Después de los reinados de los reyes David y Salomón, ocurrió una trágica división en la nación de Israel que llevó a la formación de dos reinos separados. La nación de Israel ha estado dividida, por esto, al paso del tiempo, causó la perdida de la herencia israelita desde ese momento, y tenemos que entender lo que sucedió para entender la misión del Mesías que es traer a todo el pueblo de Israel de nuevo juntos en Él y que seamos un reino.
La División
La historia de Israel es larga y compleja, pero la división sucedió en parte porque Roboam, el nieto del rey David, era un cruel tirano. Cuando las diez tribus del norte se dieron cuenta de que él no los amaba (y tenía la intención de tratarlos con crueldad), decidieron que sería mejor para ellos separarse del nieto de David y establecer su propio reino en el norte.
Después de que la nación se dividió, las dos tribus que quedaron en el sur de Israel se llamaron “el reino del sur de Judá” (o la Casa de Judá), y son los antepasados espirituales (aunque no literalmente) de los Judíos actuales. Además, las diez tribus del norte de Israel se llamaron “la Casa de Israel” (o la Casa de Efraim), que más tarde se conoció como las “diez tribus perdidas”.
Melajim Alef (1 Reyes) 12:16
16 Al ver el pueblo que el rey no les había hecho caso, exclamaron: ¿Qué tenemos nosotros que ver con David? ¡No tenemos nada que ver con el hijo de Isaí! Pueblo de Israel, ¡regresa a tus casas! Y tú, David, ¡busca tu propio sustento! Fue así como el pueblo de Israel regresó a sus casas.
Como explicamos en el estudio Israel Nazareno, América desciende espiritualmente (e incluso, tal vez, literalmente) de exactamente esta misma Casa de Israel (Efraim). No debe ser sorprendente que, siguiendo el mismo patrón, las colonias americanas se rebelaron contra el rey Jorge de Inglaterra por las mismas razones que la Casa de Israel se rebeló contra la Casa de David, ya que fueron obligados a pagar muchos impuestos, y no fueron amados.
Roboam y Jeroboam
Al igual que las colonias americanas establecieron un nuevo gobierno, las diez tribus del norte de Israel (Efraim) establecieron un nuevo gobierno bajo un hombre llamado Jeroboam. Sin embargo, Jeroboam sabía que si la gente continuaba yendo a Jerusalem tres veces al año (como dice la Torah), su lealtad finalmente regresaría a su antiguo rey Roboam (en el sur), lo que finalmente conduciría a la caída de Jeroboam y su muerte.
Melajim Alef (1 Reyes) 12:26-27
26 Y Jeroboam dijo en su corazón: “Ahora el reino podría volver a la casa de David.
27 Si estos hombres suben a ofrecer sacrificios en la casa de Yahweh (Jehová) en Jerusalem, entonces el corazón de este pueblo volverá a su Adón, Roboam rey de Judah; Y me matarán, y volverán a Roboam, rey de Judah.
En lugar de ver cómo su gente regresaba al rey Roboam, Jeroboam tomó consejo y decidió crear una nueva fe. Esta nueva fe samaritana todavía se centraría en Yahweh, pero se diferenciaría en varios detalles esenciales. Para complacer la orientación visual de los hombres, él estableció ídolos (es decir, objetos visibles de adoración e iconos religiosos) en Dan y Betel, cambiando así la ubicación del culto lejos de Jerusalem. Esto fue un pecado muy grave.
Melajim Alef (1 Reyes) 12:28-31
28 Por lo cual el rey pidió consejo, e hizo dos becerros de oro y dijo al pueblo: “Es demasiado que vayan a Jerusalem. ¡Aquí está tu Elohim, Oh Israel, que te hizo subir de la tierra de Egipto!”
29 Y puso uno en Betel, y el otro lo puso en Dan.
30 Y esto se convirtió en causa de pecado, porque el pueblo iba hasta Dan para adorar.
31 También hizo santuarios en los lugares altos, e hizo sacerdotes de entre el pueblo, que no eran de los hijos de Leví.
Jeroboam también nombró sacerdotes de aquellos que no eran Levitas. No es sorprendente que esto es también lo que la iglesia haría cientos años después: crearían una nueva fe basada en la anterior (solo cambiando algunos detalles). En vez de centrarse en un Creador invisible, darían adoración a símbolos visibles (tales como cruces, figuras, y otros iconos). También se trasladó el centro de la fe de Jerusalem a Roma.
