¡Tiempos de restauración!
Kefa Bet (2 Pedro) 3
9 El Adón no retarda Su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
10 Pero el día del Adón vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.
11 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no deben vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir,
Muchos de los creyentes en el Mesías, entienden que las cosas de este mundo, algún día serán restauradas; y eso en general parece ser un buen pensamiento; aun así, debemos tener en cuenta lo que nos dice el verso que, acabamos de leer.
Debemos entender que, en los tiempos finales, antes de que todo sea restaurado o renovado, debe ser destruido todo lo que está corrompido.
Por eso debemos trabajar en nuestra santidad, esforzándonos en aplicar las instrucciones de Yahweh, y que en esta oportunidad estará enfocada en la restauración.
Shabat Shalom y bienvenidos.
En esta ocasión les traigo un estudio donde veremos unos paralelismos del Shabat semanal y de Pentecostés con unos tiempos cíclicos de restauración, con el propósito de que exista un equilibrio en la situación de las personas que pertenecen al pueblo de Yahweh.
Para este estudio tenemos como base la porción de la Torá conocida como “Parashá Behar” que puede ser traducida “en el monte” siendo esta una referencia al monte Sinaí, donde Moshé recibió las instrucciones de Yahweh que Israel debería obedecer.
Este porción la encontramos en el capítulo 25 de Vayicrá que comienza diciendo lo siguiente:
Vayicrá (Levítico) 25:1-4
1 Yahweh habló a Moshé en el monte [behar] de Sinaí, diciendo:
2 Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que Yo os doy, la tierra guardará Shabat para Yahweh.
3 Seis años sembrarás tu tierra, y seis años podarás tu viña y recogerás sus frutos.
4 Pero el séptimo año la tierra tendrá Shabat, Shabatón para Yahweh; no sembrarás tu tierra, ni podarás tu viña.
Como podemos notar en el pasaje anterior, Yahweh ordenó que el pueblo (al entrar en la tierra prometida) debía llevar un conteo de años, en el que cada séptimo año, la tierra no debía trabajarse; es decir, no debían sembrar ni podar.
Lo que nos muestra un evidente paralelismo con el Shabat semanal, en el que Yahweh ordenó cesar de realizar actividades cotidianas.
Y que (como he repetido en varias oportunidades y no me canso de repetir), el guardar Shabat no es como muchas personas están pensando, creyendo que es un día para relajarse y disfrutar.
Y no es que, relajarse y disfrutar esté mal del todo; sin embargo, el verdadero propósito del Shabat semanal es cesar (o parar) de realizar trabajos cotidianos con la intención de dedicarle tiempo a nuestro Creador.
Y en el caso del pasaje anterior, el tiempo determinado no es un día cada semana, sino un año cada siete. Y para entender mejor, cual es el propósito de este tiempo, vamos a seguir leyendo la parashá.
Vayicrá (Levítico) 25:5
5 Lo que de suyo naciere en tu tierra segada, no lo segarás, y las uvas de tu viñedo no vendimiarás; Shabatón [año de Shabat] será para la tierra.
Antes de continuar con el texto, creo oportuno comentar que el Shabat anual, en el que se ordena no trabajar la tierra, es mayormente conocido como “Shemitá”, lo que es de gran ayuda para diferenciarlo con otros tiempos designados por el Padre; que en el caso de las fiestas de cada año son denominados como “Shabatón”, y que muchas veces se les llama “Shabat alto”.
Entonces, teniendo en cuenta el pasaje anterior, podemos notar que el Shemitá (llamado Shabatón en las Escrituras) principalmente tiene como propósito que, la tierra no sea forzada a trabajos durante este tiempo.
Algunos podrían pensar o decir que, en este año la tierra reposa; pero creo que necesitamos matizar esto, porque si bien, podemos pensar que la tierra tiene un reposo a causa de que el hombre no la trabaja, también es importante notar que sigue generando alimentos.
