniendo en cuenta que, hay personas que, no tienen interés en la santidad sino en complacer sus deseos de los cuales tenemos que cuidarnos.
Como nos revela Proverbios 9
Mishlé (Proverbios) 9:13-15
13 La mujer insensata es alborotadora; Es simple e ignorante.
14 Se sienta en una silla a la puerta de su casa, En los lugares altos de la ciudad,
15 Para llamar a los que pasan por el camino, Que van por sus caminos derechos.
A veces las mujeres insensatas no son tan evidentes, por eso Proverbios 7 nos aconseja de la siguiente manera:
Mishlé (Proverbios) 7:4-5
4 Di a la sabiduría: Tú eres mi hermana, y a la inteligencia llama parienta;
5 Para que te guarden de la mujer ajena, y de la extraña que ablanda sus palabras.
Y en proverbios 5 también nos describe la actitud de algunas mujeres insensatas:
Mishlé (Proverbios) 5:3-5
3 Porque los labios de la mujer extraña destilan miel, y su paladar es más blando que el aceite;
4 Pero su fin es amargo como el ajenjo, agudo como espada de dos filos.
5 Sus pies descienden a la muerte; sus pasos conducen al Seol.
El rol de la mujer es algo que debemos tener todos muy presente, porque Yahweh creó a la mujer como ayuda idónea para el varón, y con este enfoque debemos actuar todos con relación a nuestro Mesías.
Bereshit (Génesis) 2:18
18 Y dijo Yahweh Elohim: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.
Hermanos y hermanas.
Yahweh no nos dio dones o roles para creernos mejores que los demás, Yahweh nos asignó un genero y estableció roles con el propósito de vivir ordenadamente y en armonía.
Las mujeres por sus características pueden incitar a los hombres al pecado por su apariencia, por eso las Escroturas exhortan a la mujer a vestirse con pudor, evitando estimular a los hombres a caer en pecado, y por otro lado el hombre debe respetar y valorar a las mujeres como el complemento que Yahweh creo para formar familias y sociedades que vivan según Su voluntad.
Si realmente nos vemos como el pueblo redimido, debemos vernos como la novia de Yeshúa, sujetándonos obedientemente a Su voluntad.
Y procurando ser la ayuda idónea para su futuro marido.
Shabat Shalom.
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Recuerda La mies es mucha y los obreros pocos, apóyanos.
Parashá Infatil aquí