Jeroboam también cambió los tiempos de las festividades. Movió la fiesta de los Tabernáculos desde el séptimo mes Hebreo al octavo. Esto es similar a como la Iglesia cristiana cambiaría el Shabat (sábado) (por el domingo), moviendo Pesaj al domingo (llamándolo Pascua), y moviendo la Fiesta de los Tabernáculos de septiembre-octubre hasta el tiempo de Navidad [Saturnalia o Nacimiento del Sol invicto] (cerca del solsticio de invierno en diciembre). La Iglesia cristiana tiene razones que suenan muy hermosas para hacer estos cambios, pero al igual como lo fue en el Jardín del Edén, las decisiones que se tomaron son contrarias a las Escrituras, aún si la Iglesia cristiana era consciente de ello, o no, que el no obedecer a Yahweh terminaría con ellos dando todo el honor al sol (también conocido como Lucifer, el Portador de la Luz, es decir, Satanás).
Yahweh envía a profetas
Yahweh envió profetas como Oseas y Elías para hacer retornar al reino del norte de Israel a Él, pero fue en vano. Después de aproximadamente ciento cincuenta años, Yahweh finalmente permitió que el rey de Asiria se llevará a las tribus del norte de Israel al cautiverio, en donde se mezclaron con los gentiles y con el tiempo perdieron su herencia Israelita.
Melajim Bet (2 Reyes) 18:11-12
11 El rey de Asiria hizo prisioneros a los israelitas, y los llevó cautivos a Asiria. Los puso en las ciudades de Jalaj y por la bahía, junto al río Gozán, y en las ciudades de los Medes.
12 Y fue porque los israelitas no obedecieron a la voz de Yahweh su Elohim, sino que faltaron a su pacto y a todo lo que había mandado Moisés, el siervo de Yahweh. No las obedecieron ni las pusieron por obra.
Yeshúa en los tiempos intermedios y finales
Estos fueron los cautivos que Yeshúa (Jesús) vino a liberar.
Luqa (Lucas) 4:18-19
18 “El Espíritu de Yahweh está sobre mí, porque Me ha ungido para predicar el evangelio a los pobres; Me ha enviado para sanar a los quebrantados de corazón, a proclamar libertad a los cautivos y sanar la vista a los ciegos, para devolver la libertad a los oprimidos;
19 para proclamar el año aceptable de Yahweh”.
Mientras los Judíos esperaban que el Mesías viniera a quitar a sus opresores militares romanos, Yeshúa dijo que Él no fue enviado en su primer viaje, excepto para empezar a reunir a las ovejas perdidas de la Casa del Norte de Israel.
Matityahu (Mateo) 15:24
24 Pero Él respondió y dijo: “No fui enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel”.
Cuando los Asirios fueron a tomar cautiva a las diez tribus del norte, no se detuvieron en la frontera. Por el contrario, invadieron también el Reino del Sur de Judah, por lo que, los miembros de las doce tribus fueron llevados cautivos. Por eso los apóstoles escribieron en sus epístolas a los perdidos y dispersos de las doce tribus de Israel.
Yaakov (Santiago) 1:1
1 Yo, Yaakov, siervo de Elohim y del Maestro Yeshúa el Mesías, saludo a las doce tribus que están en la dispersión. Saludos
Las buenas nuevas y los Gentiles
La mayoría de los cristianos saben que las Buenas Nuevas deberían ser predicadas al Judío, primeramente, y también a los gentiles, pero no siempre se dan cuenta de que en el pensamiento Hebreo hay dos tipos de gentiles. Un “goy” es alguien que nunca ha sido parte de la nación de Israel, mientras que un “ger” es alguien que pertenecía a la nación de Israel, solo que se ha distanciado de la nación (y ahora es un desconocido). Fueron estos extraños de las diez tribus perdidas (que pertenecían a la nación de Israel) a los que Kefa (Pedro) escribió en sus epístolas.
Kefa Alef (1 Pedro) 1:1
1 Yo, Kefa, apóstol de Yeshúa el Mesías, saludo a los que se hallan expatriados y dispersos en Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia;
Las diez tribus perdidas de la casa de Israel
Yeshúa alude a las diez tribus perdidas en la Parábola del Hijo Pródigo. Trata de leerlo con el entendimiento de que la Casa de Judá es el hermano mayor.