Vayicrá (Levítico) 25:6-7
6 Pero el Shabat de la tierra te dará para comer a ti, a tu siervo, a tu sierva, a tu criado, y a tu extranjero que morare contigo;
7 y a tu animal, y a la bestia que hubiere en tu tierra, será todo el fruto de ella para comer.
Teniendo en cuenta esto, es relevante pensar que la cantidad de alimentos que, la tierra puede producir en este tiempo, es menor que en otros años, al no ser trabajada; y podría ocasionar preocupación en los miembros del pueblo por saber si los frutos que, la tierra produzca por sí misma serán suficientes para cubrir las necesidades.
Y Yahweh, entendiendo esto dijo lo siguiente:
Vayicrá (Levítico) 25:18-22
18 Ejecutad, pues, Mis estatutos y guardad Mis ordenanzas, y ponedlos por obra, y habitaréis en la tierra seguros;
19 y la tierra dará su fruto, y comeréis hasta saciaros, y habitaréis en ella con seguridad.
20 Y si dijereis: ¿Qué comeremos el séptimo año? He aquí no hemos de sembrar, ni hemos de recoger nuestros frutos;
21 entonces Yo os enviaré Mi bendición el sexto año, y ella hará que haya fruto por tres años.
22 Y sembraréis el año octavo, y comeréis del fruto añejo; hasta el año noveno, hasta que venga su fruto, comeréis del añejo.
Teniendo en cuenta, lo visto hasta aquí, podemos notar que, a causa del Shemitá #Shabat cada siete años# Yahweh declaró que el sexto año, la tierra debe producir los suficientes frutos para el sustento hasta que se vuelva a trabajar y cosechar la tierra.
Con esto, es importante entender que, cada propietario de tierras podría tener el sustento suficiente para el Shemitá y al año siguiente, hasta poder cosechar nuevamente; lo que nos revela que, los frutos que la tierra produce en el Shemitá son mayormente para otras personas con necesidades.
Podríamos pensar en ello como un tiempo de caridad.
Pero lo que más quiero resaltar con esto; es que, aun cuando la tierra esta de “reposo”, o mejor dicho de Shabat (o Shabatón) esta, aún sigue dando frutos.
Y si tomamos este enfoque para aplicarlo en nosotros cada Shabat, podremos entender mejor a nuestro Mesías, que fue acusado de trabajar en Shabat, pero Él no estaba trabajando en beneficio propio, sino sirviendo; al igual que la tierra que, aun en Shabat da frutos.
Creo que la analogía es muy clara, aunque soy consciente que muchos no se lo tomaran en serio, teniendo en cuenta lo que dijo nuestro Mesías.
Matityahu (Mateo) 22:14
14 Porque muchos son llamados, y pocos escogidos.
Hermanos, esto es una muestra más de que, la gracia no fue dada solo para los hombres, después del Sacrificio de Yeshúa; sino que, desde el principio, el ser humano también tuvo la necesidad de recibirla, después de que entró el pecado en el mundo.
Y con esto debemos entender que, todos los sacrificios pasados y futuros son una muestra de fe, en la necesidad de la Sangre de nuestro Mesías.
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Ahora, habiendo visto que el Shemitá o Reposo anual, (cada siete años) tiene una gran semejanza con el Shabat semanal, donde vemos un paralelismo de un año con un día.
Podemos entender que Yahweh trabaja en patrones, y siguiendo con la parashá encontramos otro patrón o paralelismo.
En este caso, vamos a ver un conteo en años, similar al conteo en días para la conmemoración de Shavuot, que posteriormente también comenzó a conocerse como Pentecostés, por su cumplimiento profético con los apóstoles en el primer siglo.
La conmemoración de Shavuot la comentamos en la parashá anterior, y en esta ocasión apenas voy a citar algunos versos para ponernos en contexto.
