¿Líderes o Siervos?
Matityahu (Mateo) 20:25-28
25 Entonces Yeshúa, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad.
26 Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor,
27 y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo;
28 como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Gran parte de las enseñanzas que, Yeshúa dio; las hizo mediante parábolas, con el propósito de que solo algunos entendieran; (como Él mismo explicó en Mateo 13); sin embargo, el pasaje que leímos hace un momento; no lo dio Yeshúa en forma de parábola, sino de forma muy específica.
Considero que el pasaje es muy claro, lo cual no deja mucho lugar a interpretaciones; aun así, (por medio de este estudio) vamos a ver diferentes pasajes bíblicos que nos ayudaran a entender con mayor claridad como debe ser la actitud de todo siervo
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Shabat Shalom y bienvenidos.
Estimados hermanos, en esta oportunidad tenemos el estudio de la porción de la Torá encontrada en Bamidbar 16:1-18:32, conocida como Parashá Koraj, donde analizaremos la actitud o el carácter correcto que debe tener un discípulo; y en contraste la actitud o el carácter incorrecto, teniendo como el principal ejemplo, el contraste entre la actitud de Moshé y la actitud de Coré; entendiendo que esto, está relacionado con el tipo de espíritu que tenemos o qué tipo de espíritus nos están influenciando.
Y esto es importante para discernir los espíritus de otras personas; porque, como dijo nuestro Mesías (en Mateo 7:16) “por sus frutos los conoceréis”; y también es útil para distinguir a los falsos profetas y maestros, que (entre otras cosas) rechazan la Ley de Yahweh, alegando (erróneamente) que el apóstol Pablo lo enseñó así.
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Como mencioné antes, la parashá que veremos en esta ocasión, es llamada Koraj; que es el nombre en hebreo de (el personaje bíblico más conocido como) Coré que, como muchos ya saben, fue un levita que, pensó que podía tomar el liderazgo de Israel, rebelándose contra Moshé.
Y para comprobarlo, vamos a leer los primeros versos de esta porción:
Bamidbar (Números) 16:1-3
1 Coré hijo de Izhar, hijo de Coat, hijo de Leví; y Datán y Abiram hijos de Eliab, y On hijo de Pelet, de los hijos de Rubén, tomaron gente,
2 y se levantaron contra Moshé con doscientos cincuenta varones de los hijos de Israel, príncipes de la congregación, de los del consejo, varones de renombre.
3 Y se juntaron contra Moshé y Aarón y les dijeron: ¡Basta ya de vosotros! Porque toda la congregación, todos ellos son [apartados] santos, y en medio de ellos está Yahweh; ¿por qué, pues, os levantáis vosotros sobre la congregación de Yahweh?
Como podemos ver en este pasaje, Coré tuvo una actitud arrogante, insinuando que Moshé, (junto con Aarón), se habían establecido como líderes (únicos) del pueblo por voluntad propia; Y con esto, Coré quería hacer justamente lo que estaba cuestionando.
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Teniendo en cuenta, el estudio de la semana pasada, podemos recordar que, la actitud del pueblo (en general) fue de rechazar el mandato de Yahweh (de conquistar la tierra prometida), lo cual ocasionó que Yahweh no los dejase entrar en la tierra; como podemos comprobar en Bamidbar 14
Bamidbar (Números) 14:30-32
30 Vosotros a la verdad no entraréis en la tierra, por la cual alcé Mi mano y juré que os haría habitar en ella; exceptuando a Caleb hijo de Jefone, y a Josué hijo de Nun.
31 Pero a vuestros niños, de los cuales dijisteis que serían por presa, Yo los introduciré, y ellos conocerán la tierra que vosotros despreciasteis.
32 En cuanto a vosotros, vuestros cuerpos caerán en este desierto.
Entendemos que Yahweh es un Elohim misericordioso, como nos revela (no solo el evangelio), sino también la mismísima Torá que, muchos dicen que no está vigente, mal interpretando las palabras del apóstol Shaúl.