Luqa (Lucas) 15:11-32
11 Y Yeshúa dijo: Cierto Hombre (Yahweh) tuvo dos hijos (Judá y Efraim/Israel).
12 Y el menor de ellos (Efraim) le dijo a su Padre: “Padre, dame la parte de los bienes que me pertenece”, y Él dividió la herencia entre ellos (el reino).
13 Y no muchos días después, recogiendo todas las cosas, el hijo menor se fue a un país distante; y allí malgastó sus bienes, viviendo de manera disoluta (en la dispersión).
14 Pero habiendo perdido todos sus bienes, vino una gran hambruna (de comida espiritual) a través de ese país; y comenzó a tener necesidad.
15 Y yendo, se unió a uno de los ciudadanos de ese país (la iglesia cristiana); y lo envió a sus campos, para alimentar a los cerdos (Ídolos).
16. Y anhelaba llenar su estómago con las vainas que los cerdos comían; pero nadie le daba nada.
17 Pero volviendo en sí, dijo: “Cuántos de los siervos de mi Padre tienen pan (espiritual) en abundancia; ¡y yo estoy pereciendo de hambre!”
18 “Me levantaré, e iré a mi Padre y le diré: ¡Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, ya no soy digno de ser llamado tu hijo!
19 ¡Hazme como uno de tus empleados!”
20 Y levantándose vino a su Padre; pero aun estando muy lejos, su Padre lo vio y se conmovió; y corriendo, se arrodilló y lo besó fervientemente.
21 Y el hijo le dijo: ¡Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, ya no soy digno de ser llamado tu hijo!
22 Pero el padre dijo a sus siervos: “Saquen la mejor ropa, y vístanlo, y pongan un anillo en su mano, y sandalias en sus pies”.
23 ¡Traigan el becerro engordado y degüéllenlo! ¡Y comamos y seamos felices!;
24 porque este hijo mío, ¡estaba muerto y está vivo otra vez!; ¡había estado perdido, y fue encontrado!” Y comenzaron a regocijarse.
25 Pero su hijo mayor estaba en el campo; y al regresar, mientras se acercaba a la casa, escuchó música y danzas.
26 Y habiendo llamado a uno de los criados, inquirió acerca de lo que esto podría ser;
27 y él le dijo: “Tu hermano vino, y tu Padre mató al becerro gordo, porque lo recibió sano y salvo”.
28 Pero él se enfureció, y no deseaba entrar. Entonces, saliendo, su Padre le suplicó.
29 Pero respondiendo, él le dijo al Padre: ¡Mira!, ¿cuántos años te he servido, y nunca viole un mandamiento tuyo? ¡Pero nunca me diste una cabra joven, para que pudiera regocijarme con mis amigos!
30 Pero cuando vino este hijo tuyo, el que devoró tu herencia con prostitutas ¡mataste al becerro gordo para él!
31 Pero él le dijo: ¡Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo que tengo (la Torah) es tuyo!
32 ¡Pero hay que estar feliz y regocijarse! ¡Porque este hermano tuyo estaba muerto, y ha revivido! ¡estaba perdido, y ahora apareció!
El nombre Efraim significa “doblemente fructífero”, pero también tiene un significado secundario de “pródigo”. Por lo tanto, la parábola de Yeshúa es acerca de las diez tribus perdidas.
En Israel Nazareno damos muchos más detalles sobre cómo la Escritura nos dice que somos las diez tribus perdidas de Israel (Efraim) y cómo estamos llamados a nuestra herencia por el sacrificio de Yeshúa.
En los días finales y la casa de Judá
Un día cercano, nuestros hermanos y hermanas Judíos también miraran a Yeshúa, como lo traspasaron, y llorarán por Él, como se llora por la pérdida de un primogénito.
Zajariah (Zacarias) 12:10
10 Sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalem derramaré un espíritu de buena voluntad y de oración, y volverán sus ojos a Mí y llorarán por el hombre a quien traspasaron, como se llora por un hijo unigénito y se lamentarán amargamente como por un hijo primogénito.
Ya podemos ver los signos que revela que Yahweh se está preparando para llevar esto a cabo, pero hasta que lo haga, Yeshúa nos dice en Su parábola (del hijo pródigo) que nuestros hermanos y hermanas Judíos no estarán felices con la idea de que estamos volviendo a casa. Ellos sienten que no somos dignos, Judá ha mantenido la Torá de Yahweh desde hace miles de años, a través de la persecución cristiana, de múltiples invasiones, del holocausto, y muchos otros eventos. Ellos han sufrido y muerto a manos de los cristianos por el privilegio de guardar la Torá. Temen que el movimiento Israelita Nazareno sea un truco cristiano de algún tipo, y por esto nos rechazan actualmente.
