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¿Cuál Fue la Fe Original?

¿Quieres mantener la fe original que el Mesías le enseñó a guardar a Sus apóstoles? Algunas personas se apresuran afirmando que los discípulos del Mesías fueron todos “Cristianos”, pero ¿será realmente lo que muestran los Registros Bíblicos?

¿Qué significaría para ti si la Biblia mostrara que el Mesías y sus discípulos se consideraban Israelitas Nazarenos, y los “Cristianos” fueran un grupo totalmente distinto?

Uno de los Padres de la Iglesia más influyentes de todos los tiempos fue Epifanio de Salamis. Vivió 310 a 403 d.C. Él dijo que los Nazarenos y los Cristianos eran dos grupos separados (pero relacionados) que mantenían dos fes similares (pero diferentes) en el siglo IV dC (así es como lo sigue siendo hoy en día)

“Los Nazarenos no difieren en nada esencial de ellos (refiriéndose a los Judíos Ortodoxos), ya que practican las costumbres y doctrinas prescritas por la ley Judía; Excepto que creen en Cristo. Ellos creen en la resurrección de los muertos, y que el universo fue creado por Dios. Ellos predican que Dios es Uno, y que Jesucristo es Su Hijo. Son muy eruditos en la lengua hebrea. Ellos leen la Ley (refiriéndose a la Ley de Moisés) …. Por lo tanto, difieren … de los verdaderos Cristianos porque satisfacen hasta ahora [tales] ritos Judíos como la circuncisión, el Shabat y otros”.
[Epifanio de Salamina, “Contra las herejías”, Panarion 29, 7, pp. 41, 402]

En Panarion (Contra las Herejías), Epifanio trata de demostrar que los Católicos eran los verdaderos descendientes de los apóstoles del primer siglo (Santiago, Juan, Pedro, Pablo, y otros). Aunque la denuncia de Epifanio fue ampliamente aceptada en sus días, muchos otros eruditos Católicos han estado en desacuerdo con él desde entonces.

Entre los que no estaban de acuerdo con Epifanio estaba Marcel Simón, un erudito Católico en la asamblea del primer siglo. Marcel Simón, dijo que Epifanio sabía que no eran los Católicos, sino los Nazarenos los que eran los verdaderos descendientes de la asamblea del primer siglo. Sin embargo, Marcel Simón llamaba a los Nazarenos “herejes” porque decía que a la Iglesia Católica no le gustaban sus doctrinas.

“Ellos (los Nazarenos) se caracterizan esencialmente por su tenaz apego a las observancias judías. Si se convirtieron en herejes a los ojos de la  Iglesia Madre (Católica), es simplemente porque permanecieron fijos en posiciones anticuadas. Si bien representan, (aunque) Epifanio esté enérgicamente negándose a admitirlo, a los descendientes directos de esa comunidad primitiva, de la cual nuestro autor (Epifanio) sabe que fue designado por los judíos, con el mismo nombre, de “nazarenos”.
[Erudito del primer siglo Marcel Simón, Judeo-cristianismo, pp. 47-48.]

Observa cómo Marcel Simón reconoció que los Nazarenos eran los descendientes espirituales de los apóstoles del primer siglo (Yaakov [Santiago], Juan, Pedro, y otros), y aun así llamaba a los Nazarenos “herejes” porque ellos realmente lucharon por la fe que una vez fue entregada a los santos, como dice en Judas 3.

Yehudah (Judas) 3
3 Amados hermanos, he tenido un gran deseo de escribirles acerca de la salvación que tenemos en común, pero ahora me encuentro en la necesidad de escribirles para rogarles que luchen ardientemente por la fe que una vez fue dada a los santos.

Pero ¿cómo puede Marcel Simón llamar a los Nazarenos “herejes” por obedecer Judas 3? ¿Somos “herejes” si hacemos lo que la Escritura dice? ¿No son los verdaderos herejes los que enseñan en contra de lo que dice la Escritura?

Si los Nazarenos eran los descendientes espirituales directos de los apóstoles judíos, tiene sentido que mantuvieran “esos ritos judíos como el Shabat, la circuncisión, y otros,” porque en su primer sermón el Mesías Yeshúa (Jesús) nos dijo que “no pensáramos” que había venido para acabar con las Leyes de Moisés o los profetas.

Mattityahu (Mateo) 5:17-19
17 “No piensen que vine a destruir la Torah o los Profetas. No vine a destruir sino (solo) a cumplir.
18 Porque les aseguro que hasta que el cielo y la tierra pasen, de ninguna manera una jota o una tilde pasará de la Torah hasta que todo se cumpla.
19 Por tanto, el que viole uno de los mandamientos más pequeños y enseñe a los hombres, será llamado pequeño en el reino de los cielos; pero quien los haga y así enseñe, será llamado grande en el reino de los cielos”.

Es importante notar que Yeshúa nos dijo que no deberíamos creer que Él había venido a acabar con la Ley. Siendo un buen hijo, Yeshúa no hubiera desobedecido a su Padre Yahweh (Jehová), quien había dicho que tuviéramos cuidado de no añadir o quitar nada de las Leyes de Moisés.