Vayicrá (Levítico) 23:15-16
15 Y contaréis desde el día que sigue al Shabat, desde el día en que ofrecisteis la gavilla de la ofrenda mecida [es decir, el día de los primeros frutos];
16 Hasta el día siguiente del séptimo Shabat contaréis cincuenta días; entonces ofreceréis el nuevo grano a Yahweh.Vayicrá (Levítico) 23:21
21 Y convocaréis en este mismo día convocación apartada; ningún trabajo de siervos haréis; estatuto perpetuo en donde quiera que habitéis por vuestras generaciones.
Como expliqué la semana pasada, Shavuot nos recuerda la entrega de la Torá #instruciones# que Yahweh dio al pueblo por medio de Moshé; y que posteriormente resultó en un cumplimiento profético de la entrega de la Torá por medio del Espíritu a los apóstoles, en lo que hoy conocemos como Pentecostés.
Lo que nos indica, como esta conmemoración representa el pacto que Yahweh estableció con Su pueblo por medio de Sus instrucciones dadas por Escrito a través de Moshé y que fueron colocadas en los corazones de los apóstoles.
Y con esto en mente, vamos a ver el paralelismo que tiene con el año del “Jubileo” (llamado en hebreo “Yovel”)
Vayicrá (Levítico) 25:8-10
8 Y contarás siete semanas de años, siete veces siete años, de modo que los días de las siete semanas de años vendrán a serte cuarenta y nueve años.
9 Entonces harás tocar fuertemente la trompeta en el mes séptimo a los diez días del mes; el día de la expiación haréis tocar la trompeta por toda vuestra tierra.
10 Y apartareis el año cincuenta, y pregonaréis libertad en la tierra a todos sus moradores; ese año os será de jubileo, y volveréis cada uno a vuestra posesión, y cada cual volverá a su familia.
El año del Jubileo debería declararse (como comprobamos en el pasaje), por medio de toque de trompeta o cuerno de carnero (llamado Shofar en hebreo).
Curiosamente cuando vemos la palabra Jubileo en hebreo tiene un significado casi idéntico al Shofar, es decir, al ver el significado de Shofar y de Yovel encontramos algunas semejanzas como: bocina, cuerno y trompeta.
H3104 יויבֵל yobél
o ייבֵל yobél; aparentemente de H2986; toque del cuerno (por su sonido continuo); específicamente la señal de las trompetas de plata; de aquí, el instrumento mismo y el festival que daban inicio: bocina, cuerno de carnero, jubileo.H7782 שׁויפָר shofár
o שׁיפָר shofár; de H8231 en el sentido original de incidir; corneta (por dar un sonido claro) o cuerno curvo: bocina, clarín, corneta, cuerno, trompeta.
Personalmente, lo veo como redundante, lo que puede indicarnos que, el toque de trompeta es algo doblemente importante.
Además de esto, el texto nos da más información.
Vayicrá (Levítico) 25:11-12
11 El año cincuenta os será Yovel [jubileo]; no sembraréis, ni segaréis lo que naciere en la tierra, ni vendimiaréis sus viñedos,
12 porque es Yovel [jubileo]; apartado será a vosotros; el producto de la tierra comeréis.
Aquí vemos una vez más, mandamiento de no trabajar la tierra, lo que podemos describirlo como otro Shabatón, pero en este caso, las Escrituras lo denomina como “Jubileo” o “Yovel”, siendo (como mencionamos antes) un paralelismo de la conmemoración de Shavuot.
Y teniendo en cuenta que, tanto el año 49 como el año 50 son años de reposo de la tierra, considero que la fe del pueblo debe estar más firme aun.
Además, el Jubileo no es únicamente un tiempo para dejar descansar la tierra sino para restaurar propiedades.
Pero algunos se preguntaran, que quiero decir con restaurar propiedades, pues para entenderlo basta con leer algunos versos donde Yahweh dice lo siguiente:
Vayicrá (Levítico) 25:23-24
23 La tierra no se venderá a perpetuidad, porque la tierra Mía es; pues vosotros forasteros y extranjeros sois para conmigo.