Guardar la Torá en nuestros tiempos y las congregaciones nazarenas.
Mientras estamos a la espera de que Yahweh abra los ojos de nuestro hermano Judá, tenemos que empezar a aprender la Torá, aprender hebreo y también debemos unirnos como una congregación. En Hechos 15:19-21 los apóstoles nos dicen que antes de que podamos entrar en comunión con nuestros hermanos judíos, primero debemos estar de acuerdo en abstenernos de cuatro abominaciones espirituales:
- Idolatría (lo cual es adulterio espiritual) (Levítico 26:1).
- Inmoralidad sexual (Levítico 18 y 20).
- Carnes estranguladas (e impuras) (Levítico 11).
- Sangre (Génesis 9).
Maasei (Hechos) 15:19-21
19 Por lo tanto, Juzgo que no molestemos a los gentiles que están retornando a Elohim,
20 sino que les escribamos para que se aparten de las cosas contaminadas por los ídolos, de inmoralidad sexual, de lo estrangulado y de la sangre.
21 Porque Moshé ha tenido desde tiempos antiguos quien lo predique en cada ciudad, siendo leído en las sinagogas todos los Shabatot.
Damos más detalles en Israel Nazareno, pero el tener comunión en una asamblea, es una parte esencial de nuestro camino. A menos que estemos en comunión con nuestros hermanos, no somos realmente parte de Su cuerpo. Al igual que las células en un cuerpo, literalmente, deben permanecer conectados entre sí para que el cuerpo pueda vivir, también tenemos que estar relacionados con los demás (en todo el mundo), para que finalmente el cuerpo de Yeshúa pueda estar completamente vivo. Además, al igual que las células en un cuerpo físico deben tener intercambio de fluidos para que el cuerpo esté vivo, debe haber también intercambios recíprocos dentro del cuerpo vivo del Mesías.
La organización de la casa de Efraim en las naciones
Israel fue organizada originalmente en doce tribus, también tuvo un sacerdocio levítico organizado. El sacerdocio levítico fue organizado en tres niveles (levitas, sacerdotes y el sumo sacerdote). Cada tribu tenía un anciano, y se organizó en grupos de miles, de cientos, de cincuentas y de diez. También hubo un intercambio entre el pueblo y el sacerdocio levítico. Las personas traían sus diezmos y ofrendas al tabernáculo tres veces al año, para satisfacer las necesidades físicas del sacerdocio, Y recíprocamente, el sacerdocio proveía para las necesidades espirituales de la gente. Sin embargo, las tres festividades de peregrinación daban a la gente más que una sola oportunidad para apoyar a los ministros de Yahweh, también sirvieron para unificar al pueblo. En efecto, las tres festividades de peregrinación dieron a Israel tres “reuniones familiares” al año. Sin embargo, hoy estamos haciendo discípulos en todas las naciones. ¿Cómo vamos a mantenernos unidos como un solo cuerpo, cuando estamos dispersos por todo el mundo?
Matityahu (Mateo) 28:18-20
18 Y Yeshúa se acercó y les habló diciendo: Toda potestad Me es dada en el cielo y en la tierra.
19 “Vayan, pues, y hagan discípulos en todas las naciones, sumergiéndolos en Mi Nombre;
20 enséñenles a guardar todas las cosas que les he mandado; y he aquí, Yo estoy con ustedes siempre, y hasta el fin de los tiempos”. Amén.
[* Para saber por qué nos sumergimos solo en el nombre de Yeshúa, consulta “La Inmersión solo en el nombre de Yeshúa“, en “Estudios Escriturales Nazarenos, Volumen Tres“].
Damos más detalles en Israel Nazareno, pero como no estamos viviendo actualmente en la tierra de Israel, no todos podemos ir al Jerusalem tres veces al año. Por lo tanto, tiene que haber otra forma de unificar el cuerpo del Mesías de todo el mundo. La solución dada por Yeshúa es estructural.
De la manera en que Israel fue ordenado por tribus, ahora en la dispersión nos ordenamos por asambleas en cada ciudad. Cada congregación debe ser liderada por creyentes ancianos, que sirven como ejemplos para el pueblo. Los ancianos recogen los diezmos y las ofrendas de la gente, y los utilizan para financiar el esfuerzo evangelizador en sus ciudades. También los utilizan para proveer a los pobres. Los que trabajan en el ministerio a tiempo completo pueden ser financiados con los diezmos y las ofrendas de la congregación. Se nos dice que deben ser contados como dignos de doble honor, especialmente cuando trabajan en la Palabra y en la Enseñanza.