Tanto la Torá, como lo profetas y el evangelio, nos revelan la justicia de Yahweh (primeramente) por medio de la misericordia, pero castigando o condenando a aquellos que, rechazan el verdadero arrepentimiento, que consiste en dejar nuestra vida pasada y comenzar a obedecer a Yahweh.
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Como mencioné (hace dos semanas) en la parashá Behaalotjá, Yahweh demostró Su misericordia con el pueblo de Nínive que, aun siendo un pueblo pecador, y enemigo de Israel, Yahweh los perdonó. Y esto, porque el pueblo, aun sin tener ninguna promesa de ser perdonados, demostró tener un corazón arrepentido.
Algo que Coré y los hombres que se juntaron a él, no demostraron; muy por el contrario, fueron arrogantes, insinuando que tenían el mismo derecho que Moshé a decidir el destino del pueblo. Cuando las ordenes que Moshé daba al pueblo no eran producto de su voluntad, sino la de Yahweh.
En este punto, quiero aprovechar para resaltar que, Moshé no se dejó llevar por lo que la mayoría del pueblo quiso, que es algo que promueven las democracias.
Y aunque los gobiernos actuales (de muchos países) no funcionan exactamente como sistemas democráticos, el principio es el mismo; en cualquier caso, promueven que, los gobernantes tomen decisiones según la voluntad del pueblo, y no según la voluntad de Elohim.
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En Israel Nazareno entendemos que todo aquel que, es llamado por Yahweh a formar parte de Su pueblo, no debe promover gobiernos democráticos, ya que es una práctica contraria a las Escrituras, donde se busca establecer la voluntad del hombre antes que, la voluntad de Yahweh (similar a lo que estaba promoviendo Coré).
En este punto quiero aprovechar para recomendarte nuestro estudio Laodicea: “El Gobierno del Pueblo”
Habiendo aclarado que no apoyamos a ningún gobierno democrático, cabe tener en cuenta lo que el apóstol Shaúl escribió en sus cartas.
Timoteus Alef (1 Timoteo) 2:1-2
1 Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres;
2 por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.
Shaúl, dejó por escrito que debemos orar por todos los que tienen alguna posición de autoridad, y entendemos que esto es válido, tanto para aquellos que temen a Yahweh como para aquellos que no, debido a que la influencia de todos los que tienen autoridad afecta al resto del pueblo.
Además, Shaúl también escribió lo siguiente:
Romim (Romanos) 13:1-3
1 Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Elohim, y las que hay, por Elohim han sido establecidas.
2 De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Elohim resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.
3 Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella;
En este punto, vemos que Shaúl nos exhorta a la obediencia a todas las autoridades; ya que Yahweh los ha colocado para infundir temor al malo, y no al bueno.
Sin embargo, debemos tener en cuenta también que, tanto Yeshúa como los apóstoles fueron atribulados y asesinados por las autoridades, que no querían que el evangelio fuese predicado.
Por esto, debemos entender que, debemos sujetarnos a toda autoridad, en todo aquello que no sea contrario a la palabra de Yahweh, la cual debe ser nuestra principal autoridad, y luego, lo establecido por los hombres que tienen autoridad.
También es importante discernir entre aquellas autoridades que debemos (simplemente) obedecer y aquellas autoridades a las que debemos apoyar.
Como mencioné antes, no debemos apoyar gobiernos democráticos porque promueven la voluntad del hombre antes que la voluntad de Yahweh; así como tampoco debemos apoyar cualquier gobierno que no esté promoviendo la voluntad de nuestro Creador.
A las autoridades anteriores, debemos sujetarnos en todo lo que no sea contrario a los mandamientos de Elohim; aun así, debemos estar pidiendo discernimiento y revelación, por medio del clamor y la oración para saber mejor como actuar en cada caso.