24 Por tanto, en toda la tierra de vuestra posesión otorgaréis rescate a la tierra.
Aquí vemos que Yahweh se preocupa porque todo Su pueblo pueda tener condiciones dignas, lo que no impide que las personas tomen malas decisiones, y que en ciertos periodos tengan que vender sus tierras pero, de cualquier manera, (porque Yahweh tiene misericordia de Su pueblo), Él determina que cada familia pueda retomar lo que le pertenece en el año del jubileo, a pesar de los errores pasados.
Y bueno, algunos dirán, eso fue para el pueblo de Israel en el pasado, pero ahora estamos dispersos por el mundo, y ese sistema no está vigente; además, ni siquiera tenemos tierras que nos pertenezcan.
Pero debemos entender que, aún hay información que Yahweh dará a Su pueblo en el futuro, y como ejemplo podemos ver lo que nos dice Apocalipsis 2
Hitgalut (Apocalipsis) 2:17
17 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.
El verso nos dice que, la piedrecita tendrá un nombre nuevo, pero no nos aclara cual es el propósito, y tampoco sabemos cuál pueda ser el nombre, por lo que, este es un ejemplo de que, El Padre dará más revelación a Su pueblo en el futuro.
Y así como en el pasado, Yahweh repartió la tierra en herencia, cuando el pueblo redimido vuelva a vivir en la tierra prometida, como se nos revela en apocalipsis 21, confiamos en que el Padre revelará la herencia de cada uno.
Pero lo más importante de todo esto, es entender el simbolismo profético de la restauración de todas las cosas; y que, cuando el pecado ya no exista más, pues se acabará la enviada, la codicia y la avaricia, como el resto de los pecados, que han hecho de este mundo, un lugar malo para vivir.
Y para tener un visión mas clara del mandamiento del Jubileo, miremos algunos versos más.
Vayicrá (Levítico) 25:13-15
13 En este año de Yovel volveréis cada uno a vuestra posesión.
14 Y cuando vendiereis algo a vuestro prójimo, o comprareis de mano de vuestro prójimo, no engañe ninguno a su hermano.
15 Conforme al número de los años después del Yovel comprarás de tu prójimo; conforme al número de los años de los frutos te venderá él a ti.
Algo a tener en cuenta es que, esto no es aplicable exactamente para todo tipo de propiedades; el pasaje marca una diferencia en casas dentro de ciudades amuralladas que, si no fuesen rescatadas, si quedarían en propiedad del que la compró.
Vayicrá (Levítico) 25:29-30
29 El varón que vendiere casa de habitación en ciudad amurallada, tendrá facultad de redimirla hasta el término de un año desde la venta; un año será el término de poderse redimir.
30 Y si no fuere rescatada dentro de un año entero, la casa que estuviere en la ciudad amurallada quedará para siempre en poder de aquel que la compró, y para sus descendientes; no saldrá en el jubileo.
31 Pero las casas de las aldeas que no tienen muro alrededor serán estimadas como los terrenos del campo; podrán ser rescatadas, y saldrán en el jubileo.
También el texto nos revela una diferencia con las casas pertenecientes a los levitas; Aun cuando estén en ciudades amuralladas, las casas de los levitas siempre regresaran a sus propietarios anteriores.
Vayicrá (Levítico) 25:32-33
32 Pero en cuanto a las ciudades de los levitas, éstos podrán rescatar en cualquier tiempo las casas en las ciudades de su posesión.
33 Y el que comprare de los levitas saldrá de la casa vendida, o de la ciudad de su posesión, en el Yovel, por cuanto las casas de las ciudades de los levitas son la posesión de ellos entre los hijos de Israel.
Con esta parashá podemos ver (como mencioné antes) que Yahweh se preocupa porque Su pueblo tenga condiciones para vivir dignamente, y por otro lado notamos los patrones cíclicos que también nos trasmiten simbolismos proféticos.
Y estos patrones cíclicos lo vemos reforzados por paralelismos de día por año.