TimaTheus Alef (1 Timoteo) 5:17
17 Que los ancianos que gobiernan bien sean considerados dignos de doble honor, especialmente aquellos que trabajan en la palabra y enseñanza.
Al igual que los levitas daban el diezmo del diezmo a los sacerdotes levitas, los ancianos deben enviar los diezmos del diezmo al sacerdocio, para apoyarlos en su trabajo. Los sacerdotes utilizan estos fondos para conducir misiones, y para la creación de materiales doctrinales y evangelísticos que beneficien a todos en el cuerpo. También conectan todas las asambleas en todo el mundo, de modo que podamos formar un solo cuerpo, con una doctrina correcta.
Corintim Alef (1 Corintios) 1:10
10 Les ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Adón Yeshúa, que hablen todos una misma cosa, y que no haya entre ustedes divisiones, sino que estén perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.
Los sacerdotes levitas no debían tener una herencia en la tierra (porque tenían que centrarse en hacer su trabajo).
Bemidbar (Números) 18:20-21
20 Entonces Yahweh le dijo a Aarón: “No tendrás herencia en su tierra, ni tendrás porción alguna entre ellos; Yo soy tu porción y tu herencia entre los hijos de Israel.
21 Y he aquí, Yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos de Israel como herencia a cambio de la obra que realizan, el trabajo en el tabernáculo de reunión”.
De la misma manera, el sacerdocio de Yeshúa debe abandonar todas las posesiones terrenales, y enfocarse en servir a Su pueblo.
Luqa (Lucas) 14:33
33 Asimismo, cualquiera de ustedes que no abandona todo lo que tiene, no puede ser Mi discípulo”.
Se necesita una gran confianza en Yahweh para renunciar a todas las posesiones materiales y no tener una herencia para pasar a los hijos, pero este requisito ayuda a asegurar que el sacerdocio este dedicado al ministerio, y que los diezmos y las ofrendas de la gente sean usados para trabajar en el ministerio de la manera más eficiente.
Hay gran sabiduría en el sistema de Yeshúa. Del mismo modo en que cada parte del cuerpo humano trabaja de manera coordinada con el resto del cuerpo, cada parte del cuerpo de Yeshúa debe trabajar junto a los demás para llevar a cabo la Gran Comisión. Los sacerdotes ofrecen liderazgo y unen el cuerpo; los ancianos recogen el diezmo, la ofrenda y conducen la Gran Comisión a nivel local; la congregación apoya el trabajo y lleva el mensaje a las calles. Cuando cada parte hace su parte, todo el mundo da, y todo el mundo recibe. Así es como el cuerpo entero trabaja en conjunto.
Efesim (Efesios) 4:16
16 de quien todo el cuerpo, bien ajustado y unido por lo que proporciona cada articulación, de acuerdo con el trabajo adecuado, por el cual cada parte hace su parte, causa el crecimiento del cuerpo para la edificación de sí mismo en amor.
Yeshúa le ha dado a Su novia un gran trabajo, el cual tiene que hacer mientras Él está ausente. Ahora mismo Él está observando desde los cielos viendo quién está haciendo, con todas sus fuerzas, lo que Él nos ha pedido, de la manera en que Él nos ha dicho que lo hiciéramos. Él nos dijo que cuando regrese, pagará a cada uno conforme a lo que hemos hecho por Él.
Hitgalut (Apocalipsis) 22:12
12 “Y he aquí, vengo pronto, y Mi galardón conmigo, para dar a cada uno según su obra”.
El viaje de la novia a casa
En Israel Nazareno damos más detalles acerca de cómo la novia Israel se ha perdido dentro de la iglesia cristiana, así como la forma en que tiene que volver de nuevo a la fe original, con el fin de agradar a su marido. También manifestamos la forma en que el movimiento Mesiánico es un buen paso de transición a la fe original.
Para obtener más información, puedes hacer click en el Menú Recursos, sección Libros y ver el estudio “Israel Nazareno”. Allí podrás encontrar una gran cantidad de información sobre el movimiento “Israelita Nazareno”, y nuestro trabajo para restablecer la fe apostólica original en esta época moderna.
Shalom.