Por otro lado, lo que debemos hacer activamente (siempre) es sujetarnos y apoyar, no solo a las autoridades que estén promoviendo la voluntad de Yahweh, sino a cualquier discípulo que lo haga. Porque somos llamados a contribuir al crecimiento y desarrollo de todo el cuerpo del Mesías y no solo a los miembros que consideremos más importantes.
Aprovechando que, estoy hablando de la importancia de sujetarse y apoyar a todo el cuerpo de Yeshúa, te quiero recomendar los siguientes estudios: Liderando a Través del Servicio Dedicado y El Servicio que Yeshúa Quiere Contigo.
Moshé, fue un gran ejemplo de cómo debe actuar un verdadero siervo de Yahweh, teniendo como prioridad obedecerle antes que, acomodarse a lo que diga la mayoría. Y esto es algo que, la mayoría de los creyentes no están entendiendo cuando apoyan la democracia.
Algo que debemos hacer, es orar por las autoridades; sin embargo, no somos llamados a escoger a nuestros gobernantes. Los que están en el mundo, piensan que necesitan escoger a sus lideres, y Yahweh los usa para demostrarles que, ningún gobierno por voluntad humana hace las cosas correctamente, porque los que están en el mundo quieren escoger a sus gobernantes según sus corazones y según lo que ven sus ojos. Y nosotros debemos confiar en que Yahweh establecerá a los lideres que Él quiere para llevar a cabo Su voluntad.
Y algo de lo que debemos cuidarnos todos, es del orgullo que podamos tener en nuestros corazones, para no caer en pecado semejante al de Coré que, habiendo Yahweh escogido a Moshé para liderar al pueblo, y a Coré para servir en el Tabernáculo, (lo cual debería ser un gran honor para él); el orgullo lo llevó a creer que se merecía más, que fue lo mismo que sucedió con satanás.
Yirmeyahu (Jeremías) 17:9
9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
Como acabo de mencionar, debemos cuidarnos del orgullo; porque, aunque creamos estar libres de tener alguna actitud rebelde contra Yahweh, pensando que somos muy diferentes a Coré, vamos a ver un ejemplo de como el orgullo puede crecer en personas que, inicialmente son humildes (como el caso del Rey Salomón) que, pidió sabiduría para reinar, mostrándose incapaz delante de Yahweh, pero cuando el reino prosperó, se desvió mucho, permitiendo la idolatría en Israel.
Pero el ejemplo que quiero mencionar no es el del Rey Salomón, sino el del Rey Saúl; que como podemos comprobar, él mismo declaró que era alguien de poco valor.
Miremos lo que nos dice 1ª de Samuel 9:
Shemuel Alef (1 Samuel) 9:21
21 Saúl respondió y dijo: ¿No soy yo hijo de Benjamín, de la más pequeña de las tribus de Israel? Y mi familia ¿no es la más pequeña de todas las familias de la tribu de Benjamín? ¿Por qué, pues, me has dicho cosa semejante?
Considero que, aun cuando las palabras de Saul están trasmitiendo una actitud de humildad, podría ser también una falsa modestia, y que realmente se considerase valioso, justamente por la descripción que las Escrituras nos dan de él.
Shemuel Alef (1 Samuel) 9:1-2
1 Había un varón de Benjamín, hombre valeroso, el cual se llamaba Cis …
2 Y tenía él un hijo que se llamaba Saúl, joven y hermoso. Entre los hijos de Israel no había otro más hermoso que él; de hombros arriba sobrepasaba a cualquiera del pueblo.
Por eso, es bueno que valoremos lo sucedido cuando Samuel lo presentó como rey, delante del pueblo en 1ª de Samuel 10:21-22.
Shemuel Alef (1 Samuel) 10:21-22
21 E hizo llegar la tribu de Benjamín por sus familias, y fue tomada la familia de Matri; y de ella fue tomado Saúl hijo de Cis. Y le buscaron, pero no fue hallado.