Y podemos ver un ejemplo de esto por medio de la profecía dada Ezequiel.
Yehezqel (Ezequiel) 4:5-6
5 Porque Yo te impongo un número de días equivalente a los años del castigo de ellos: Durante 390 días cargarás con el castigo de la Casa de Israel
6 Y cuando hayas cumplido éstos, te acostarás nuevamente sobre tu costado derecho, y cargarás con el castigo de la casa de Judá durante cuarenta días. Yo te impongo un día por cada año.
Cuando analizamos esta profecía, nos damos cuenta de que estos días que el profeta Yehezquel llevó castigo – tanto por la casa de Israel (Efraim) como por la casa de Judá – fueron cumplidos en años sobre cada uno de los reinos.
390 años sobre el reino del norte, de donde surgió el cristianismo (espiritualmente hablando), y cuarenta años sobre el reino de Juda de donde surgió el judaísmo.
Y podemos comprobar en otro pasaje que, Yahweh condenó a Judá a causa de no cumplir con los reposos ordenados para le tierra.
Divre HaYamim Bet (2 Crónicas) 36:20-21
20 Los que escaparon de la espada fueron llevados cautivos a Babilonia; y fueron siervos de él y de sus hijos, hasta que vino el reino de los Persas;
21 Para que se cumpliese la palabra de Yahweh por la boca de Jeremías, hasta que la tierra hubo gozado de reposo; porque todo el tiempo de su asolamiento reposó, hasta que los setenta años fueron cumplidos.
Y la profecía a la que se refiere este pasaje la encontramos en Jeremías 25.
Yirmeyahu (Jeremías) 25:11-12
11 Toda esta tierra será puesta en ruinas y en espanto; y servirán estas naciones al rey de Babilonia setenta años.
12 Y cuando sean cumplidos los setenta años, castigaré al rey de Babilonia y a aquella nación por su maldad, ha dicho Yahweh, y a la tierra de los caldeos; y la convertiré en desiertos para siempre.
Ahora teniendo en cuenta que, Yahweh establece paralelismos entre días y años, tengamos en cuenta lo que escribió el apóstol Kefa.
Kefa Bet (2 Pedro) 3:8
8 Pero, amados, no ignoren esto: que para con Elohim un día es como mil años, y mil años como un día.
Muchos toman este verso como una metáfora, y bueno… realmente no podemos decir que el verso es determinante, pero cuando comenzamos a unir los paralelismos nos encontramos que hacen mucho sentido.
Las Escrituras nos dicen que Yahweh creó la tierra y todo lo que la contiene en seis días y el séptimo cesó de crear; Y vemos este patrón repetido cada semana y en algunas conmemoraciones, como los panes sin levadura y el Shemitá, además de encontrarlo también en la distribución de las fiestas anuales, que terminan en el séptimo mes.
Y cuando descubrimos que, en apocalipsis 20 se nos habla de un reino milenial
Hitgalut (Apocalipsis) 20:6
6 Bienaventurado y apartado el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Elohim y del Mesías, y reinarán con él mil años.
Entonces, cabe pensar que, si este reino está representado en un día de la semana, el cual puede ser el Shabat, donde los resucitados gobernaran sirviendo a Yahweh.
Pensando en esto, podemos pensar que los seis dias de la creación son representacion de seis mil años que anteceden al milenio mencionado en apocalipsis 20, y que al cumplimiento de los seis mil años, el reino milenial comenzará.
Pero considerando que no tenemos la seguridad de saber con exactitud el tiempo en el que estamos, esto puede servirnos para analizar, pero siempre siendo cautelosos de no establecer fechas exactas.
Por otra parte en el libro de Oseas hay un mensaje que creemos que tiene una connotacion profética para nuestros tiempos.
Miremos.
Oseas 6:1-2
1 Venid y volvamos a Yahweh; porque Él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará.
2 Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de Él.
Si tenemos en cuenta el patrón de día por mil años que entendemos que Kefa nos dejo por escrito, hace sentido pensar que estos dos días, son dos mil años después de la venida de nuestro Mesías en la carne.