Devarim (Deuteronomio) 12:32
32 Cuidarás de hacer todo lo que Yo te mando, no le añadirás ni le quitarás.

Comúnmente la gente piensa que las Leyes de Moisés fueron abolidas, debido a que algunos pasajes en el Pacto Renovado (Nuevo Testamento) no son fácilmente comprensibles. Muchos de estos malentendidos pasajes se encuentran en las escrituras del apóstol Pablo (Shaul). Sin embargo, el apóstol Pedro (Kefa) nos advierte, para que no los vayamos a malinterpretar.

Kefa Bet (2 Pedro) 3:15-17
15 Consideren que la paciencia de nuestro Maestro es para salvación (literalmente: Yeshúa), como también nuestro hermano Shaul les escribió, según la sabiduría que le fue dada;
16 Como también en todas sus epístolas, hablando en ellas acerca de estas cosas, en las cuales algunas cosas son difíciles de entender, las cuales los ignorantes e inconstantes tuercen, para su destrucción, como también el resto de las Escrituras.
17 Ustedes, ciertamente amados; sepan esto de antemano, para que tengan cuidado de no ser guiados por el error de los malvados (inicuos/sin ley) y caigan de vuestra firmeza.

Ten en cuenta que en el versículo 16, Kefa nos dice que había un grupo de creyentes que, en sus días, eran “ignorantes e inestables”, y que estos torcían las palabras de Shaul para hacer creer que decían algo que no decía.

En el versículo 17 Kefa nos advierte de no ser guiados por el “error de los Sin Ley.” La versión King James (y también la versión Reina Valera en español) indica esto como el “error de los inicuos”, pero la Concordancia Strong nos dice que esta palabra tiene que ver con la promulgación o la institución de algo (como una religión sustituta), que es contraria a la Ley (de Moisés).

G:113 ádsesmos de G:1 (como partícula negativa) y un derivado de G:5087 (en el sentido de imponer); sin ley, i.e. (por implicación) criminal: inicuo, inicua, malvado, malvada.

La Peshitta Aramea (NT) también está de acuerdo en que tenemos que cuidarnos de ir tras el error de aquellos que no tienen las Leyes de Moisés (Arameo: דדלא נמוס).

Kefa Bet (2 Pedro) 3:17 Murdock Peshitta
17 Pero ustedes, amados hermanos, que ya saben [estas cosas], cuídense de no ser arrastrados por el error de esos sin-ley, para que no caigan de su firme postura.

En este contexto, Kefa nos dice que hubo una falsa fe en sus días que mal interpretó a Shaul y predicó en contra de las leyes de Moisés. ¿No es eso lo que hacen los cristianos de hoy?

El Arzobispo Cardenal James Gibbons nos dice que la Escritura “impone la observancia religiosa del sábado”, pero cuenta con orgullo que la Iglesia proclamó el Domingo como el día de adoración.

“Pero usted puede leer la Biblia desde el Génesis hasta el Apocalipsis, y no encontrará una sola línea que autorice la santificación del Domingo. Las Escrituras imponen la observancia religiosa del Sábado, es un día que nosotros (la Iglesia Católica) nunca santificamos”.
[Arzobispo James Cardinal Gibbons, The Faith of our Fathers, 88th ed., pp. 89.]

El Reverendo Stephen Keenan nos dice que la Iglesia Católica tenía el poder de cambiar los días de adoración, aunque la Escritura nunca les dio esta autoridad.

“Pregunta: ¿Tiene usted alguna otra manera de probar que la Iglesia tiene poder para instituir fiestas o mandamientos?”
Respuesta: Si no tuviera tal poder, no podría haber hecho esto, en lo cual todos los religiosos modernos están de acuerdo con ella (la iglesia Católica), ella no podría haber sustituido la observancia del Domingo, primer día de la semana, por la observancia del Sábado, el séptimo día, un cambio para lo cual no hay autoridad bíblica”.
[Reverendo Stephen Keenan, A Doctrinal Catecismo, 3rd ed., p. 174.]

¿No es extraño el argumento de Stephan Keenan? El alega que la Iglesia debe tener el poder de cambiar los días de alabanza sólo porque lo hizo.

El profeta Daniel nos advierte acerca de un Cuerno Pequeño que intentaría cambiar los tiempos señalados de adoración (del Shabat al domingo), y que también intentaría cambiar las Leyes de Moisés (que regula la conducta del resto del Cuerpo).

Daniel 7:25
25 “El pronunciará palabras contra el Altísimo, perseguirá a los apartados (santos) del Altísimo, e intentará cambiar los tiempos (fiestas) y la Torah (de Moisés). Entonces los apartados serán entregados en su mano por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo”.

Tal como veremos más adelante en este estudio, esto es precisamente lo que hizo la Iglesia Católica. Cambió los tiempos señalados de adoración y también persiguieron a los apartados del Altísimo (es decir, los Nazarenos) que mantenían los tiempos de fiesta originales y la Ley de Moisés. ¿Pero, acaso no es un pecado cambiar la Escritura?

Estudio complementario aquí:

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