22 Preguntaron, pues, otra vez a Yahweh si aún no había venido allí aquel varón. Y respondió Yahweh: He aquí que él está escondido entre el bagaje.
Con esto podemos ver que, la supuesta humildad de Saul consistía más en el miedo que en ser modesto con su autoestima; y esto es algo que, podemos confundir fácilmente. Lo que quiero decir es que, muchas veces se confunde la humildad con la cobardía.
En el caso de Saúl, podemos notar su cobardía que (como vamos a comprobar en breve), estaba unida a su falta de fe en Yahweh; y lo sabemos porque consintió el pedido del pueblo, antes de cumplir del todo la palabra de Elohim.
Shemuel Alef (1 Samuel) 15:10-11
10 Y vino palabra de Yahweh a Samuel, diciendo:
11 Me pesa haber puesto por rey a Saúl, porque se ha vuelto de en pos de Mí, y no ha cumplido Mis palabras. Y se apesadumbró Samuel, y clamó a Yahweh toda aquella noche.
Como nos revela el pasaje, Saul debería destruir del todo a los amalecitas, (tanto hombres como mujeres y también sus animales) y Saul no lo hizo así; sino que permitió que, los hombres de su ejército tomaran para si animales; y además de esto, no le dio muerte al rey de Amalec; con esto podemos comprobar la falta de compromiso de Saul con lo que Yahweh había ordenado.
A la larga, (aun cuando Saul reinó durante un buen tiempo) Yahweh lo condenó a morir en batalla, traspasando el reinado a David, porque David demostró tener el espíritu correcto para ser un líder.
Y lo sabemos por su carácter y actitud, que siendo perseguido por Saul con el propósito de asesinarlo; David, no buscó vengarse porque entendió que el único que podía quitarle el reino a Saul, sería aquel que se lo dio, es decir, Yahweh.
Con esto, vemos el contraste en la actitud de Coré con la actitud de David.
David es un gran ejemplo a seguir, no tanto por su valentía, (siendo una gran cualidad y que muchos resaltan) mas, por su obediencia y sujeción al propósito de Yahweh, no buscando sus propios deseos. Contrario a lo que muchos predican hoy, (usando como ejemplo a David), para dar mensajes que promueven la búsqueda de metas personales, antes de la obediencia y sujeción a nuestro Creador.
Lo que debemos tener presente es que, lo más importante, no es tanto, cual es el rol o la posición que tenemos dentro del cuerpo del Mesías, sino la sujeción a la voluntad de Elohim.
Porque todos los miembros son necesarios como escribió el apóstol Shaúl:
Corintim Alef (1 Corintios) 12:21-23
21 Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros.
22 Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios;
23 y a aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a éstos vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan con más decoro.
Otro buen ejemplo de la actitud correcta, de un buen líder, (demostrando ser un buen siervo), lo tenemos con Josué que, como pudimos comprobar con la parashá pasada, no se unió a la mayoría, sino que su prioridad estaba en la obediencia a Yahweh, aun cuando esto fuese en contra a la mayoría del pueblo.
Muchas veces las personas piensan que el rol de los lideres, consiste en tener más privilegios que los demás; y justo este pensamiento, proviene de los que están en el mundo; porque como leímos al inicio de esta presentación, conforme a las palabras de nuestro Mesías, no debe ser así.
Matityahu (Mateo) 20:26-27
26 Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor,
27 y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo.
Por esto, el propósito de todo miembro del cuerpo de Yeshúa, nunca debe estar enfocado en gobernar, sino en servir, y (según las necesidades que el cuerpo tenga) Yahweh añadirá al cuerpo los miembros necesarios, siempre que tengamos el mismo enfoque de servicio.