Por esto creemos que el movimiento de “Las Dos casas” o ”Raíces hebreas” comenzó a crecer un poco antes del año dos mil de nuestra era, así como consideramos el tiempo en el que nació Yeshúa (unos cuatro años antes del inicio de el calendario actual).
Además de esto, hay otra perspectiva en el que podemos apreciar que algunos datos Bíblicos parecen encajar con el patrón de los seis mil años previos al reinado milenial.
Esto lo podemos analizar leyendo Bereshit 6
Bereshit (Génesis) 6:1-3
1 Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas,
2 que viendo los hijos de Elohim que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas.
3 Y dijo Yahweh: No contenderá Mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; pero serán sus días ciento veinte años [tiempos].
Cuando analizamos la palabra traducida como años, encontramos que es la palabra hebrea Shané o Shaná, que si bien se traduce habitualmente como año, también puede ser traducido como un espacio de tiempo.
H8141 שָׁנֶה shané
(solo en plural), o (femenino) שָׁנָה shaná; de H8138; año (como una revolución de tiempo): anualmente, año, consecutivo, edad, espacio, tiempo.
Y teniendo en cuenta que, esto fue declarado por Yahweh antes del diluvio, y aun después del diluvio hubo hombres que vivieron más de ciento vente años, podemos pensar que, Yahweh podría estarse refiriendo a algo más.
Creo que es importante aclarar que, no estoy mencionando esto como una verdad absoluta, sino para que podamos tenerlo en consideración y valorarlo.
El punto es que, si Yahweh en este pasaje estuviera refiriéndose a ciento veinte tiempos que representaran ciento veinte Jubileos #Yovel#, la suma total, serían seis mil años nuevamente, lo que es una gran coincidencia.
Pero hermanos, esto, aunque puede servirnos para entender como Yahweh tiene todo bajo control, y que Él ya tienen un plan desde el inicio.
Lo más importante de esta parashá es la restauración de todas las cosas, y como un ejemplo importante para que exista armonía entre los hombres, y casi un reflejo de la restitución de los jubileos podemos leer un pasaje de Hechos 2
Maasei (Hechos) 2:44-47
44 Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas;
45 y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno.
46 Y perseverando unánimes cada día en el Templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,
47 alabando a Elohim, y teniendo favor con todo el pueblo. Y Elohim añadía cada día a la asamblea los que habían de ser salvos.
Podemos pensar que esto es una manifestación del cumplimiento de los Jubileos, y posiblemente, en el tiempo que esto sucedió fuese un año de Jubileo.
Y me parece importante también mencionar que no vemos esto como una ideología comunista, debido a que el pasaje dice que tenían en común todas las cosas.
Cabe entender que el tener las cosas en común era algo que podría darse en un aspecto amplio de las cosas que tenían cada uno, y que no se refiere a su totalidad, ya que las familias aun necesitarían tener sus casas para habitar, por eso, pensamos que más bien era ofrecer lo que cada uno tenía en exceso, cubriendo necesidades que tenían otros.
Y también creo importante decir que, esto estaba enfocado a personas realmente convertidas y no a cualquiera que quisiera obtener un provecho de la hermandad como el caso de Ananías y Safira mencionado en Hechos 5.
Hermanos, la voluntad de Yahweh y de Yeshúa es que nos amemos unos a otros según el amor que tienen por nosotros, y no conforme al mundo, por eso necesitamos entender el amor, uniendo misericordia con santidad y justicia.
Debemos pensar si al regreso de nuestro Mesías, cuando seamos juzgados, Él nos dirá “Bien, buen siervp” o si por el contrario nos dirá que no nos conoce.
Tomémonos en serio nuestro llamado, y busquemos en humildad y amor servir a nuestro Rey.
Shabat Shalom.
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Recuerda La mies es mucha y los obreros pocos, apóyanos.
Parashá Infatil aquí