Entonces, podemos notar que Coré (en primer lugar) no tenía como propósito servir, sino liderar al pueblo según sus propios deseos, motivando al pueblo a alinearse a su voluntad, contrarios al propósito de Yahweh. Al igual que terminó haciendo el rey Saul que, comenzó su reinado por voluntad de Yahweh, pero que, a los pocos, fue tomando decisiones contrarias a la voluntad de Elohim, colocando su propia voluntad en primer lugar.
Porque en los dos casos, tenían puesta su mirada en la posición antes que en el servicio o dicho de otra manera, tenían puesta su mirada en sí mismos, antes de tenerla en las necesidades del pueblo, conforme la voluntad de Elohim.
En diferentes oportunidades, he podido escuchar a algunas personas que, con el razonamiento de obedecer a Yahweh, dicen cosas que demuestran que, su enfoque no es correcto; como aquellos que alegan que, Elohim ha puesto en sus corazones alcanzar a las naciones, pero no son capaces de sujetarse al cuerpo, mostrando un espíritu independiente que los lleva a pensar que no necesitan del cuerpo, y que pueden servir a Yahweh sin formar parte del Cuerpo de Yeshúa.
Con esto debemos entender que un buen líder, debe ser primero un buen siervo, y gozarse en la obediencia de la Torá como lo hacía David.
Tehilim (Salmos) 19:7
7 La Torá [Ley] de Yahweh es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Yahweh es fiel, que hace sabio al sencillo.
Tehilim (Salmos) 37:30-31
30 La boca del justo habla sabiduría, Y su lengua habla justicia.
31 La Torá [Ley] de su Elohim está en su corazón; Por tanto, sus pies no resbalarán.
Así como estos salmos, encontramos muchos otros que, nos revelan que la Torá no es una carga, sino el estándar que debemos seguir para tener una vida santa y de servicio.
Un buen líder nunca debe tener el enfoque en el reconocimiento, sino en dirigir al pueblo a la obediencia de nuestro Elohim honrando el sacrificio de nuestro Mesías.
Debemos recordar que tanto Moshé, como la mayoría de los profetas y los apóstoles del primer siglo (entre muchos otros) fueron rechazados; por lo que el liderazgo, (en la mayoría de los casos) genera oposición del pueblo, por el orgullo que las personas tienen en sus corazones que, no quieren sujetarse; sin entender que todos somos llamados a sujetarnos, tanto líderes como siervos, siempre por medio del espíritu de Elohim, y no buscando nuestros propios intereses o deseos.
Somos llamados a servir, entendiendo también que, necesitamos a otros que nos sirvan, como los miembros de un cuerpo que, no pueden subsistir sin la colaboración de los otros miembros.
Esto nos muestra que, los discípulos y apóstoles aun siendo perseguidos (con el propósito de torturarlos o matarlos), obedecían el mandato de Yahweh, igual que los profetas y que David y Moshé, dejando en las manos de Yahweh Su salvación, pero al mismo tiempo no dejando de servir a Yahweh por medio del servicio al pueblo.
Por lo tanto, independientemente del llamado, bien sea de liderazgo, de profeta, de apóstol, o cualquier otro, todos somos llamados a ser discípulos; lo que quiere decir que, todos somos llamados a servirnos unos a otros como un cuerpo.
Como un cuerpo santo, manteniendo la obediencia a la Ley de nuestro Rey; entendiendo que, aún no conseguimos ser perfectos, pero no usando esto como excusa, para no hacer nuestro mejor esfuerzo.
Hermanos, no caigamos en semejante rebeldía similar a la de Coré, rechazando lo establecido por Elohim, queriendo imponer nuestros propios deseos, planes o metas.
Rechazar la autoridad impuesta por Yahweh es similar a rechazar a Yahweh, y que rechazar al Mesías. Porque si somos su Cuerpo debemos estar en armonía sujetándonos conforme nos guie el espíritu de Yahweh.
Shabat Shalom
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Recuerda La mies es mucha y los obreros pocos, apóyanos.
Parashá Infatil aquí